Comercios históricos de Las Palmas de Gran Canaria

Duke Fotografía: las cámaras que guardan recuerdos

El fundador de Duke emigró a Nigeria a trabajar y terminó en Gran Canaria, donde se asentó para fundar el negocio | La segunda generación gestiona la tienda

Bhagwani Nawalrai nació en la provincia pakistaní, Sind, que tras la partición del Imperio Indio Británico, en 1947, la mayoría de hindúes emigraron a la India u otras partes del mundo. Entre esos ciudadanos se encontraba Nawalrai, que años después del acontecimiento histórico siguió los mismos pasos al emigrar a Nigeria donde su tía tenía una empresa. Pasó por Tenerife, Gran Canaria y Málaga para visitar a sus familiares, pero el encanto de Las Palmas de Gran Canaria le atrapó y decidió crear Duke Fotografía, el negocio especializado en fotografía que ha vendido desde 1974 las cámaras que han inmortalizado los momentos más especiales de sus clientes.

«Cuando vino lo hizo sin documentación ni permiso de residencia, pero entró en una sociedad con su sobrino para poder abrir el negocio», cuenta su hijo Anil Nawalrai. Su padre le dejó en herencia la empresa junto a su madre Chitra cuando falleció en 1986. «Fue un golpe», asegura su hijo. Desde pequeño Anil sabía que quería continuar con el legado que había construido su padre y por ello, cuando en 1985 le ofreció aprender a trabajar en el negocio no se lo pensó y olvidó la idea de entrar en la universidad para aprender a gestionar la tienda.

El local empezó siendo un bazar en la calle de Faya, que vendía sobre todo al por mayor. Nawalrai era un amante de la fotografía y en la época en la que fundó la tienda comenzaba popularizarse como pasatiempo. Además, al conseguir la distribución de la marca Makinon, se decidió por especializar la tienda en este sector, aunque sin olvidar el resto de tecnología.

Los móviles han provocado que se fabrique productos más caros y la clientela se profesionalice

Se traspasaron frente al hotel Isabel en la época en la que el Sur vivía su expansión turística y fue entonces cuando se convirtió en proveedor de muchas tiendas nuevas de electrónica. «Él siempre les apoyaba y les decía que abrieran la tienda y no se preocuparan porque les iba a mandar toda la mercancía», comenta. «Se le recuerda porque él abrió las puertas a a toda esa gente que realmente empezaba con nada, que abría una tienda y no tenía ni crédito del banco», añade.

Por esa razón, nunca abrió una sucursal de Duke en la incipiente zona sureña, por no querer competir con sus clientes. «Eran chicos jóvenes que venían de la India trabajaban en empresas grandes como Maya o alguna otra empresa en hindú y decidían abrir algo y por su cuenta», explica.

En 1995, Nawalrai traspasó el negocio a la calle Ripoche, donde se encuentran actualmente, aunque la tienda era mucho más pequeña que ahora, ya que años después la ampliaron al local contiguo. 

Tecnología a domicilio

En 2001 abrieron su página web y en 2007 comenzaron a vender por internet a Canarias y la península y les ayudó a esquivar el bache de la crisis del ladrillo. «Cuando empezó la fotografía a cambiar de analógico a digital, también fui de los primeros en entrar en ese mundo porque la clave es es estar mirando al futuro», destaca. Nosotros, desde el 2014, también vendemos por plataformas como Amazon, entonces, desde Canarias vendemos productos fotográficos a clientes de Europa, que quieren, por ejemplo, un objetivo y al ver que nosotros tenemos el mejor precio, pues ya nos compran», afirma.

Los móviles cada vez mejoran más sus cámaras integradas, por lo que el empresario expresa que el mercado ha cambiado por fuerza. «Las cámaras baratas, sencillas, no se venden, ni las fabrican apenas, por lo que no te las vas a encontrar por menos de 100 o 200 euros», explica. El encarecimiento de las cámaras para distinguirse de los móviles ha provocado que los clientes estén más especializados y sean más profesionales. «Hay más gente que busca un trípode bueno y gastará 300 o 400 euros en un trípode o una mochila buena, antes eso no pasaba», hace hincapié. 

«La fotografía como hobby es muy popular, por eso la gente quiere mejorar, los mismos jóvenes que solo ponen fotos en su Instagram, en un principio, luego quieren dar el salto», asegura. Por ello, cuentan con sus propios cursos de fotografía gratuitos para aquellos clientes que hagan compras superiores a 100 euros. 

Nawalrai confiesa que también saca fotos, pero menos que su padre. «Prefiero ser mejor empresario que fotógrafo», afirma. Un mejor empresario para seguir celebrando décadas. 

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