Sucedió sobre el cielo de Guanarteme y de Las Canteras… Gran Canaria y Canarias se inscribieron en los anales de la Aviación. Desde esa fecha: 30 de abril de 1913, miércoles, toda Canarias, paso a paso, se beneficiaría de la inconmensurable proyección que la aviación ha significado para el desarrollo social, económico y cultural; amén de los aspectos deportivos y militares, sin olvidar su despliegue industrial.
La historia de la aviación en Canarias creemos ha sido convenientemente divulgada y conocida… Lo ha sido en sus tres aspectos esenciales: civil, militar y deportivo, a través de las distintas Jornadas Aeroespaciales de Gran Canaria, organizadas por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria -declarada recientemente por el Consejo de Gobierno de Canarias de interés público- y del memorable centenario desarrollado durante el año 2013. No obstante, en este 110 aniversario, queremos resaltar a un grupo de personas que hicieron posible aquel primer despegue desde un habilitado campo de aviación en Guanarteme, lo que dio lugar a que Canarias y su gente fueran testigo de que la aviación en estas islas comenzaba y que era preciso y necesario que a nuestras tierras, desgajadas y, por tanto, separadas en el océano y distantes de la Península, llegara ese elemento alado que sería el gran impulsor de un mayor progreso para Canarias y bienestar para sus habitantes… Un nuevo factor que, junto al marítimo, cumplirían florecientes acciones, además de una mayor seguridad y riqueza.
La aviación sería el gran impulsor de un mayor progreso para el Archipiélago y de un mejor bienestar para sus habitantes, al igual que lo ha sido lo marítimo
Por los cielos de las provincias de la España peninsular, se iban escribiendo las páginas iniciales de los principios de la Aviación. En Las Palmas, mentes sagaces pensaban que era imprescindible que aquí ocurriera lo mismo y con el beneplácito de las fuerzas locales se unieron en acción tres personas interesadas en las cosas del aire: un periodista, un aerostero y un militar y empresario. Estaban próximas las fiestas de abril, en las que se conmemoraba la incorporación de Gran Canaria a la Corona de Castilla, y estos impulsores de la Aviación entraron en contacto con uno de los más destacados aviadores del momento: Lèonce Garnier Motheré, a fin de que se hiciera realidad el primer vuelo de un artefacto más pesado que el aire por el cielo de Canarias, sobre sus tierras y sus aguas. ¿Quiénes eran estas personas?
Domingo Navarro Navarro
Las Palmas, 10-03-1980 - Madrid, 01-04-1973.
Periodista, dedicó gran parte de su vida a impulsar y propagar la aeronáutica. Hombre de su tiempo; defendía, propugnaba y proyectaba todo lo referente a la aviación. De carácter abierto, espíritu inquieto y escritura sobresaliente. Formó parte del diario LA PROVINCIA y colaboró en los periódicos Falange y El Eco de Canarias. En 1963 escribió: «Desde el año 1910 mi vocación por la aviación fue manifiesta».
Por toda España, el periodista Navarro, divulgó sus tres grandes ideas: distintos proyectos de líneas aéreas, un Real Aeroclub que denominaría Gran Canaria, y que su Isla fuera escala de los dirigibles en su camino a América.
Julio Rodríguez Vázquez
Monforte de Lemos, Lugo, 1877 - Las Palmas, 22-08-1942.
Como militar, del Arma de Artillería, llegó a Las Palmas a fin de incorporarse a su nuevo destino. A su vocación militar, une su disposición a emprender nuevos recorridos, en solitario o en sociedad. De ahí que, a su condición de militar, hay que añadir la de empresario: abre un despacho de pertrechos y vestimentas militares, una dulcería en la calle de Perdomo, una chacinería en la de Cano y adquiere terrenos y viviendas. Además, dispuso de una de las tres tartanas que existían en aquellos años de principios del XX, en la ciudad.
Colaboró en la llegada de Garnier y su Bleriot XI con aportación económica. Voló con Garnier en su segundo vuelo, también realizado el miércoles 30 de abril.
Jaime Company Escandell
Cataluña, 1869 - Las Palmas, 19-09-1933.
Personaje ligado al deporte y a la aviación de los primeros tiempos, el aerostero de Canarias. Llegó a nuestra Ciudad como componente del Circo Totti, ofreciendo al público atrevidas acciones como aerostero. El 1896, se elevó en globo en Arucas. Recordando tal acontecimiento, en su parque municipal, durante la celebración del Centenario de la Aviación, el Ayuntamiento de la ciudad de Arucas, con su alcalde al frente, Ángel Víctor Torres, se erigió, en homenaje a Company y aquel primer vuelo en globo, un monumento en piedra, el 14 de septiembre de 2013.
El Circo Totti emprendió el regreso y Jaime Company decide quedarse en Las Palmas. Encontró trabajo como profesor de gimnasia en distintos colegios; en 1907, funda el Club Gimnástico de Las Palmas; colabora en la prensa local con sugerentes artículos sobre actividades deportivas y buenas maneras para conseguir una vida sana, aboga por la creación de los denominados scouts, avanzadas infantiles del progreso y no olvida su afición por el globo, llevando a cabo distintos desplazamientos.
Company es amigo y socio del empresario y militar Julio Rodríguez y juntos hablan sobre la posibilidad de que la ciudad tuviera su primer vuelo de un artefacto más pesado que el aire, como venía sucediendo en otras capitales españolas.
En definitiva, Domingo Navarro, redactor de LA PROVINCIA, impulsa una Comisión de Aviación, incorporándose a ella, como empresarios, los citados Company y Rodríguez, que se encargaron de gestionar la logística del proyecto y la cuestión económica.
Aquel 30 de abril, miércoles, se produjo el primer vuelo de un avión a motor en el cielo de Canarias y sobre sus tierras y aguas. El aviador Garnier llevó de pasajero a Company, siendo este aerostero la primera persona que voló en Canarias como tal.
Finalizo aquí una pequeña referencia, pero de gran importancia por su significado, de nuestra historia y lo hago recordando a todos aquellos que, de una u otra manera, dieron sus vidas por la aviación, por el trabajo que llevaron a cabo durante su vida aeronáutica, en esos aciagos accidentes que se producen, en esos infinitos viajes aéreos quedando algunos de ellos en donde no debieran… Almas que ya no se encuentran entre nosotros y que desde lo más arriba, en ese espacio inacabable, nos contemplan y agradecerán que mantengamos el recuerdo de sus personas, pues mientras esto ocurra, vivirán para siempre.