El parque Juan Pablo II de Las Palmas de Gran Canaria vuelve a latir tras renovar su lago

El espacio verde se convierte en alternativa para evadirse del calor en estas jornadas de preludio estival | "Hacen falta más sitios como este en la ciudad", afirman sus usuarios

Renovación del lago del parque Juan Pablo II

Christian Afonso / José Carlos Guerra

El parque Juan Pablo II ha vuelto a latir después de "ganar vida" con la renovación de sus zonas acuáticas, que llevaban años en estado de abandono. Así lo aseguran muchos de sus usuarios asiduos, quienes creen que el lago, la fuente y la cascada aportan un toque diferente al espacio, insuflándole de actividad. Y es que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria presentó esta semana los trabajos que se llevaron a cabo en estos elementos para devolverles el lustre perdido.

Ello se sumó a las altas temperaturas que tuvo que soportar la población de la isla este sábado, y que eran más llevaderas bajo la sobra de la masa verde del parque. Alguna que otra familia y varios grupos de amigos decidieron pasar la tarde tirados en el césped, charlando, jugando a las cartas, merendando. Compartían espacio con muchos pequeños que corrían, pateaban el balón, patinaban o hacían del área infantil un fortín, mientras sus progenitores los supervisaban sentados en un banco.

A las cinco de la tarde, empezó a manar agua de las dos fuentes del "lago de los cisnes". No es el ballet de Chaikovski, sino el nombre que popularmente se le da a la zona acuática del parque capitalino, en el que solían nadar alegremente cisnes y patos, uno de sus principales atractivos. Todavía no están las simpáticas aves en el lugar, pero todo el mundo espera que regresen pronto de sus "vacaciones" en el parque Doramas. "El otro día hablé con un vigilante del parque y me dijo que la fuente ya estaba en marcha y que esperaban traer a los patos pronto", explica uno de los jóvenes que decidieron acercarse este sábado en grupo hasta el Juan Pablo II. Para muchos de ellos era la primera vez allí. "La verdad es que no había venido y me ha sorprendido", relata otro de ellos para luego agregar que seguramente regresará "porque no hay muchas zonas como esta en la ciudad, y hay que aprovechar".

El sentimiento de que hacen falta más grandes parques en la ciudad lo comparten muchas otras personas. Tal es el caso de Rita y su hermana, vecinas de Las Torres, que son unas fijas en el Juan Pablo II porque cerca de donde viven no tienen muchas más opciones, "y La Mayordomía, que es el más próximo, no es tan grande como este". Una opinión similar tiene Laura, también una cara habitual del recinto de Siete Palmas y que vive en Lomo Blanco, para quien este lugar le parece "bastante completo" porque permite que sus hijos puedan jugar o hacer deporte. "Es necesario que haya más sitios como este por toda la ciudad", completa, por su parte, Eduardo, mientras espera sentado a que su hija corretee por los aparatos biosaludables, ya que le ayuda a que "desconecten de tanto cacharrito y aparatito todo el día".

Una fuente "olvidada"

Las dos fuentes del lago fueron presentadas por el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, y otros representantes municipales e insulares el miércoles, tras una inversión de 354.778 euros con cargo al Plan de Cooperación del Cabildo. Una actuación que la población usuaria del parque demandaban desde hacía tiempo, debido al mal estado en el que se encontraba. Laura asegura que llevaban "tanto tiempo sin verla en funcionamiento" que han llegado a "aprender a estar sin ella". "Habíamos olvidado que existía, ahora tendremos que acostumbrarnos de nuevo a su presencia", asesta.

Dos fuentes que esperan por una cascada

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria presentó el miércoles las obras realizadas en el lago y las fuentes del parque Juan Pablo II, de las que se repararon diversos elementos y se procedió a impermeabilizar la estructura para evitar fugas del agua. Para la renovación de la cascada e islote central del lago, se demolió por completo el tematizado existente y se repararon todos los elementos que lo componían. Sin embargo, todavía restan unos ajustes en materia hidráulica para poder poner en funcionamiento la cascada de uno de los laterales del recinto. Algo que, presumiblemente, podría darse en las próximas jornadas, según fuentes municipales. Prácticamente todos los trabajos, que se han ejecutado dentro del plazo establecido, se han realizado a mano, ya que se ha ido colocando piedra a piedra para cubrir una superficie de 1.000 metros cuadrados, lo que ha supuesto 340 toneladas de piedras utilizadas. Los elementos acuáticos de este gran pulmón verde de Ciudad Alta funcionarán con el mismo horario que el resto de fuentes de la ciudad. | C. A. S.

Pese a ello, reconoce que es un elemento que aporta "un plus" al espacio abierto porque el agua "le da vida". De esta manera, el rumor del líquido elemento les acompaña en sus paseos, o mientras sus hijos montan en bici o patinan. Un sonido que nunca viene mal, y que también aporta frescor en días donde la canícula aprieta.

Un grupo de amigos se reúne en el parque Juan Pablo II este sábado para pasar una jornada diferente al aire libre.

Un grupo de amigos se reúne en el parque Juan Pablo II este sábado para pasar una jornada diferente al aire libre. / José Carlos Guerra

Por su parte, José Antonio Travieso, trabajador de la recientemente abierta cafetería del parque, indica que desde que reabrió el lago ha notado más gente en el parque, incluso haciendo "acampada" en el césped. De hecho, las obras para su rehabilitación obligaron a cerrar parte del recinto para evitar riesgos para la ciudadanía, lo que afectó también al trasiego diario. Un goteo que se ha ido recuperando en estas primeras jornadas.

Con la reapertura del lago y las fuentes, en breve se pondrá en funcionamiento también la cascada que hay en uno de los laterales del Juan Pablo II, justo por debajo de las instalaciones del instituto de Siete Palmas, que también fue remozada por Urbanismo.

La terraza, un plus

También muchas de las personas usuarias ensalzan que la cafetería del parque haya vuelto a abrir, esta vez bajo el nombre de Anís y canela. "Es un respiro para los padres que exista, parece que por una vez pensaron un poco más en nosotros y no siempre en que los niños puedan jugar, para que podamos relajarnos, leer y tomar una cerveza mientras vigilamos a nuestros hijos", apunta Laura. Mientras, para el grupo de amigos que exista esa terraza "es un plus" para el Juan Pablo II sobre otros recintos que no disponen de ella. En definitiva, resume Eduardo, "es un parque que está bastante bien por los servicios que ofrece, por la amplitud y por la variedad de actividades".

Ambiente animado este sábado en la zona infantil del parque Juan Pablo II.

Ambiente animado este sábado en la zona infantil del parque Juan Pablo II. / José Carlos Guerra

Travieso comenta, animado, que la cafetería ha tenido "buena acogida" desde que abriera hace seis meses. "Por las tardes viene mucha gente a tomar café, beber algo, comer algún dulce... Y recibimos muy buenos mensajes por su parte", agrega en un momento de respiro previo a la hora de la verdad, en la que se abarrotará su terraza. En la actualidad, son ocho empleados y hay veces en que no dan a basto. Además, prevé ofrecer actuaciones musicales en directo, con las que espera poder atraer todavía a más clientela.

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