«El paseo está quedando bonito, ¿cuándo lo terminan? Esta es la pregunta común de la mayoría de los usuarios del paseo de la Avenida Marítima, en el tramo entre Lady Harimaguada y el barrio marinero de San Cristóbal, en Las Palmas de Gran Canaria, cuando se les pregunta por la zona peatonal.
Están contentos porque por fin pueden usar el paseo después de más de dos años, porque permaneció vallado tras aparecer grietas, primero, y después por las obras de la escollera, que ejecutó el Gobierno canario por la vía de emergencia.
Pero las obras del espaldón concluyeron hace más de dos meses y el paseo, que le corresponde al Ayuntamiento, sigue incompleto, con una valla provisional de protección, que instaló la empresa adjudicataria del espaldón, para garantizar la seguridad de los 566 metros que están pendientes.
Vecinos de San Cristóbal exigen que quiten las planchas que pusieron para el paso de camiones
Centenares de personas utilizan la Avenida para hacer deporte, pasear o, simplemente, disfrutar del paisaje, incluidos los turistas, a los que se ve con bastante frecuencia disfrutando del malecón. La mayoría soportó el pésimo estado de este tramo, el más deteriorado de toda la Avenida, sobrellevó su cierre durante más de dos años y ahora esperan que algún día lo dejen en condiciones.
Las huellas del paso de los camiones pesados de la escollera se pueden ver en el pésimo estado en que se encuentra el pavimento, agrietado por todos lados y con socavones en algunos casos. Las tapas de la alcantarillas están tan deterioradas que el Ayuntamiento ha decidido poner conos encima para evitar que la gente las pise.
El paseo se ha estrechado y la zona nueva que dejaron los constructores de la escollera, por donde se ampliará, se está convirtiendo en un vertedero, debido al incivismo de algunas personas. Además de latas y garrafas, en el hueco que ha quedado entre el paseo y los dados de hormigón, se puede contemplar un somier.
Una portavoz del Gobierno municipal se limitó a indicar que los técnicos están redactando el proyecto para sacarlo a concurso, aunque no informó de la fecha en la que se prevé abordar las obras.
Ampliación del paseo
Las fuentes oficiales aclararon que las obras del paseo, a diferencia de las de la escollera, no se harán por la vía de emergencia, por lo que su proceso de contratación no será tan rápido. Las nuevas defensas del paseo, compuestas por 3.560 bloques de hormigón de cuatro y siete toneladas, se hicieron por la vía de emergencia debido al riesgo de que colapsara el paseo y se hundiera el carril derecho de la autovía. La obra permitirá al Ayuntamiento ampliar en tres metros el ancho de ese tramo del paseo.
Estrella y Evelia, dos hermanas que suelen pasear a diario por la avenida aseguran que se alegraron cuando lo abrieron, «porque esto es un punto de salud para la ciudadanía. El paseo está quedando bien, quitaron el agujero que era un peligro. Lo que no me gusta es que ese nuevo hueco se está convirtiendo en un estercolero. Esto está bonito, pero tienen que terminarlo».
Domingo Martín y Antonio Ruano, vecinos de San Cristóbal, también esperan que lo acaben algún día, al tiempo que critican el ruinoso estado del otro paseo marítimo, el de su barrio, cuya rehabilitación no acaba de llegar. También exigen que quiten ya las planchas, ya ferrugientas, que pusieron en el paseo para que pasaran los camiones de la obra de la escollera.
A Cristo Manuel Díaz Clavijo, otro usuario de la Avenida, por la que circula a diario con su bicicleta parece importarle menos que el paseo esté inacabado. A este ciclista lo que realmente le preocupa son las características del pavimento del paseo, que con la maresía de primeras horas de la mañana o la lluvia se convierte en una pista de patinaje.
Los ciclistas piden un carril bici con asfalto para que no resbale
«Yo no sé quien fue el ingeniero que diseñó este pavimento, que lleva aquí como 25 años. El que había antes era mejor porque era más rugoso. Aquí te resbalas por las mañanas como si fuera jabón. Con el salitre si vienes corriendo o vas con una bicicleta y frenas, te espatarras».
El carril bici de la Avenida se acaba una vez pasado Lady Harimaguada. Díaz espera que le den continuidad cuando terminen este tramo, pero pide que no le pongan pintura roja. «Eso también resbala como si fuera jabón. Que los hagan de asfalto y punto. Es lo mejor», reclama.
