El centro comercial El Muelle reforma su fachada para mejorar su imagen y el acceso al recinto

El centro comercial El Muelle reformará su fachada principal para facilitar el acceso y hacer el recinto más atractivo a los ciudadanos, según recoge el proyecto presentado a la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP).

La reforma prevista por la empresa Divarian SA contempla una inversión de 6,7 millones a cambio de diez años más de concesión para continuar con la actividad y amortizar la obra. 

La tramitación del expediente, que está en fase de exposición pública, cuenta con informes favorables de Puertos del Estado y de la propia Autoridad Portuaria, por lo que saldrá adelante en los próximos meses. Así hasta llegar al Consejo de Administración, que es el órgano competente para autorizar la prórroga solicitada.

El centro comercial El Muelle arrancó en 1998 con 30 años de concesión más una primera prórroga de cinco años. Esto sitúa la extinción de su título de explotación en 2033, un plazo que se extenderá hasta 2043 cuando el Puerto de Las Palmas le otorgue la licencia de obra mayor para ejecutar la reforma prevista.

El proyecto, que está firmado por la arquitecta Rocío Martín Olarte, plantea tres actuaciones importantes: la fachada principal o de acceso al recinto que da al parque Santa Catalina; la planta segunda con la reforma de hasta 16 locales, y varias acciones interiores que están llamadas a remozar su infraestructura básica, desde aseos, zonas de descanso, cubiertas, aparcamientos, pavimentos y pintura hasta la electricidad, las instalaciones mecánicas o los sistemas contra incendios y de seguridad, por citar algunas de las iniciativas menos vistosas pero indispensables para mejorar la calidad del servicio.

Lo más llamativo del proyecto, quizá, es la idea de «potenciar» y de «mejorar» los accesos desde la calle hasta la zona de restauración o las plantas segunda y tercera, lo cual pasa por «desnudar» la dos torres que albergan las escaleras en los extremos del recinto, detalla el proyecto expuesto en la Autoridad Portuaria.

Dichas torres cambiarán de aspecto para «incorporar» unos acabados más acordes a un acceso «concurrido», con un nuevo ascensor hasta la planta cuarta, entre otras actuaciones enfocadas a mejorar la decoración y embellecer el exterior del edificio. 

En ese sentido se actualizará toda la imagen «envolvente» del inmueble comercial, que ocupa una parcela de 31.156 metros cuadrados en la misma entrada del muelle Santa Catalina, donde está proyectada la nueva terminal de cruceros, todo ello mediante el cambio de color de sus paneles de madera o la sustitución de esos revestimientos y de los rótulos comerciales actuales.

Esta intervención en la fachada principal, más los aseos en las plantas baja, segunda y tercera, las zonas exteriores y las áreas de descanso, tienen un presupuesto que supera el millón de euros.

Otra actuación potente es la reforma de hasta 16 locales comerciales en la planta segunda, con la finalidad de rediseñar el espacio interior y abrir más el centro comercial al público. La inversión prevista en este capítulo llega hasta los 2,7 millones, con varias firmas apalabradas para instalarse tras la terminación de la obra.

La actualización de los aparcamientos, de las cubiertas o del muelle de carga exterior también figura entre las obras importantes del proyecto junto a casi toda la infraestructura de servicio. 

Se trata, por tanto, de una intervención integral, con un plazo de ejecución de diez meses. Las obras, una vez autorizadas, se harán por la noche para no perturbar el funcionamiento habitual del centro comercial, que permanecerá abierto durante toda la obra de rehabilitación.

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