Un barrio de Canarias figura entre los más poblados de Europa

Más de 36.000 personas, el 10% de la población de la ciudad, viven en el kilómetro cuadrado entre Alcaravaneras, Peña la Vieja y Santa Catalina

Vista de la barrera de edificios que bordean Mesa y López.

Vista de la barrera de edificios que bordean Mesa y López. / Andrés Cruz

A lo largo de las décadas de 1960 y de 1970 Las Palmas de Gran Canaria vivió una auténtica explosión demográfica al calor del Puerto y de la floreciente actividad turística. Esto provocó, al mismo tiempo, una gran reconversión urbana que obligó a levantar de la nada barrios enteros y a sustituir casas terreras por bloques de pisos, algunos de gran altura. Una realidad que, unida a su intrincada orografía, ha resultado en una alta densidad de población: la capital aglutina uno de los kilómetros cuadrados más densamente poblados de toda Europa, según datos de Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea.

El kilómetro cuadrado que delimita los barrios de Alcaravaneras y partes de Santa Catalina y Guanarteme -incluye además casi toda la avenida Mesa y López- concentra a un total de 36.109 vecinos en base a datos de población de 2018, cuando el total de la ciudad era de 378.517 habitantes. Es decir, teniendo en cuenta que la extensión del municipio capitalino es de 100,6 kilómetros cuadrados, el 9,5% de los vecinos viven apelotonados en el 1% de su territorio. Una realidad que se traduce en ventajas e inconvenientes para quien vive en la zona.

Las altas densidades tienden a conllevar escasez de zonas verdes, mayores costes y tráfico

El urbanista británico Alasdair Rae, doctor por la Universidad de Liverpool, ha realizado un estudio en el que ha comparado todos los kilómetros cuadrados con más de 30.000 habitantes en diferentes países, con datos de Eurostat -los 27 de la Unión Europea, más Albania, Bosnia, Islandia, Kosovo, Liechtenstein, Macedonia del Norte, Noruega, Reino Unido, Serbia y Suiza-. De esta manera, resultó que solo 140 kilómetros cuadrados superan esa barrera demográfica, repartidos todos ellos entre España -en cuyas ciudades está más de la mitad de la lista-, Francia, Italia, Rumanía, Austria, Hungría y Polonia. Además, localizó las áreas que más población concentraban en el resto de países citados aunque no alcanzaran dicha cifra.

De esa lista, el kilómetro cuadrado más densamente poblado de Las Palmas de Gran Canaria es el número 61. Pese a estar lejos de los 52.767 habitantes que concentra un área de L’Hospitalet del Llobregat (Barcelona) -a la cabeza de toda Europa-; Alcaravaneras y Mesa y López están muy por delante de la zona que más concentrada de toda Bélgica -situada en Bruselas con 29.055 habitantes-, Alemania -Berlín, con 26.155 vecinos-, o las 6.175 personas que residen en el punto más densamente poblado de todo Chipre.

Madera y Corcho, Cantabria y Basconia

No es de extrañar la alta concentración de población de esta zona de la capital grancanaria. Abarca edificios con un gran número de vecinos como pueden ser los de Madera y Corcho, el Cantabria, el Basconia o las torres que limitan con Mesa y López y calles aledañas -Néstor de la Torre y Juan Manuel Durán- entre la Base Naval y la zona educativa. Una alta densidad pese a que en Alcaravaneras y en calles de Santa Catalina y Guanarteme -Farray- aún persisten casas de una o dos plantas. 

El kilómetro cuadrado más densamente poblado de Las Palmas de Gran Canaria.

El kilómetro cuadrado más densamente poblado de Las Palmas de Gran Canaria. / @undertheraedar / Alasdair Rae

La mayoría de estos edificios se construyeron entre 1960 y 1980, coincidiendo con las dos décadas en las que la población de la capital se disparó. Las Palmas de Gran Canaria pasó de 192.088 habitantes en 1960 a superar los 360.000 en 1981. Un crecimiento desmesurado que, por regla general, padecieron todas las grandes ciudades españolas durante la etapa del desarrollismo en el tardofranquismo fruto del éxodo rural tardío; de ahí que España concentre a 16 de las 23 ciudades más densamente pobladas de Europa.

Hernández indica que el turismo y el Puerto atrajeron a nuevos vecinos a mitad del siglo XX

Los economistas Diego Puga y Gilles Duranton señalan en el estudio Ventajas y desventajas de la densidad urbana que zonas tan pobladas tienden a conllevar escasez de zonas verdes, mayor precio del suelo -el metro cuadrado en alquiler llega a superar los 10 euros en este kilómetro cuadrado de la capital- o la mala combinación de tráfico y contaminación. Por el contrario, facilita una movilidad más eficiente o el acceso a los servicios básicos -y aún así, crea necesidades, de ahí que, por ejemplo, el Servicio Canario de Salud vaya a abrir un segundo centro de salud en esta zona-. 

Según el geógrafo Santiago Hernández, profesor de la ULPGC y técnico de Geursa, «nuestra ciudad se integra en el conjunto de urbes del arco mediterráneo y algunas atlánticas en las que se combinan los efectos asociados a entornos costeros con mucha actividad portuaria, a lo que hay que sumar espacios de crecimiento de la ciudad restringidos por la orografía». En este caso, apunta a barrancos y áreas agrícolas. Así, cerca de este área de la capital, en los 60 todavía había fincas de plataneras en El Rincón

Panorámica zona Mesa y López y Alcaravaneras.

Panorámica zona Mesa y López y Alcaravaneras. / ANDRES CRUZ

De la agricultura al turismo

«A partir de mediados del siglo XX la ciudad experimentó una explosión que asociamos a la revitalización del comercio y la actividad portuaria, el traslado de mucha población de zonas agrarias en crisis y la consolidación del turismo como actividad generadora de movimiento económico», indica. «Los litorales constituyeron un importante valor para el ocio y el acceso a las zonas neurálgicas», de ahí el atractivo que generó la ciudad baja de la capital y más concretamente la zona Puerto.

Esto motivó una reconversión urbana, «las zonas tradicionales suplían la falta de espacio sustituyendo edificios de una o dos plantas por otros de mayor altura». Además, señala que el turismo y el Puerto atrajeron «a población europea, americana y norteafricana que elegían las zonas de la ciudad baja por su atractivo de nivel de vida, clima, playa, comercio».

A nivel español, Las Palmas de Gran Canaria es la décima con los barrios más densamente poblados, tras Barcelona, Madrid, Zaragoza, Bilbao, Gijón, Málaga, Elche, Albacete y Valencia. A nivel europeo, hay zonas más saturadas tan solo en París, Bucarest y Roma. No obstante, está por delante de Santa Cruz de Tenerife, donde el kilómetro cuadrado que más vecinos tiene concentra a 21.057 personas.

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