IX JORNADAS NAVALES

Abordaje a un BAM 'sospechoso'

La Armada realiza un ejercicio en el buque ‘Tornado’ para mostrar cómo frena las actividades ilegales en alta mar

IX Jornadas Navales.

L. P.

Un buque de la Armada española sufrió este viernes el abordaje de un grupo de infantes de Marina en la misma Base Naval donde estaba anclado ante la sospecha de que estuviera realizando una actividad ilícita. Fue en realidad una demostración de cómo trabaja la Armada en alta mar en las llamadas Operaciones de Interdicción Marítima (MIO), encaminadas a hacer valer un embargo respaldado por los organismos internacionales, luchar contra el terrorismo, el tráfico de materiales y armas de destrucción masiva, o que se intuya que un buque está dedicado a la piratería o a la trata de personas. En la actualidad, Buques de Acción Marítima (BAM) realizan labores de vigilancia y seguridad en el golfo de Guinea y en el cuerno de África para frenar los ataques de la piratería a buques españoles, así como el control de barcos que buscan esquivar la legalidad internacional.

El ejercicio táctico, en el que participó hasta un perro que descendió en fast-rope con un marino por un helicóptero para disuadir un posible ataque de algún miembro de la tripulación, se desarrolló en el BAM ‘Tornado’, convertido en unas horas en un mercante sospechoso en el operativo, en el que además la tripulación no quiso colaborar con el registro. En el simulacro participó un Equipo Operativo de la Unidad de Seguridad de Canarias, un helicóptero de la tercera Escuadrilla de la flotilla de Aeronaves y el propio personal del BAM.

El simulacro se realizó dentro de las IX Jornadas Navales que se han celebrado esta semana en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria y organizadas por el Mando Naval de Canarias bajo el título ‘Seguridad Marítima en el Golfo de Guinea, sus desafíos y respuestas’ y a él asistieron los invitados de las jornadas además del propio almirante comandante del Mando Naval de Canarias, contraalmirante José Lago Ochoa.

La actividad forma parte de las IX Jornadas Navales, organizadas por el Mando Naval de Canarias, y que finalizan este sábado con la apertura del Arsenal a la ciudadanía

Las jornadas finalizan este sábado con la apertura de la Base Naval en las que los ciudadanos podrán visitar el Arsenal, el Museo Naval y el Buque de Acción Marítima ‘Tornado’. El horario de visitas es de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 18.30 horas.

 El Mando Naval de Canarias expondrá también diverso material, trajes y utensilios para que los visitantes conozcan las herramientas con las que trabaja la Unidad de Seguridad de Canarias y la Unidad de Buceo. Por otro lado, el Organismo de Apoyo al Personal de la Armada en Canarias ha preparado un simulador de navegación de un buque y facilitará unas gafas de realidad virtual a las visitas para que puedan ver cómo es la vida a bordo de un submarino, un buque o las actividades que realiza un infante. 

Operativo

El teniente de navío Fernando Pita, jefe de la sección de Preparación, explicó que este tipo de abordajes se da cuando el barco sospecho no ha querido colaborar con la Armada bien porque «no ha querido tomar el rumbo que se le ha indicado, no ha reducido la velocidad para que podamos entrar a inspeccionarlo o no ha cooperado inicialmente de alguna otra manera». Y es que para poder inspeccionar un buque con normalidad este debe reducir su velocidad a 5 nudos. 

 «Los perros son un miembro más de los equipos de seguridad y depende del tipo de operación que se lleve a cabo, actúan o no», añadió el teniente de navío ante la intervención del can, que en este caso atacó a un miembro de la tripulación que agredió a un marino de la Armada.

En el operativo participó un perro, que descendió con un miembro de la Armada a la cubierta del barco sospechoso desde un helicóptero

Tras el abordaje del barco vía aérea y el control de la tripulación y del barco, se dio paso a que un grupo de compañeros llegase por mar a bordo de una lancha para inspeccionar la documentación del barco y la bodega. En el puente, el capitán del barco sospechoso se resistía a entregar los papeles solicitados, incluso se tuvo que utilizar la fuerza para que respetase la distancia de seguridad con los marines. Finalmente, hizo caso a las peticiones de la Armada.

 Entre los documentos que se solicitan en este tipo de operaciones es la identificación relativa al buque, así como de la mercancía. Además de la identidad de la tripulación, las ruta de tránsito y los puertos que visitará el buque del que se recela. 

Colaboración

En el abordaje participaron unas 11 personas, aunque todo la tripulación del BAM que opera suele colaborar de una manera u otra en este tipo de acciones encaminadas a mantener la legalidad internacional.

El abordaje tiene su riesgo y en ocasiones los miembros de las fuerzas armadas tienen que desplegar todo su ingenio para no tener ningún incidente. Así lo explicó el propio almirante comandante del Mando Naval de Canarias, contraalmirante José Lago Ochoa, que se refirió al abordaje del carguero norcoreano SoSan en 2003, en el golfo de Adén, en el que participó la Armada española tras el aviso del gobierno de Estados Unidos de que el barco podría llevar armas a Irak. «El helicóptero no tenía una superficie despejada y libre para poder posicionarse dado que el barco llevaba mucho cable entre los mástiles, lo que obligó a disparar a las cuerdas para que una vez sueltas pudiera colocarse el aparato y descendieran los marinos», comentó el máximo responsable. En aquella inspección se descubrió que el carguero norcoreano transportaba misiles, diversas armas y productos químicos pero Yemén comunicó que la carga era suya, y finalmente tuvo que ser devuelta.

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