MEDIO AMBIENTE

Un informe avisa de que las terrazas de Joaquín Costa superan con creces los niveles de ruido permitido

El estudio encargado por el ayuntamiento advierte que los negocios incumplen los objetivos de calidad acústica y ve necesario controlar la zona de manera permanente

Terrazas de Joaquín Costa

Terrazas de Joaquín Costa / Andrés Cruz

El ruido nocturno procedente de las terrazas de Joaquín Costa y la plaza de los Betancores supera con creces los niveles permitidos en la zona. Así lo evidencian las mediciones realizadas durante el pasado verano por el estudio acústico encargado por el ayuntamiento de la capital grancanaria, en el que se ha basado para ordenar el adelanto a las diez de la noche del cierre de la actividad de ocio al aire libre.

El informe, que ha utilizado sonómetros y cámaras acústicas, fue contratado después de que una sentencia le ordenara controlar la contaminación para proteger el derecho al descanso de los vecinos.

 La aplicación del nuevo horario de las terrazas, que establece el cierre a las diez de la noche, está pendiente de que los hosteleros reciban la nueva resolución que les ha remitido el ayuntamiento, tras rechazar el recurso presentado por los empresarios contra la orden.

El estudio realizado por la empresa Acústica Insular, encargado por la Concejalía de Urbanismo que dirige Javier Doreste, concluye que «se incumplen claramente los objetivos de calidad acústica en la calle Joaquín Costa, así como en la calle Los Martínez de Escobar a la altura de la calle Joaquín Costa».

Según dichas mediciones, el nivel de decibelios durante la noche emitidos por los locales de copas llega a superar en algún caso los 68 decibelios, cuando el ruido máximo permitido en el exterior es 55 decibelios. En Joaquín Costa se llegan a superar lo permitido en 13 decibelios. Si se tiene en cuenta que cada tres decibelios por encima de lo autorizado se dobla la presión acústica, el incumplimiento de la normativa es extremadamente elevado.

Los resultados se obtuvieron tras instalar seis estaciones de medición en las calles Joaquín Costa, Los Martínez de Escobar e Isla de Cuba. Según los autores del estudio, «las principales fuentes que generan los mayores niveles de ruido», que llegan a superar los objetivos de calidad acústica, «son las terrazas de los locales de la zona, así como la aglomeración de personas alrededor de las mismas».

Aclara que el ruido del tráfico «no es la principal fuente de contaminación acústica, debido a la baja velocidad a la que circulan, así como a la baja intensidad media de vehículos que recorren las vías de la zona». Los sonómetros identificaron otras fuentes sonoras, como la procedente de los músicos ambulantes, que acuden atraídos por los clientes de los locales de ocio, pero el estudio sostiene que la contaminación acústica está provocada por las terrazas, al tiempo que destaca la «gran concentración de bares, restaurantes y locales de ocio», la mayoría de los cuales disponen de terrazas. Los autores constatan además la masificación que existe en la zona, debido a la gran concentración de clientes en una superficie muy pequeña, debido a la estrechez de la calle Joaquín Costa.

Medidas correctoras

Entre las medidas correctoras que se proponen figura la revisión de la decena de terrazas que hay en la zona afectada y la limitación horaria de las terrazas. También recomienda la puesta en marcha por parte del ayuntamiento de un plan de control con «un sistema monitorizado que permita determinar la contaminación acústica en tiempo real» y comprobar «si existen aglomeraciones alrededor de las terrazas», así como la «conexión directa de los monitores acústicos con el centro de control de la Policía Local».

 Se propone, por otro lado, un control policial, «potenciando las medidas destinadas a la vigilancia y buen comportamiento de los ciudadanos en la vía pública, realizando labores de concienciación para evitar masificaciones o comportamientos incívicos». 

Otra medida que se propone está relacionada con el control de las actuaciones de músicos callejeros, que se producen con «mucha frecuencia» y «emplean altavoces de gran potencia, excediendo cualquier tipo de límite de ruido en el medio exterior».

En último lugar, recomienda al ayuntamiento la «puesta en marcha de una mesa de trabajo con todos los agentes implicados, portavoces vecinales, técnicos municipales, técnicos externos especializados en a acústica y representantes de la Policía Local y de las actividades de hostelería de la zona, con el fin de establecer líneas de trabajo que fomenten la concienciación mutua y valoren la eficacia de las medidas correctoras» que se lleven a cabo.

Las mediciones se llevaron a cabo en los meses de junio, julio y septiembre. Las estaciones sonómetricas realizaron un monitoreado acústico durante dos semanas en cada una de las seis zonas que se evaluaron, en las que se colocaron sonómetros en el interior de viviendas situadas encima de los locales.

El estudio aclara que en una de las estaciones de medición, la situada en la calle Los Martínez de Escobar, cerró el local Malasaña Lounge, en los días previos a iniciarse la evaluación, por lo que «la zona oeste de la plaza perdió uno de los principales focos sonoros». En la zona central de Joaquín Costa se observa un aumento del nivel de ruido en los periodos tarde y noche desde el miércoles en adelante, registrándose «unos valores extremadamente altos el viernes y sábado, fruto del aumento de clientes y aglomeración de transeúntes en la zona de terrazas principalmente».

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