MOVILIDAD

Los vecinos de Molino de Viento se rebelan contra la nueva zona azul

La calle se corta este jueves al tráfico para crear 125 plazas, en medio de la indignación de los residentes

Cartel que anuncia la llegada de la zona azul a Arenales

Cartel que anuncia la llegada de la zona azul a Arenales / Juan Castro

«¿Dónde vamos a aparcar los coches?», pregunta indignada una vecina de Arenales a la que esta semana la ha cogido por sorpresa la llegada a la calle Molino de Viento del aparcamiento regulado en superficie, más conocido como zona azul.

La instalación de este tipo de aparcamiento no ha sido bien recibida por los vecinos, que exigen que se mantenga al menos esta calle libre de pago, ya que todo el barrio es zona azul o verde.

Aunque la implantación de la zona azul en Molino de Viento, está prevista desde hace casi un año dentro del paquete de casi 600 plazas en cinco barrios de la ciudad, los residentes se han enterado esta semana de que este jueves comienzan los trabajos para pintar las plazas por un anuncio colocado por la empresa municipal Sagulpa en la vía. Y han montando en cólera.

"Estrategia de expulsión"

Algunos vecinos han llegado a pensar que la zona azul forma parte de la «estrategia de expulsión» de las personas que viven en el barrio. en su mayoría inquilinos, para «tirar de una vez los viejos edificios y hacer nuevas construcciones».

En total son 125 plazas de zona azul las que se habilitarán en Molino de Viento, a las que se añaden otras 23 que ya se han señalizado en la calle Galo Ponte, también en Arenales. A estas se añaden 106 plazas para residentes o zona verde en las calles Juan Carló y Arco.

Los vecinos no entienden cual es la necesidad que tiene la zona de contar con plazas de aparcamiento de rotación y se quejan de que la obligación de pagar por aparcar contrasta con los «pésimos servicios que tiene el barrio, que brillan por su ausencia». Advierten de que se les viene encima un problema porque en el barrio no quedan aparcamientos de ningún tipo, ni siquiera de pago.

Sin aparcamientos libres

«En el parquin privado de Molino de Viento no hay aparcamientos libres. No es fácil encontrar edificios con aparcamientos que te alquilen en la zona. Ysi lo encuentras, tienes que pagar mínimo 100 euros al mes».  Así lo asegura Carolina Q. R., una de las residentes en la calle, quien asegura que «todo el mundo está indignado. No hay nada que justifique esta medida. Esta zona está llena de aparcamientos de zona azul, además de los oficiales reservados para los edificios administrativos de la Delegación del Gobierno y la Concejalía de distrito y Sanidad. Todas las calles del barrio son de zona azul o verde, sólo quedaban esta y Alfredo de Musset, que tendrá como mucho ocho plazas».

Otra vecina de la zona, que prefiere no dar su nombre, califica de «aberración» la medida. «El Ayuntamiento nos quiere arruinar», se desahoga.

Carolina se queja, por su parte, de que los vecinos se ven obligados a soportar desde hace años la «suciedad y la inseguridad», a lo que se añade el pésimo estado del asfaltado de la vía.

Vehículos estacionados en la calle Molino de Viento.

Vehículos estacionados en la calle Molino de Viento. / JUAN CASTRO

«El barrio», subraya, «tiene muchos problemas de los que nos venimos quejando desde hace tiempo». Son problemas relacionados con el tráfico de drogas, que genera muchísimas peleas, y la delincuencia relacionada con la explotación sexual de las mujeres. «Las aceras están repletas de basura, sobre todo al lado del colegio Aguadulce. Y encima ahora nos dejan sin los únicos aparcamientos libres que nos quedaban», denuncia.

Zona verde

Carolina, en cuya casa hay dos coches, está registrada en la zona verde, donde aparca uno de sus dos vehículos, pero el ayuntamiento, se queja, «sólo deja inscribir uno por vivienda. Además, el problema de la zona verde es que no tiene plazas suficientes». «Yo no tengo problema en pagar si veo que las calles están limpias y se está usando mi dinero en mejorar la zona, pero es que encima está todo hecho un desastre. El barrio está fatal. Esta madrugada mismo nos despertamos a las cuatro con gritos de alguien al que le estaban robando. Encima de todo lo que tenemos que soportar, sólo nos faltaba que nos privatizaran la calle. Nos parece excesivo».

En palabras de Carolina, «la calle está asquerosa. Los niños muchas veces no pueden ir por la acera de Molino de Viento por la peste de los contenedores y porque está llena de excrementos de perros y de humanos. El otro día estaba un chico chutándose en la esquina, por donde los niños entran y salen en los colegios. No hay seguridad ni limpieza ni nada. Los servicios brillan por su ausencia y de repente nos obligan a pagar por aparcar. Nos sentimos desamparados».

Desde la Concejalía de Movilidad, que dirige José Eduardo Ramírez, indican que la zona azul «es una medida que busca facilitar la rotación en una zona que ha perdido plazas de aparcamiento por las obras de la metroguagua y de los carriles bici. Los vecinos cuentan con plazas de zona verde en el barrio, en las que tienen prioridad para aparcar. El espacio público es escaso y hay que repartir su uso entre todos. La zona azul y verde garantiza ese reparto».

Las plazas de Arenales forman parte de 595 nuevas plazas que Sagulpa espera instalar antes de marzo en el Puerto, Canalejas, Alcaravaneras y Guanarteme.

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