Educación

La odisea de encontrar un campus de verano inclusivo en Las Palmas de Gran Canaria

Dos colegios públicos, de quince, admiten a niños con discapacidad en el municipio

El alumnado de Centros de Educación Especial no tienen opciones para las vacaciones

Un campus escolar organizado por el Ayuntamiento capitalino.

Un campus escolar organizado por el Ayuntamiento capitalino. / Gerardo Ojeda

Cada verano las familias de Las Palmas de Gran Canaria con hijos discapacitados se encuentran con el mismo dilema: ¿Dónde dejar a los niños mientras trabajan? La asociación Plena Inclusión recibe un aluvión de llamadas de padres «desesperados» por encontrar un campus en el que acepten niños con necesidades educativas especiales. 

De los quince colegios públicos que organizan campus de verano, en dos de ellos admiten a los estudiantes del Aula Enclave, son el Ceip Aguadulce y Siete Palmas. Al centro educativo de Ciudad Alta asistía hasta hace cuatro años, Daniela, la hija de Mayte Reyes, que tiene la enfermedad rara de Sturge-Webber. Cuando la niña finalizó la etapa de primaria, Reyes decidió inscribirla en un Centro de Educación Especial, dependiente de la consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Tras el cambio fue rechazada en los dos únicos campus públicos inclusivos de la ciudad, al solo acoger al alumnado de centros ordinarios, es decir, aquellos que dependen del Ayuntamiento capitalino. 

La madre soltera al no poder encontrar una alternativa tuvo que dejar su trabajo como auxiliar de odontología. «He tenido que negociar mi casa con el banco porque me he quedado en el paro, esto me ha llevado a estar en una situación vulnerabilidad», cuenta. «No tienen idea de los problemas que genera en las familias, me han hecho decidir entre trabajar o luchar por mi hija y he escogido luchar por ella», añade.

«Me han hecho decidir entre trabajar o luchar por mi hija», asegura la madre, Mayte Reyes

Desde Plena Inclusión consideran que no puede haber «solo dos» centros que admitan a estos estudiantes. «Si un niño está en un Aula Enclave en el Colegio Santa Catalina no puede estar en el campamento propio de su colegio sino tiene que irse a otro centro educativo que no conoce. Ya no solo es una discriminación porque no les dejan entrar, sino que además, un niño pasa un mes en un entorno que es absolutamente desconocido sabiendo lo complicado que es que una persona con Trastorno del Espectro Autista (TEA) se adapte a nuevos entornos», lamenta Fayna Martín, coordinadora del área de Familia y Educación de Plena Inclusión Canarias.

Los campus privados son otra opción a la que pueden recurrir los tutores de los niños, pero su alto coste impide que algunas familias puedan acceder a ellos. «Hay gabinetes de logopedia o pedagogía que hacen campamentos, no son muchos, pero los que lo hacen el precio puede rondar los 400 euros por niño», comenta Martín. Reyes lo confirma, esta semana buscó campus privados, pero el precio era imposible para su bolsillo. 

Algunas asociaciones sin ánimo de lucro llevan a cabo campamentos a un precio asequible si tienen subvenciones. «Los grandes desafíos de poder acoger a niños con necesidades especiales es que muchos necesitan un apoyo personalizado, por lo que las ONG que son de carácter no lucrativo si no reciben una subvención no pueden hacer nada», recalca Martín. Desde el Consistorio capitalino detallan que al campus acuden niños con discapacidad motora, auditiva, intelectual o del espectro de autismo, entre otros, y se cuenta con refuerzo de personal específico para estos menores.

La asociación Felices con Narices organiza cada julio un campamento de verano en el que se admiten a todo tipo de niños. La organización recibe una subvención del Ayuntamiento capitalino y, por ello, pueden plantearse acoger niños con esquizofrenia, problemas de conducta o síndrome de Down, entre otros. «Tuvimos unos mellizos que tenían un 73% de discapacidad y había que comunicarse a través de pictogramas, cuando le dijimos a los padres que podían entrar se echaron a llorar», cuenta Daniel Hernández, presidente de la asociación. 

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