Ejército

Una Base Naval en Las Palmas a prueba de abordajes y rifles de asalto

La Fuerza de Protección pone a punto sus medios rápidos para neutralizar amenazas como la piratería o el tráfico ilegal

La Base Naval de Las Palmas durante el ejercicio de entrenamiento

La Base Naval de Las Palmas durante el ejercicio de entrenamiento / LP / DLP

La Fuerza de Protección de la Armada movilizó este martes a su personal de la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria para ejecutar los ejercicios Cancerbero 23-01, un programa de entrenamiento diseñado para apoyar a las unidades de la Armada cuando existen situaciones que amenazan o comprometen su seguridad e integridad físicas.

Los ensayos del primer día se centraron en el control del tráfico ilegal de buques, con abordaje incluido para neutralizar la amenaza pirata; robo de material sensible y labores generales de vigilancia exterior, pero hoy está previsto que aumente la intensidad y suba el nivel de alerta, con el simulacro de una llegada masiva de inmigrantes o, incluso, el peligro potencial de una bomba, explican desde la Unidad de Seguridad de Canarias (Uscan), que fue creada el día 16 de noviembre de 2000 y tiene sus orígenes en la extinta Agrupación de Infantería de Marina de Canarias (Agrucan).

En estas maniobras nacionales de entrenamiento participan unidades de las denominadas áreas de responsabilidad Sur, Levante y Canarias, configuradas alrededor de las bases principales de la Armada en esas zonas, que están ubicadas en la Bahía de Cádiz, Cartagena y Las Palmas de Gran Canaria

En total intervienen 26 unidades del área Sur, 14 de Levante y 11 de Canarias, lo que, teniendo en cuenta la entidad de sus dotaciones, supone más de 4.500 efectivos movilizados para la ocasión.

El Cuartel General de la Fuerza de Protección está en Ferrol, desde cuya sede se activan las diferentes incidencias relacionadas con la seguridad física de la Armada durante estos ejercicios. 

Respuesta inmediata

La respuesta de las tropas, tras declararse las alertas, es inmediata, comprobándose y evaluándose sobre el terreno la reacción de los medios humanos y técnicos, así como los procedimientos en vigor para iniciar los protocolos. 

Se trata de simulaciones que reproducen las situaciones de seguridad física más comunes acaecidas en las instalaciones de la Armada para neutralizar la posible amenaza, incluyendo nuevos desafíos tales como las aeronaves pilotadas en remoto. El objetivo, por tanto, es poner a prueba los procedimientos de reacción ante diversas amenazas que puedan darse en estas unidades.

La Fuerza de Protección de la Armada constituye una de las tres grandes unidades de la Fuerza de Infantería de Marina y, en concreto, es la que tiene como misión garantizar la seguridad y protección del conjunto de bases, instalaciones, centros, organismos y personas de la Armada, destaca su gabinete de prensa. Está compuesta por tres Tercios, una Agrupación y una Unidad de Seguridad desplegados en las cinco áreas donde la Armada tiene sus principales unidades. De ahí que recoja la herencia transmitida a lo largo de los siglos por sus antecesores en la función de proteger las instalaciones navales.

Se trata de una fuerza militar que, con antecedentes viejos, «nace proyectada para las necesidades que el siglo XXI impone», pues incorpora las nuevas tecnologías emergentes en seguridad y protección, además de estar preparadas para participar en las tareas propias de cualquier infante de marina.

Equipos especializados

Actualmente, La Fuerza de Protección de la Armada, además de su despliegue en territorio nacional, proporciona equipos especializados en seguridad marítima a buques de la Armada en operaciones reales, como hicieron ayer en la bahía capitalina.

Sus unidades están de operaciones todos los días, con 150 efectivos que ejercen como guardias de seguridad a diario en la Armada, a la vez que otras proporcionan servicio de escolta a autoridades y convoyes, además de proteger los buques de la Armada en aguas soberanas y en operaciones internacionales.

También disponen de unidades caninas de seguridad y detección de drogas o explosivos y de equipos operativos de seguridad embarcables a bordo de buques que efectúan misiones de registro, inspección, abordaje y proporcionan seguridad al propio barco. 

Todos estos recursos pueden desplegarse tanto en territorio nacional como en operaciones en el exterior, incluidas misiones destinadas al mantenimiento de la paz.

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