El grupo canario Hidramar quiere consolidar su negocio de reparaciones navales en el Puerto de Las Palmas con una inversión de 7,2 millones con la que mejorará y ampliará sus actuales instalaciones en el muelle Reina Sofía.
La empresa, que comenzó su andadura en 1989, ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) una nueva concesión de 50 años para establecerse de manera «permanente» en el Reina Sofía. La explotación del dominio público actual resulta «insuficiente» ante la creciente demanda de servicios», según explica Hidramar en el proyecto básico que ha remitido al organismo portuario para iniciar la tramitación del expediente de concesión.
Dicho proyecto, que se puede consultar en las oficinas de la Autoridad Portuaria al encontrarse en exposición pública, apuesta por ampliar hacia el norte el muelle adosado sur del dique Reina Sofía.
La empresa, a cambio de la inversión prevista para ejecutar la ampliación, solicita la ocupación de 14.601 metros cuadrados, de los que 2.459 se corresponden con la obra marítima para realizar el nuevo muelle interior, así como 5.841 metros de relleno y 6.300 de lámina de agua.
Terreno ganado al mar
La obra marítima contempla ganarle espacio al mar para rellenar la nueva superficie con hormigón y prolongar el muelle actual en 118 metros, con el objetivo de ampliar la línea de atraque y de conseguir la extensión adyacente a la explanada norte, disponiendo así de una mayor superficie para trabajar en las reparaciones navales. Una obra que la compañía califica de «necesaria» dada la «falta de espacio» existente en el Puerto de Las Palmas, recoge el proyecto en su memoria justificativa.
Entre los trabajos a realizar destaca una banqueta con enrase a 20 metros de profundidad, así como la nueva línea de atraque, que se creará con el fondeo de dos cajones de hormigón para prolongar el muelle actual en 118 metros, todo ello con los correspondientes cierres de relleno. También se ejecutará una superestructura para rematar los cajones y crear las galería de servicios; una red de drenaje en la nueva explanada, que irá con losa de hormigón fratasado; norays de 150 toneladas para amarrar los barcos; el relleno de los cajones y el muro que cerrará la parcela, entre otras actuaciones.
El plazo estimado para ejecutar los trabajos es de un año. Lo más caro es la infraestructura, con 4,3 millones de euros. Le sigue la obra de atraque, con 1,8 millones, la urbanización de la explanada, con 596.934 euros, y la superestructura, con otros 512.393 euros.
La compañía no contempla ningún tipo de edificación aledaña a la actual. Su objetivo es disponer de todo el área diáfana para reparaciones navales, tanto en operaciones destinadas al arreglo de buques como de maquinaria general y de estructuras offshore.
Y es que Hidramar no solo se dedica a trabajar el acero y la calderería, con zonas de ensayo para detectar fisuras, pintura, soldadura, imprimaciones o cortes de todo tipo, sino que también apuesta por el «ensamblaje y puesta a flote de estructuras offshore», según la memoria de su proyecto.
El Puerto de Las Palmas, en ese sentido, ha convocado un potente concurso público para crear un centro logístico especializado en la energía eólica marina y demás renovables, con la finalidad de aprovechar y de consolidar todo el negocio que genere esta industria incipiente.
Hidramar asiste a importantes contratistas de plataformas y de barcos perforadores desde que en 2005 trasformó su taller hidráulico en astillero. Un sector, el offshore del gas y del petróleo, por el que la empresa volvió a apostar en 2012 al expandirse a Mauritania y a Aberdeen, en Escocia, abriendo tres años después un segundo astillero en Tenerife.
El futuro de los puertos, sin embargo, pasa por la descarbonización progresiva de sus barcos e instalaciones. De ahí la importancia de concursos como el convocado por la Autoridad Portuaria de Las Palmas para crear un centro de reparaciones especializado en energías limpias, sobre todo la eólica marina, con planes previstos para autorizar la instalación de aerogeneradores flotantes tanto en Gran Canaria como en Tenerife, islas en las que Hidramar tiene astilleros propios.