Cruz Roja envía ayuda a Sudán desde su base logística humanitaria en Las Palmas de Gran Canaria

El cargamento, de más de 30,5 toneladas de artículos de primera necesidad como esterillas, kits de cocina y de higiene, estará en Port-Sudán en un mes

Cruz Roja envía ayuda humanitaria a Sudán desde el Puerto de Las Palmas

Andrés Cruz

Un cargamento de esterillas plásticas, kits de cocina, garrafas de agua colapsables, mosquiteras, mantas de resistencia térmica, kits de higiene personal y hasta pallets salieron este jueves del Centro de Cooperación con África de Cruz Roja Española en el puerto de Las Palmas con destino a Sudán, que desde abril se halla inmerso en un conflicto interno armado entre facciones del Ejército, que luchan por llegar al poder tras el derrocamiento del dictador Omar Al Bashir. 

La situación ha provocado ya un millón de desplazados además de 850 muertos y 5.500 heridos, según Naciones Unidas, y hay temor de que el problema se extienda a países cercanos como Chad, República Centroafricana o Etiopía, en situación también de crisis.

El cargamento, que estaba previsto salir a principios de semana pero que tuvo que esperar hasta el día de ayer al no tener luz verde en Sudán, paliará la situación de unas 10.500 personas, principalmente mujeres, niños, ancianos y con discapacidad, que son los más vulnerables en situaciones de guerra, aunque unos 9 millones de ciudadanos podrían estar o verse afectados. 

Los cuatro contenedores saldrán este sábado del Puerto de Las Palmas con destino a Port-Sudán

El conflicto armado agrava aún más la situación de la población sudanesa, sumida desde hace años en la violencia, el hambre, la falta de asistencia y de infraestructuras y la obligación de desplazarse para conservar la vida. Del millón de personas que hay desplazadas, 700.000 lo han hecho dentro del país, mientras que el resto ha huido a los países limítrofes.

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El conflicto bélico en Sudán comenzó a mediados de abril entre las fuerzas del Ejército, comandada por el general Abdefatá Alburhan, y la facción Fuerzas de Apoyo Rápido, un grupo paramilitar, liderado por Mohamed Handan Dagalo, que buscan establecerse en el poder tras el golpe de Estado perpetrado por ambos en 2021, en un momento en el que en el país se estaban estableciendo las bases para llegar a un proceso democrático que pudiera terminar en un gobierno civil tras el arresto en 2019 del dictador Omar al Bashir tras fuertes propuestas populares. La situación obligó al cierre de la embaja de España en Sudán, encabezada por el tinerfeño Antonio Isidro González Alonso, y a la evacuación de una treintena de españoles residentes en el país vía área el pasado 24 de abril además del personal diplomático. En el avión viajeron además varias decenas de civiles europeos y latinoamericanos que quisieron salir de Sudán ante la inseguridad que se vivía en el país. El propio rey Felipe V felicitó a Isidro González Alonso por el éxito de la operación.  

Dificultades para trabajar

Cuatro contenedores de artículos de primera necesidad, con un peso total de más de 30.500 kilos, partirán este sábado desde el puerto de Las Palmas con destino a Port-Sudán, principal puerto comercial al noroeste del país, en la costa del mar Rojo, para ser posteriormente repartido por personal de Cruz Roja y la Media Luna Roja.

El envío, en el que también ha participado la Federación internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja con un contenedor con productos de higiene para cinco personas y un mes de duración, llegará a su destino aproximadamente dentro de un mes. 

La directora del Centro de Cooperación con África de Cruz Roja, María del Mar Rodríguez, explicó que desde que comenzaron los enfrentamientos tanto Cruz Roja como la Media Luna Roja están trabajando en el terreno, aunque con muchas dificultades por la inseguridad y porque se han destruido infraestructuras básicas como conducciones de agua, sistema eléctrico y telecomunicaciones, principalmente en la capital del país, Jartum, donde se están librando la mayoría de los enfrentamientos. Además de que se han asaltado algunas instituciones, entre ellas la oficina de la Media Luna sudanesa, lo que ha obligado a los voluntarios a trasladarse a Port-Sudán, a más de 600 kilómetros de distancia de Jartum.

La ayuda humanitaria busca atender a unas 10.500 personas, principalmente mujeres, niños y con discapacidad, los más vulnerables en situaciones de guerra

«Desde Port Sudán, se está coordinando el trabajo para poder llegar a la máxima población posible. Pretendemos alcanzar la ayuda a unas 10.500 personas pero se prevé que al menos 9 millones de personas están ahora mismo o van a estar afectadas por este conflicto», remarcó la responsable del centro, que se queda prácticamente vacío de material con este envío, el mayor que se ha hecho hasta ahora.

En ese sentido, María del Mar Rodríguez animó a la ciudadanía a colaborar con Cruz Roja para que se pueda llegar al «máximo número de personas» y no haya desabastecimiento de material en caso de que el conflicto continúe en el tiempo, se declare algún otro u ocurra algún desastre natural. 

La fórmula más adecuada para ayudar es la aportación económica ya que el coste económico de estos envíos no es barato. Solo los cuatro contenedores han supuesto un desembolso de 116.500 euros, a los que hay que sumar los 26.000 euros que cuesta el transporte marítimo, y que han sufragado entre Cruz Roja Española y la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja.

Para aminorar gastos y que la ayuda internacional llegue lo antes posible, Cruz Roja suele en ocasiones comprar el material en los países de alrededor de la zona de conflicto e incluso en el mercado local para que, de este modo, se ayude también al desarrollo de las economías del continente.

El cargamento está compuesto por 6.500 esterillas plásticas; 657 kits de cocina; 1.450 garrafas de agua colapsables de 20 litros cada una; 1.500 mosquiteras; 7.705 mantas de resistencia térmica; mil kits de higiene para cinco personas y 40 pallets para que la mercancía pueda almacenarse en condiciones óptimas. Se trata de productos standard con características mínimas de calidad que también envían otros centros de Cruz Roja repartidos por el mundo.

Diplomacia humanitaria

La directora del centro de cooperación con África de Cruz Roja apeló también a la diplomacia humanitaria para que el material llegue a la población civil que sufre los enfrentamientos y «se respete el derecho internacional humanitario en ambos bandos». “Estamos trabajando para que se nos dé luz verde en el puerto, para que nuestros delegados estén de vuelta lo antes posible, para que se vuelva a la normalidad dentro de la complejidad que tienen estas emergencias”, dijo la responsable sobre el esfuerzo y trabajo que hay detrás de los envíos humanitarios.

El conflicto armado entre facciones del Ejército ha provocado ya un millón de desplazados, 850 muertos y 5.500 heridos en el país, inmerso en una inestabilidad desde 2019

Además de la recogida y distribución de ayuda humanitaria, el centro de Cooperación con África de Cruz Roja Española en Canarias lleva a cabo diversos proyectos en los países en los que trabaja que contribuyen al desarrollo local pero también a capacitar a los propios ciudadanos para afrontar cualquier emergencia como es la instalación de sistemas de filtrado de agua y de saneamiento, primeros auxilios o evacuaciones de personal.

El Centro de Cooperación con África en Canarias es una de las instalaciones que Cruz Roja internacional tiene instalados en el mundo para repartir la ayuda humanitaria. El resto están Kuala Lumpur (Malasia), Dubai (Emiratos Árabes) y Panamá. Todos los centros trabajan en red con el objetivo de llegar lo antes posible allí donde se produce la necesidad. Cruz Roja Española cuenta además con almacenes en Madrid, Valencia y Barcelona.