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Cita con el coleccionismo de lo cotidiano en Las Palmas de Gran Canaria

La quinta edición de la Feria del Coleccionismo concentró a más de 40 aficionados a la almoneda en la plaza de Santo Domingo de Las Palmas de Gran Canaria

En los puestos se encontraban desde las clásicas monedas, billetes y sellos, hasta muñecas, almanaques, playmobil, libros y medallas

La sede de la Asociación Vecinos de Vegueta-Santo Domingo acogió la exposición de Pedro Suárez sobre Masters del Universo

V edición de la Feria del coleccionismo de Gran Canaria

V edición de la Feria del coleccionismo de Gran Canaria Andrés Cruz

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V edición de la Feria del coleccionismo de Gran Canaria Lourdes S. Villacastín

Los cromos, especialmente los de fútbol, fueron durante décadas piezas de entretenimiento para los niños que hoy pasan el medio siglo de vida. Pedro González fue uno de aquellos menores que coleccionaba e intercambiaba estampas con sus compañeros de juego y que adquiría sueltas en los kioskos de chuches de entonces. Este sábado se acercó a la plaza de Santo Domingo, en Las Palmas de Gran Canaria, con una docena de álbunes de la década de los 70 dispuestos a venderlos en un mismo lote en la Feria del Coleccionismo, un encuentro organizado por Coleccionistas de Gran Canaria y que congregó a cientos de personas; entre ellos, muchos aficionados a la compra-venta e intercambio de objetos de la vida cotidiana de un pasado no tan lejano.

El evento se enmarcó dentro de las fiestas del Rosario, que se celebran hasta el próximo 8 de octubre en Vegueta, y que están organizadas por la Asociación de vecinos de Vegueta-Santo Domingo en colaboración con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La V Feria del Coleccionismo despertó la nostalgia de los aficionados que acudieron a ella, pero también la curiosidad de los niños al descubrir cómo jugaban sus padres. Más de cuarenta coleccionistas de almoneda se dieron cita en la popular plaza para intercambiar y comprar y vender objetos de todo tipo. Desde las clásicas monedas y sellos a teléfonos, discos, libros, estampas, medallas, insignias y, especialmente, juguetes de mediados del siglo XX.

"La colección es mía, pero mi padre es el que me hacía guardar los cromos, por eso la conservo tan bien", cuenta Pedro, vecino de Las Palmas de Gran Canaria con su bolsa llena de álbumes de fútbol en los que había desde equipos nacionales a internacionales. "Me da pena desprenderme de ella, pero también es una pena tenerlos en casa guardados. Tengo dos hijas y no son tan futboleras como para coleccionar y, mi nieto, tampoco. Él colecciona estampas, pero de la nueva era, ya no quiere saber nada de fútbol, sino de los super héroes. Quizás sea una posibilidad para que alguien los exponga o disfrute de ellos", relataba sobre la razón de desprenderse de su colección infantil.

El evento se celebró con motivo de las fiestas del Rosario de Vegueta, con gran afluencia de público

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Residente en Vegueta, se mostró contento de que la feria se hubiera instalado en la plaza de Santo Domingo, mientras abogaba para que se celebre periódicamente. "La ví hace dos años en Gáldar y me gustó; allí fue donde me dijeron que este tipo de colecciones tenía interés entre los coleccionistas y por eso he venido a ver cuánto me dan por ella porque veo que hay varios puestos", dijo el hombre, que quería venderla en un solo lote y no por piezas por el valor que tenía una colección entera de fútbol de la década de los 70. La de la equipos de fútbol no fue la única colección que hizo en su momento, "también guardo alguna de tipo más cultural".

Charo Parrilla y Gustavo Martínez fueron dos de los expositores que acudieron a la feria desde Maspalomas. Ella con su colección de muñecas y él con la de Playmobil. "De pequeña jugaba con una muñeca de Berjusa que se llamaba María Jesús, con el Baby mocosete, la Nancy y la Lesl, pero cuando fui adulta me siguieron gustando y empecé a comprarlas por mi cuenta, a ir a ferias, a buscar por internet y a intercambiarlas con otros coleccionistas", explicó Charo sobre cómo empezó a entrar en el coleccionismo, aunque reconoce que son escasas las personas aficionadas a este género. Hoy guarda en oro en paño seis muñecas que la compró su madre y que rescató de la infancia. "Esas no están en venta, si se dañan me da algo", dijo la mujer, que añadió que prefiere ir a las ferias a comprar más que por internet dado que en alguna ocasión la han dado gato por liebre. "Hay mucha gente de fiar pero como te toque la que no es pues te puedes llevar un chasco. A mi me han llegado a enviar dos piedras dentro de una caja", señaló sobre los peligros que tiene la red entre los aficionados al coleccionismo.

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Feria del coleccionismo en Vegueta

La mujer indicó que en las ferias se encuentra a mucho coleccionista, pero también personas que se encaprichan con alguna muñeca o que compran alguna para regalar a un niño. Este sábado había traido una pieza especial, una muñeca de los años 50 vestida de rojo que gatea y es casi un robot si no fuera por la dulzura de la cara nacarada. Su precio: 60 euros. También vendía Nancys por 120 euros en su propia caja. "Son reediciones, no son las Nancys de los años 60 y 70 que cuestan más, éstas pueden llegar a los 600 euros dependiendo de la edición, de la tirada y de su estado de conservación. Se está pagando incluso más dinero si tienen algún fallo. Por ejemplo, hubo una tirada que se fabricó con un plástico que con el paso del tiempo se fue deteriorando y empequeñeciendo los brazos de la muñeca. Esas se venden más caras porque son raras", contó como curiosidad la coleccionista, que tiene una ardua tarea como conservadora al tener que cuidar el pelo y los vestidos de las muñecas con mucho cariño para que no se estropeen.

