La empresa Joca Ingeniería y Construcciones ha vuelto a dejar colgada otra obra de la metroguagua. Esta vez ha sido la construcción de la estación de la metroguagua en Hoya de La Plata que, más de dos años después de su adjudicación, no tiene ejecutado ni el 25%, pues la actuación ha estado más tiempo parada que en marcha. Ni siquiera han concluido los trabajos de excavación de la ladera necesarios para construir el edificio. El ayuntamiento está pendiente de que venza el contrato dentro de un mes para rescindirlo y volver a contratar la actuación, que tenía que haber estado terminada en marzo.
El concejal de Urbanismo Javier Doreste manifestó que su departamento prefiere esperar a que concluya el contrato dentro de un mes para evitar que la compañía pueda presentar alguna reclamación. «Vamos a rescindir porque no ha cumplido con el tiempo previsto para realizar la obra», indicó el edil, quien añadió que se está estudiando «interponer medidas legales para pedir daños y perjuicios. Pero para ello necesitamos esperar a que termine el contrato, aunque se haya ido, porque puede reclamar ante una nueva adjudicación», lo que paralizaría y ralentizaría aún más el proceso.
Urbanismo tiene previsto adjudicar de nuevo la obra mediante un «procedimiento de urgencia», según aseguró Doreste, quien espera que la tramitación «se resuelva en un mes o mes y medio».
El edil aseguró desconocer cuanto dinero se le ha pagado a Joca por lo poco que ha realizado, aunque resaltó que «no se le devolverá la fianza».
Preguntado por qué se le adjudicó la obra a una empresa que dejó colgado en 2018 el tramo de la metroguagua de Blas Cabrera Felipe, con menos del 30% ejecutado, Doreste indicó que «la ley impide» bloquear la participación en concursos públicos de las empresas, aunque hayan incumplido con el ayuntamiento.
Al ralentí
La actuación de la terminal de la metroguagua en Hoya de la Plata no ha tenido más que problemas desde sus inicios. La obra, que salió a concurso en agosto de 2020 y se adjudicó en junio de 2021 tras un tortuoso proceso de contratación, tenía un plazo de ejecución de 17 meses.
Inicialmente se adjudicó la obra en diciembre de 2020 a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Compañía General de Construcción Abaldo S. A. y CHM Obras e Infraestructuras S. A., por un importe de 8,1 millones de euros, pero renunció poco tiempo después.
La segunda adjudicación se produjo en junio de 2021, medio año más tarde que la primera, y recayó en Joca, la compañía que presentó el segundo precio más bajo (8,65 millones), lo que supuso una baja de un 13,45% con respecto al presupuesto de licitación, cifrado en diez millones.
No se ha ejecutado ni un 25% de los trabajos, que fueron contratados hace más de dos años
Las obras se iniciaron después de marzo de 2022, pero poco después de arrancar las excavaciones comenzaron los problemas. En junio de ese año el concejal Doreste atribuyó la ralentización de los trabajos a la aparición de viejas acequias en el subsuelo.
En realidad se trataba de tuberías de la red de abasto y saneamiento en funcionamiento y cables de telefonía. La empresa reclamó además más dinero porque el terreno del subsuelo, al que inicialmente los sondeos identificaron como de relleno, era en realidad de roca.
Doreste afirmó este martes que el traslado de las canalizaciones y los cables se llevó a cabo y aseguró se «retomó la obra», pero poco después se volvieron a paralizar los trabajos.
Los trabajos se encuentran paralizados desde hace como mínimo un mes, tras cesar las excavaciones en el solar, aunque los vecinos hablan de que en el lugar no se mueve una máquina desde hace tres. Lo último que desapareció fue la retroexcavadora que permaneció en la zona varias semanas, pese a la evidente falta de actividad.
En el solar han quedado arrumbados también parte de los escombros extraídos, así como las cajas con los resultados de los sondeos geotécnicos.
La necesidad de volver a adjudicar la obra impide acabar la terminal antes del año 2024
En frente, en el solar que hay junto al mar, cruzando la autovía se levantan varias montañas de escombros, que servirán para rellenar el terreno que se ganará al mar, para ampliar la plataforma de la Avenida Marítima y construir los carriles de la metroguagua.
Esta tramo del sistema de transporte de alta capacidad sigue pendiente desde hace más de dos años por el visto bueno de Costas y el estudio de impacto ambiental, según aseguró en septiembre pasado Sebastián Franquis, consejero de Obras Públicas, que es el que se encarga de adjudicar esta obra.
Por muy pronto que se produzca la nueva adjudicación, la terminal de Hoya de la Plata no acabará, en el mejor de los casos, hasta el próximo año, por lo que el Bus Rapid Transit (BRT) tampoco se podrá poner en marcha en 2023. En peor situación está el tramo de la Avenida Marítima, que precisa del relleno previo de la Avenida, una obra que ni siquiera ha salido a concurso y tiene un plazo de ejecución de casi dos años.
Larga lista de obras 'en palanca'
El listado de obras que ha dejado abandonadas la empresa Joca Ingeniería y Construcciones no ha parado de crecer en los últimos seis años.
Joca entró en concurso de acreedores en 2012 con más de 111 millones de deuda, un concurso que se declaró finalizado en 2013, tras perdonarle el 25% de la deuda sus acreedores. En 2021 fue adquirida por el grupo financiero Urbas.
Entre 2017 y 2018 dejó tiradas al menos cinco obras en la Península, entre ellas la construcción del auditorio de Xábia, en Alicante. El Ayuntamiento de Xábia anunció en 2018, según el diario Alicanteplaza, que pediría la inhabilitación de la empresa.