El Museo Néstor mostrará el ‘Poema del Mar’ con el proyecto original de Miguel Martín
La rehabilitación de la pinacoteca pondrá en valor las hornacinas que diseñó el arquitecto para las obras de su hermano | El centro lleva cinco años cerrado
Museo Néstor / Juan Castro
El Museo Néstor mostrará el Poema del Mar con el proyecto original de Miguel Martín Fernández de la Torre. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha presentado al Cabildo el proyecto básico de reforma de la pinacoteca del Pueblo Canario tras permanecer cerrada más de cinco años. Los trabajos que realizará Urbanismo supondrán una reforma integral del espacio cultural que permitirá ganar más salas expositivas, un ascensor y una terraza. Será la intervención de mayor calado del conjunto desde su inauguración en 1956.
Los trabajos pretenden traer a la pinacoteca las condiciones de una sala expositiva del siglo XXI -habrá un especial hincapié en la climatización del recinto- al mismo tiempo que se intentará respetar al máximo el edificio original. El Museo Néstor forma parte del Pueblo Canario, conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2013 y diseñado por el arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre en base a bocetos realizados por su hermano Néstor.
El museo fue ideado así por el propio artista para albergar su obra, inconclusa tras fallecer en 1938 con 51 años. Su hermano Miguel tomó el relevo. En su origen, ideó que los cuadros que conforman el Poema del Mar -la única colección que logró terminar de las cuatro que iban a componer el Poema de los elementos- estuvieran expuestas dentro de hornacinas. Según la directora general de Edificaciones y Actividades del Ayuntamiento capitalino, Nieves Martín, «en un momento determinado» se cerraron los huecos, por lo que pretenden recuperar ese diseño original, «de tal manera que la forma de exponer será tal cual se proyectó».
Obras expuestas
La intervención también afectará a la manera de exponer el resto de obras del pintor expuestas, máximo representante del modernismo en Canarias. En la segunda planta la idea será eliminar las falsas paredes que tapan las ventanas -con la finalidad de evitar la luz directa del exterior y que no dañe las pinturas- y rehacerlas dejando a la vista el recercado de piedra, de tal manera que los cuadrados pasarán a estar enmarcados doblemente.
Además, la superficie expositiva del museo crecerá. El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, matiza que el edificio no crecerá volumétricamente al contar con la máxima protección, si no que se aprovecharán una serie espacios hasta ahora infrautilizados.
Así, en la planta baja los baños públicos que dan a la plaza de Las Palmas y que servían al conjunto del Pueblo Canario serán una nueva sala. En el lado del edificio que da a la calle Francisco González Díaz habrá un aula didáctica y en los torreones adyacentes una tienda de souvenirs y la zona de administración del museo en sustitución del antiguo Centro de Iniciativas Turísticas.
La antigua sede del centro de iniciativas turísticas será tienda de souvenirs y zona administrativa
En la planta alta, se recupera la galería sobre la puerta que da acceso al conjunto desde los jardines del hotel Santa Catalina. Hacia el otro lado habrá una sala más pequeña y otra mayor que hasta ahora servía de sala polivalente aunque, matizan, realmente no tenía uso efectivo. En esta las ventanas no serán cegadas y la luz estará regulada con parasoles, la idea será que sea posible acceder a la balconada que da hacia el hotel en ciertas ocasiones. En total, el museo tendrá 12 salas expositivas; las ya existentes, al igual que la que acoge el Poema del Mar, serán reformadas de manera íntegra.
En materia de accesibilidad, las personas con movilidad reducida podrán acceder al museo desde la plaza del Pueblo Canario mediante una rampa de piedra de materiales similares a los del pavimento, por lo que estará integrada en el entorno, indican. En este sentido, los arquitectos municipales han resuelto hacer un ascensor externo al inmueble que estará adosado al mismo -en un principio se planteó que estuviera dentro, lo que habría supuesto una intervención dura impensable al contar el edificio con la máxima protección patrimonial-.
La ampliación del semisótano permitirá crear un archivo de consulta abierto al público
El elevador estará en la trasera del museo, sobre la terraza que ganará a la plaza de La Caleta -esta no forma parte del BIC si no como zona de amortiguación-. La nueva infraestructura estará camuflada con colores similares a los del edificio original -la idea será pintarlo todo de blanco, que es como lo proyectó Martín Fernández de la Torre- pero con materiales diferentes para poder distinguir lo nuevo de lo viejo, explican. En general, se eliminarán todas las barreras arquitectónicas.
Esta explanada estará ligeramente elevada con respecto a la citada plaza. Bajo rasante se ampliará el semisótano del museo, al que también se podrá acceder en ascensor. En este espacio estarán los baños, la sala de máquinas y un nuevo almacén; el anterior será habilitado como archivo de consulta abierto al público.
Propuesta del Ayuntamiento para el Museo Néstor. / LP/DLP
Sistema de climatización
Por otro lado, la actuación integral prevé renovar todas las cubiertas del inmueble, sustituir las maderas o tejas que puedan en estar en mal estado, arreglar las grietas surgidas por el paso del tiempo y adaptar todas las instalaciones eléctricas y saneamiento, al estar «totalmente obsoletas», apunta Doreste. De ahí la necesidad hacer una sala de máquinas. Las salas pasarán a estar dotadas de un sistema de climatización y control antiincendios, «todo lo que necesita un museo para conservar la obra que tiene dentro», indica directora de Edificaciones.
Toda la rehabilitación ha sido diseñada siguiendo la documentación original de Miguel Martín. Las obras de mejora supondrán una inversión de cuatro millones de euros con cargo a los fondos Fdcan, el 50% lo aportará el Ayuntamiento capitalino y el otro 50% Cabildo y Gobierno de Canarias. Urbanismo espera licitar en el primer semestre del año.
El conjunto del Pueblo Canario, ideado por los hermanos Miguel y Néstor Martín Fernández de la Torre, ha languidecido en las últimas décadas. En 2017 el Ayuntamiento decidió actuar ante las grietas y humedades que estaban causando problemas en los inmuebles. En una primera fase se realizó una «intervención de choque» con la rehabilitación de varias cubiertas y solventar filtraciones en el semisótano. Así, el Patronato dependiente del Cabildo, decidió cerrar las instalaciones a finales de dicho año. Las obras del artista se trasladaron entonces al Castillo de Mata. En 2018 comenzó la mejora del bodegón del Pueblo Canario, cuya reinauguración fue en marzo de 2019. Al mismo tiempo arrancó la restauración de la ermita de Santa Catalina, cuyos trabajos fueron paralizados ese mismo año por diferencias entre Ayuntamiento y Cabildo sobre el tratamiento de la cubierta. Esta restauración no se pudo reanudar hasta esta semana. El quebradero de cabeza en todo este tiempo ha sido el museo, puesto que ha permanecido cerrado; de hecho el primer proyecto se echó para atrás al incluir un ascensor en pleno edificio. Una vez salga adelante este nuevo planteamiento, la idea en una siguiente fase será rehabilitar la plaza de Las Palmas, la de la Caleta y la antigua sede de la OMIC para completar toda la puesta a punto del Pueblo Canario. | A. V.
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