Dificultades para exponer

Como coleccionista, explicó que en Gran Canaria no hay muchas posibilidades de exponer ya que los ayuntamientos no ofrecen facilidades para este tipo de ferias. " A la asociación de coleccionistas nos cuesta Dios y ayuda que nos dejen un espacio. El Ayuntamiento de Gáldar es fantástico, nos da todas las facilidades del mundo; Las Palmas de Gran Canaria lo ha hecho a regañadientes, y el resto no nos deja", comentó.

Los coleccionistas manifestaron las pegas que ponen los ayuntamientos para este tipo de muestras

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Una de las organizadoras del evento, Toñi Moscoso, corroboró las palabras de Charo Parilla. "Agradecemos a la Asociación de Vecinos de Vegueta-Santo Domingo que haya colaborado con nosotros. Hemos podido hacer la feria porque estamos dentro del plan de seguridad de las fiestas del Rosario, si no hubiera sido así no hubiéramos podido celebrarla. Nosotros no ganamos dinero con esto porque lo que se recauda va para logística. Algunas de las carpas son nuestras, otras nos las ha prestado la asociación; lo mismo ocurre con las sillas y las mesas", subrayó Toñi pese a la cantidad de gente que se dio cita durante la mañana en la plaza de Santo Domingo.

Ella colecciona algo muy particular: chicles con sus propias envolturas. "Para mi los chicles eran como un juguete. Llevaban ilustraciones y cromos, que era con lo que yo jugaba. Sé que llaman mucho la atención pero a mi me traen mucha nostalgia y comencé a coleccionarlos hace quince años", contó sobre su curiosa colección que, en ocasiones, tiene que deshacerse de ella por las dificultades de conservación que tiene el producto ya que el azúcar de las gomas se sale del envoltorio manchando las letras y las imágenes del papel. La joven, que colecciona también diversos juguetes, expone en cada feria una parte de su afición. "Colecciono muñecos PVC, Dragones y Mazmorras, David el Gnomo, figuras dunky; me gusta rotarlas en cada feria que hacemos porque abogamos mucho por el intercambio y por la exposición. Son nuestras premisas, aunque luego puedes adquirir piezas de coleccionismo en la feria, pero intentamos que sea un encuentro para intercambiar piezas, mostrar las colecciones", subrayó.

Masters del Universo

Entre las curiosidades que se vieron ayer en la feria fue la colección de Masters del Universo de Pedro Suárez, que por primera vez salió de su casa y que se expuso en la sede de la Asociación de vecinos de Vegueta-Santo Domingo. "Nunca he querido exponerla porque tengo piezas muy difíciles de encontrar, algunas están ya descatalogadas y no se consiguen, y por otras he tenido que luchar mucho para conseguirlas con coleccionistas de Alemania, Australia", comentó.

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Feria de coleccionismo en Santo Domingo

Su afición al coleccionismo comenzó hace quince años con figuritas de PVC y golosinas de la época, aunque con los muñecos que sacó en los años 80 la empresa Mattel solo hace diez. "De pequeño tuve solo dos figuras, pero mis primos tenían muchas. Asi que cuando pude comprarlos comencé a hacerme coleccionista y completista", afirmó sobre el origen de la colección en la que no solo tiene el 90% de los juguetes originales, sino mucho del merchandising que la empresa Mattel sacó alredor de los muñecos. "Sacó 99 piezas y es muy, muy difícil, tenerlas todas", añadió. Hoy conforma una colección espectacular en la que tiene hasta ilustraciones de Rafael López Espí, dibujante de comics de superheroes en la década de los años 60 y 70 que llegó incluso a colaborar con Mattel, y moldes originales de los muñecos que se fabricaron en una empresa en Onil (Alicante) y que se encontraron en un vertedero. Él los compró en una subasta por 15.000 euros. "Es el santo grial de mi colección", puntualizó.

Afición familiar

El coleccionismo de objetos cotidianos es muy variado y muy interesante para la sociología, ya que permite descubrir cómo ha ido evolucionando una sociedad a lo largo del tiempo. También ofrece la oportunidad de que padres e hijos compartan aficiones y tiempo juntos. Es el caso de Diego Álvarez, que se metió en el mundillo de la mano de su padre, coleccionista de almanaques de bolsillos que hoy conforman un lote de más de 30.000 calendarios de diversas temáticas. "Ya no sigue buscando como antes, tiene una colección especial que guarda y el resto los vende por falta de espacio. Yo le ayudo a ello", relató el adolescente, que al inicio también se aficionó a los almanaques, aunque reconoce que con el paso de la edad tiene ahora otras aficiones. "Hoy la gente nos ha solicitado calendarios de fútbol y de Masters del Universo", declaró sobre las peticiones que había tenido en la feria, en la que también habían hecho contactos con otros coleccionistas y clientes.

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