La inversión privada tira del Puerto de Las Palmas con 104 millones para 2024

La inversión privada que la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) ha cerrado con las empresas para el próximo año dobla a la pública, según revela el Plan de Empresa de Las Palmas 2024, que ha sido aprobado esta semana en Madrid por Puertos del Estado.

El plan de empresa viene a ser como los presupuestos del puerto para ordenar su funcionamiento durante el año. De ahí la importancia de que la iniciativa privada impulse la actividad mediante inversiones directas en el recinto portuario, sobre todo porque este indicador evidencia la buena salud financiera del Puerto de Las Palmas y se convierte en su mejor garantía de futuro. 

Las fuentes conocedores del acuerdo explican que la inversión pública en 2023 es de 47 millones frente a los 106 de la privada, mientras que para 2024 las empresas ejecutarán inversiones por valor de 104 millones. 

Dos años seguidos en los que las compañías tiran del Puerto de Las Palmas con obras como la nueva terminal de cruceros de Global Ports o el taller para megayates impulsado por Rodritol, dos proyectos, además, que serán emblemáticos para relanzar la zona del Santa Catalina y del futuro parque urbano vinculado al proyecto Puerto-Ciudad.

Inversión pública

Tanto en la nueva terminal de cruceros como en el taller de los grandes yates hay también inversión pública, entre otros motivos porque la administración está obligada a entregar las parcelas libres de cargas para poder ejecutar los proyectos aprobados, bien sea derribando la vieja estación de cruceros u ordenado las canalizaciones y el suelo concedido. Pero, en el resto de las iniciativas previstas para 2024, prima, en su mayoría, la inversión directa de las grandes compañías asentadas en el Puerto de Las Palmas, como las ampliaciones o mejoras que Astican, Zamakona e Hidramar realizan o tienen previsto ejecutar en sus astilleros.

Asimismo destacan las dos grúas gigantes que Operaciones Portuarias Las Palmas (Opcsa) ha comprado en China para renovar su maquinaria y ampliar la capacidad de su terminal. Tras la llegada en septiembre de las dos MalaccaMax y la obra para instalarlas, el muelle Cristóbal Colón podrá trabajar con portacontenedores que tengan más de 300 metros de eslora, lo cual redundará en una mayor actividad de la estiba, uno de los puntos fuertes del Puerto de Las Palmas gracias, sobre todo, a la presencia de la naviera MSC y el tráfico internacional de contenedores gestionado por Opcsa en dicha terminal.

Otra actuación destacable es la terminal para importar y almacenar coches que el Grupo Domingo Alonso construye en la Dársena de África, así como la futura granja de pulpos que la multinacional Nueva Pescanova pondrá en marcha en La Luz, entre otras iniciativas empresariales, como la terminal de graneles sólidos de Yecasa en el Puerto de Arinaga.

Deuda mínima

Todo ese impulso empresarial, combinado con la gestión de Luis Ibarra como presidente de la Autoridad Portuaria, ha situado al Puerto de Las Palmas como el tercero más rentable de España, según el acuerdo de empresa ratificado en Madrid, con una deuda reducida a mínimos que le permiten adoptar medidas para mejorar la competitividad de su comunidad portuaria en el mercado internacional.

Entre esas acciones resalta la reducción del coeficiente corrector de la Tasa al Buque, que pasa del 1% actual al 0,90 % previsto para 2024, una rebaja en la tarificación que sitúa a Puertos de Las Palmas como el más barato entre los grandes puertos españoles.

El plan de empresa, incluye, además, dos bonificaciones: una a la tasa de mercancía para aerogeneradores, maquinaria y piezas de productos eólicos, que bajará un 10 % a partir de la primera tonelada, y otra al combustible suministrado mediante gabarra, con una reducción del 40 % a partir de la primera tonelada. Las Palmas es líder en bunkering, solo superada por Algeciras, y quiere impulsar el sector de las renovables con la creación de un centro logístico. 

Esas obras y medidas para fomentar la competencia sitúan la rentabilidad de Las Palmas en el 5,82% frente al objetivo del 2,5% que el Estado exige a los puertos de interés general. El control del gasto y la optimización de recursos también ha permitido rebajar la deuda a largo plazo, que pasa de 146 millones en 2011 a 3,6 en 2024.

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