El bloqueo de Hoya de la Plata retrasa la metroguagua al menos hasta 2025

Ni en 2023 y tampoco estará en 2024. La metroguagua no podrá empezar a funcionar hasta 2025 y eso en el mejor de los casos, dado que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tendrá que volver a sacar a concurso la construcción de la terminal de Hoya de la Plata para terminar la obra empantanada desde hace meses, de la que apenas se certificó un 5%, durante los 17 meses de plazo en los que ni siquiera se concluyó la excavación para hacer el edificio.

La necesidad de incrementar el precio de la obra, que se adjudicó a Joca en junio de 2021 por 8,65 millones, obliga a licitarla de nuevo.

El concejal de Urbanismo Javier Doreste espera que la actuación salga a concurso el próximo mayo y dio por hecho, durante su comparecencia en el pleno ordinario de este viernes a petición del PP, que la metroguagua empezaría a funcionar en 2024, algo bastante difícil, ya que la reanudación de la obra de Hoya de la Plata no se adjudicaría al menos hasta finales de este año, con agosto inhábil y unas elecciones y cambio de mandato por medio.

El retraso de la estación impedirá poner en marcha  la metroguagua, ya que es ahí donde estarán las cocheras de los vehículos y donde se instalará el centro de control que dará la prioridad semafórica al sistema.

A la terminal de Hoya de la Plata hay que añadir el tramo de la Avenida Marítima, que tiene una duración prevista de 20 meses y que aún no tiene fecha para salir a concurso. Ni siquiera cuenta con la autorización de Costas para hacer los rellenos que permitan ganarle terreno al mar.

Pese a ello, Doreste aseguró que el Gobierno canario, que aún no ha entregado los informes necesarios para que Costas le de el permiso, licitará la obra en el «segundo semestre de este año».

El concejal auguró también que la obra del paso subterráneo y la parada de la metroguagua en Santa Catalina, «finalizará el 23 de junio de este año».

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Doreste justificó la rescisión del contrato con Joca en Hoya de la Plata por el incumplimiento del plazo establecido, tras «varios requerimientos». 

La empresa, que no descarta llevar al Ayuntamiento a los tribunales, niega haber abandonado la obra y achaca la demora a la ejecución de obras no previstas, entre ellas unos sondeos iniciales y el traslado de una parte de las canalizaciones encontradas; a la necesidad de hacer modificaciones en el proyecto para poder terminar la excavación sin afectar al tráfico y a la entrada de Carrefour y al impago por parte del Ayuntamiento.

Aseguraron que hasta febrero de este año no se les pagó ni un euro.

Los 308.107 euros que Doreste aseguró que se han abonado, se entregaron según Joca una vez que Urbanismo decidió dar por concluido el contrato.

Según la compañía, dicha cantidad representa «sólo algo más de la mitad de lo que hemos certificado», aunque el edil de Urbanismo asegura que solo resta por pagar 17.136 euros.

Enorme fiasco

La empresa solicitó una prórroga en enero de este año, que denegó Urbanismo.

Según las fuentes de Joca,  continuar la excavación, tal y como está prevista en el proyecto, es inviable porque «cerraría la entrada al hipermercado de Carrefour».

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El portavoz adjunto del Partido Popular (PP), Ángel Sabroso, acusó al gobierno tripartito de haber convertido el proyecto de la metroguagua en un «enorme fiasco» y una «metrorruina» por la pésima gestión, que «comenzó en julio de 2017 quitando un bolardo, que luego se volvió a poner. Casi seis años después de aquel paripé no está certificada ni la mitad del coste total de la obra civil», que ha sido cifrada en 151 millones.

Expresó sus dudas de que el tramo de Santa Catalina se termine en junio de este año, porque aún «no está ni el agujero hecho».

El portavoz de Coalición Canaria (CC) Francis Candil consideró que la última fecha de terminación del BRT anunciada por Doreste «no se la cree absolutamente nadie. Eso sí que es una gran mentira. Lo único claro en este asunto es que aquí nadie tiene ninguna idea de cuando va a empezar a funcionar la metroguagua. Lo que sí está claro es que se pagará un dinero público por una obra que se ha gestionado de manera pésima».

Doreste indicó que de las "269 obras" que ha hecho, «sólo hemos tenido problemas con cuatro o cinco, entre ellas dos de Joca, con la que tuvimos conflictos también en el tramo de Blas Cabrera Felipe», que dejó a medias.

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