El centro comercial El Muelle estudia pelear en los tribunales la prórroga de 25 años

Los abogados alegan que la denegación de la ampliación de la concesión es "improcedente"

Centro Comercial El Muelle

Centro Comercial El Muelle / LP / DLP

Los gestores del centro comercial El Muelle mantienen abiertas todas las estrategias jurídicas para tratar de continuar con la explotación del recinto más allá del 9 de enero de 2034, fecha en la que se vence la concesión otorgada por la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP). Esos mecanismos pasan por recurrir en los tribunales la resolución que les deniega la prórroga máxima de 25 años, al tiempo que ponen en marcha un nuevo procedimiento administrativo para solicitar una renovación menor por 10 años.

Las fuentes consultadas han confirmado que Divarian Propiedad SA no descarta acudir al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) para impugnar la decisión de la Autoridad Portuaria, cuyo Consejo de Administración rechazó el lunes la prórroga de 25 años pedida por la empresa. 

En contra tienen un informe de Puertos del Estado que se opone a la renovación, pues no aprecia una vinculación directa entre la actividad del centro comercial y la explotación portuaria. Esa relación «directa» entre ambos objetos de la concesión es un requisito indispensable para otorgar este tipo de prórrogas, cuyo plazo «excepcional» de 25 a 30 años exige la intervención del organismo estatal mediante la emisión de un dictamen preceptivo y vinculante, según recoge el artículo 54.6) de la Ley 62/1997 de Puertos del Estado y la Marina Mercante, vigente en el momento de la adjudicación del centro comercial, que se acordó el 2 de diciembre de 1998.

Ese informe estatal, además, fue ratificado por el TSJC en diciembre de 2005 y por el Tribunal Supremo (TS) en julio de 2009, sentencias que deniegan una prórroga anterior de 30 años, entonces solicitada por la empresa Puerto Ciudad Las Palmas SA, anterior propietaria de la concesión antes de vendérsela a Divarian, una inmobiliaria vinculada a un fondo de inversión norteamericano especializado en la gestión de capitales de riesgo y activos tóxicos procedentes del ladrillo. Luego, en 2012, sí le dieron una ampliación de cinco años, quedando fijado el plazo final de la concesión en enero de 2034.

Interpretación errónea y restrictiva

Divarian Propiedad SA adquirió los derechos sobre el centro comercial en 2018, y activó en 2021 la nueva petición de prórroga que ha sido ahora desestimada. Los argumentos para rechazarla son los mismos que recoge la sentencia del Supremo de 2009, pero la compañía considera que Puertos del Estado hace una interpretación «errónea» y «restrictiva» de su propia Ley, pues no existe una definición legal de servicio portuario y la actividad comercial sí puede estar vinculada de manera directa a la «explotación portuaria», sobre todo en el caso de Las Palmas, donde hay autorizado un centro comercial, existe un proyecto para hacer compatible la vida urbana con el Puerto y, sobre todo, está prevista una nueva terminal de cruceros que incrementará el número de turistas, según consta en las alegaciones formuladas por la empresa.

Esos razonamientos son los que ahora Divarian estudia llevar al TSJC, con la finalidad de que los magistrados entren en el fondo del asunto y decidan si procede o no hacer una interpretación amplia del término «servicio portuario». Sus abogados, al menos, lo tienen claro: «resulta improcedente considerar que la concesión, cuya prórroga se ha solicitado, no reúne el requisito de estar vinculada a la explotación portuaria, toda vez que el objeto de la misma es, precisamente, un área de actividades terciarias en el Muelle de Santa Catalina, en la zona de servicio del Puerto de las Palmas en la que se ubicará también la nueva terminal de cruceros, siendo esta zona el único lugar de tránsito para la totalidad de los viajeros y cruceristas que utilizan buques de línea regular y cruceros», sostienen en las alegaciones previas al pleito judicial. 

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Divarian Propiedad SA tenía previsto invertir siete millones de euros para acometer la reforma integral del centro comercial El Muelle, con la finalidad de hacerlo más atractivo y ganar en competitividad, pero ese proyecto estaba vinculado a una prórroga de la concesión de 25 años que ha sido denegada. El nuevo plan de la empresa es tramitar una nueva prórroga de 10 años a cambio de una inversión menor a la anterior, pues el plazo para rentabilizar las obras es bastante inferior. El centro comercial tiene que presentar el nuevo proyecto y los técnicos deben estudiar la viabilidad de la propuesta, trámite que está vinculado a la calidad de las mejoras planteadas. Luego el director del Puerto elaborará una propuesta al Consejo de Administración, único órgano competente para decidir si concede o no la prórroga. | M. R.

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