Empadronarse en Las Palmas de Gran Canaria es una odisea en estos momentos. Un problema informático ha dejado inoperativo el trámite para inscribirse en el padrón municipal a través de internet, lo que ha supuesto un retraso de hasta dos meses en las citas presenciales. Las líneas telefónicas de atención al ciudadano han experimentado un aumento de llamadas a raíz del problema y, en ocasiones, han llegado a saturarse. Las dificultades para inscribirse como vecinos de la ciudad han afectado a múltiples ciudadanos, que sin el certificado no pueden acudir a un centro de salud cercano a su vivienda o conseguir el descuento de residentes para viajar.
Casos como el de la joven extremeña Isabel Lagunilla, que se ha mudado recientemente a Las Canteras por trabajo, se suceden estos días. Para evitar los precios excesivos de avión al visitar a su familia decidió empadronarse en Las Palmas de Gran Canaria y así poder disfrutar del descuento de residente. Sin embargo, el proceso no fue sencillo: la página web no funcionaba y tuvo dificultades para contactar con la atención telefónica del Consistorio capitalino.
Lagunilla solicitó una cita a través de internet sin éxito, ya que nunca le respondieron desde el Ayuntamiento. Por esta razón, llamó durante varios días al número de atención al ciudadano sin obtener respuesta en un principio. Cuando finalmente consiguió que la atendieran, la única fecha disponible era para un mes y medio más tarde. La joven, que estaba esperando a conseguir el padrón para volar a Extremadura en Navidades, explica que no había viajado antes a visitar a sus allegados por el alto coste de los billetes. “Si hubiera tenido que ir por algo importante, lo habría hecho costase lo que costase, pero sabiendo el precio que tenían los pasajes prefería esperar aún queriendo ir”, indica.
Como ella, otras muchas personas que quieren inscribir su residencia en la ciudad se han topado con retrasos. Entre ellas se encuentra una pareja de profesionales que se han trasladado de la Península a Canarias para trabajar. Para reducir el coste de la mudanza, querían empadronarse en el municipio capitalino, pero se toparon con los mismos problemas. La pareja tuvo que viajar hasta Gran Canaria solo para realizar el trámite presencial antes de mudarse definitivamente a la Isla.
El problema inicial se encuentra en sede electrónica, que no funciona correctamente. Ante esta situación, los usuarios se han dirigido a la línea telefónica, lo que ha acabado por saturarla en algunas ocasiones generando retrasos de hasta dos meses. Durante esta semana o la próxima, el Ayuntamiento pretende solucionar el problema, según asegura el concejal de Administración Pública, Mario Regidor. El edil detalla que en el caso de los empadronamientos urgentes que se hayan demorado por el problema informático, los ciudadanos afectados serán atendidos aunque no tengan cita para ese día.
El Consistorio trabaja en la creación de un recordatorio para las citas a través de un mensaje de texto
“La vuelta a la normalidad tras la pandemia ha supuesto que cada vez más gente vuelva a usar la presencialidad”, asegura el edil, que achaca la situación a un “desajuste” que el consistorio está intentando intentando paliar en función de las incidencias que va recabando con los técnicos. También con “proposiciones de los partidos de la oposición, porque es un problema que cuando hay elecciones si no se ha solucionado lo heredará la nueva administración, sea del partido que sea”, detalla Regidor.
Regidor explica que más allá del problema técnico han llevado a cabo mejoras: “Antes se daban las citas semanalmente pero se agotaban en seguida, ahora las estamos dando mensualmente y hay mayor disponibilidad aunque para el usuario no será esta semana, sino la próxima”. “Si reservas citas semanalmente tienes muy pocas libres para cuando llame la gente, pero si lo haces durante todo un mes, a costa de que se retrase un poco, se multiplican por cuatro”, añade.
Sin embargo, el principal problema que están experimentando con el nuevo modelo es que al ser tan dilatadas en el tiempo, los ciudadanos terminan por olvidarse. El Ayuntamiento ha calculado que están perdiendo un 40% de las citas previas presenciales por ausencias, por lo que el concejal pide responsabilidad ciudadana y recordar que pueden cancelar la convocatoria para que otra persona pueda realizar sus trámites. Para solucionar este problema, están trabajando en la configuración de un recordatorio que aparecerá el día anterior a través de un mensaje en el teléfono móvil con todos los detalles.
Preferencia para mayores de 65 años
El consistorio ha creado un canal preferente para atender a las personas mayores de 65 años y ofrecer una mejor atención a todos los ciudadanos. “A los jóvenes no les supone un esfuerzo desplazarse al Ayuntamiento, además se manejan bien en la sede electrónica, por lo que la mayoría de jóvenes utiliza este tipo de métodos para realizar sus trámites, pero el problema lo estamos teniendo con los mayores”. Por esta razón, las citas presenciales son preferentes para este colectivo generacional.
Regidor recuerda que el Ayuntamiento dispone de los ‘quioscos de atención automática’ en los que se pueden realizar algunos trámites sin necesidad de cita previa, para así evitar la saturación en la atención presencial. “En el caso de aquellos que no se manejan con las máquinas siempre hay una persona del Ayuntamiento que presta apoyo técnico para que puedan hacerlo más fácilmente”, aclara Regidor.
“Para mejorar la atención telefónica estamos en un trabajo constante de sucesivas mejoras”, insiste el edil. “De hecho, estamos planificando con el área de Administración Pública y Atención al Ciudadano plantear nuevas posibilidades de progreso”, avanza. El edil explica que los ayuntamientos son la primera atención a la que recurre el ciudadano, incluso hay personas que acuden a las oficinas municipales para solucionar temas de todo tipo a pesar de que no sean competencia municipal. “Somos la primera línea de batalla en lo que se refiere a dar la cara frente al ciudadano”, opina.
El número de solicitudes de empadronamiento del año pasado fue de 25.980, de las cuales ya están tramitadas 23.597. La cifra anual suele variar muy poco, ya que la población de las grandes ciudades españolas ha sufrido un estancamiento en los últimos años tras el crecimiento demográfico experimentado en los años 60. De acuerdo con los últimos datos demográficos, la capital incrementó en 122 personas su padrón municipal, pero serían necesarios más de 2.000 habitantes para recuperar los datos anteriores a la pandemia, que se saldó con una bajada de 2.548 personas en el registro municipal. La principal explicación de los expertos para tal descenso es la migración de la ciudad al campo para que prevalezca la salud, que debido a la Covid-19 se convirtió en una prioridad más latente para muchos vecinos de las grandes urbes.