Medio Ambiente

El nuevo depósito de aguas depuradas que asegura el riego agrícola afecta a decenas de palmeras

La infraestructura prevista en El Fondillo obliga a talar 20 palmas híbridas y 54 árboles y a trasplantar o podar 46 Phoenix Canariensis y ocho dragos

Estacio depuradora de aguas residuales de Barranco Seco.

Estacio depuradora de aguas residuales de Barranco Seco. / José Carlos Guerra

El nuevo deposito de almacenamiento de aguas regeneradas que impulsa en El Fondillo el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria permitirá garantizar la continuidad del riego a 133 explotaciones agrícolas de cinco municipios de la isla, la mayoría de Las Palmas de Gran Canaria, pero tendrá un impacto negativo sobre decenas de palmera y otras especies de alto valor ambiental, muchas de las cuales tendrán que ser taladas o, en el mejor de los casos, trasplantadas.

Entre los ejemplares de especies protegidas dañados por la infraestructura hidráulica figuran dragos y acebuches, además de palmeras canarias.

En total resultan afectados por talas, podas o trasplantes 134 ejemplares de al menos ocho especies diferentes, algunas de ellas protegidas.

En concreto, según figura en el informe ambiental simplificado encargado por la Dirección General de Aguas de la Consejería de Agricultura del Gobierno canario -que es favorable a la ejecución de la obra-, la construcción del depósito regulador obliga a trasplantar siete ejemplares de palmeras canarias (Phoenix canariensis) y a podar o someter a tratamiento fitosanitario otras 39 de la misma especie. ç

También se contempla la tala de 20 palmeras híbridas (Phoenix canariensis/Phoenix dactilifera); el transplante de ocho dragos, la destrucción de 27 cipreses, tres acebuches, una araucaria y un pino, así como la tala o poda de tres palmeras washingtonias y otros 19 ejemplares de especies sin identificar.

El proyecto, que multiplica por 22 hasta elevar a 33.000 metros cúbicos la capacidad de almacenamiento del agua regenerada procedente del terciario de la depuradora de Barranco Seco que tiene el actual depósito de El Fondillo, fue sacado a información pública el pasado 17 de febrero por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y cuenta con los informes favorables del Consejo Insular de Aguas y la Consejería insular de Medio Ambiente, que exige medidas correctoras y paliativas.

Palmeral de Barranco Seco

La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de la capital grancanaria, a la que se solicitó la compatibilidad urbanística, emitió en su día un informe desfavorable, en el que advierte que el proyecto «altera el uso agrícola» y que la «rehabilitación del paisaje agrícola de la zona se ve alterado» por las dimensiones de la infraestructura, que ocupa una superficie de 5.000 metros cuadrados en suelo rústico de protección paisajística.

Urbanismo emite un informe desfavorable por el impacto sobre el palmeral y alterar el uso agrario

El depósito invade también la Zona de Interés Ambiental (ZIM-054) del palmeral autóctono de Barranco Seco II, debido a la presencia de ejemplares de Phoenix Canariensis.

Argumenta que, pese al trasplante de los ejemplares, «el escenario se vería irreversiblemente transformado».

Urbanismo advierte también del potencial impacto de la obra sobre el lagarto gigante de Gran Canaria.

La solicitud de compatibilidad concluyó en un informe de disconformidad por parte del consistorio, con una serie de requerimientos ambientales, que se recogen en el documento ambiental.

El informe considera que «la ejecución y posterior explotación del proyecto es compatible con la conservación de todos los factores ambientales analizados y contribuye sustancialmente a la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático y la integración medioambiental del regadío».

Recuerda la necesidad de la infraestructura, que tiene interés general y forma parte de las actuaciones del Plan Hidrológico insular. 

Se prevé invertir un total de 127.838 euros en la  puesta en marcha de medidas ambientales para mitigar los efectos del proyecto, que contempla una inversión total de 5,15 millones y está financiado con los fondos europeos a través del Plan de Resiliencia.

La obra contempla también la renovación de la estación de bombeo de Barranco Seco y tuberías de impulsión, aspiración y aliviadero y limpieza, así como el acondicionamiento y pavimentado de la pista de acceso desde el colegio Heidelberg, que tiene una longitud de cuatro kilómetros de longitud y 3,5 metros de ancho.

Con el nuevo depósito de hormigón armado se busca asegurar el suministro continuo a los regantes en los meses de mayor demanda y evitar las interrupciones de abastecimiento que se producen ahora debido a averías en la estación de bombeo de Barranco Seco o paradas en la producción de agua regenerada.

El embalse multiplica por 22 la capacidad de almacenamiento del agua depurada de Barranco Seco

El depósito, que tiene una profundidad que oscila entre 6,8 y 9,3 metros, se construye en paralelo al cauce del barranco y se hará una excavación de 35.000 metros cúbicos. El plazo de ejecución es de 18 meses. Además, se hará un muro de contención de 45 metros de longitud.

Tiene capacidad para 33.000 metros cúbicos -frente a los 1.500 del actual- lo que equivale a tres días de bombeo.

El proyecto no implica un aumento de tierras de regadío, sino una «mayor seguridad en el abastecimiento» de las 252,77 hectáreas que riega en la actualidad con el agua regenerada de la estación de El Fondillo.

En la actualidad se benefician de este suministro 94 regantes y 133 explotaciones agrícolas de AgüimesIngenio, Santa Lucía de Tirajana, San Bartolomé de Tirajana y la capital. Todo el caudal que sale del terciario de Baranco Seco es bombeado a la estación de bombeo de El Fondillo.

El depósito tiene capacidad para regar hasta 564 hectáreas, que se irán incorporando en el futuro.

El consumo anual de regadío asciende a 9,7 millones de metros cúbicos, de los cuales 3,71 millones proceden de aguas regeneradas.

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