El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, ha decidido delegar en la empresa municipal Sagulpa el arreglo de los semáforos de la ciudad, con el objetivo de agilizar el proceso y sortear el colapso administrativo que sufre el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que impide llevar a cabo la obra prevista desde hace más de un año para poner a punto la red semafórica de la ciudad.
La obsolescencia de 42 puntos semafóricos de la ciudad provoca que estos se averíen cada vez que caen cuatro gotas, un problema que solo se arreglará con la actualización de los mismos, para lo que hay consignada una inversión de medio millón de euros. En el listado de semáforos que hay que arreglar de manera prioritaria están los de Fernando Guanarteme, que andan averiados desde hace casi un mes.
La empresa Sagulpa, que se encarga de los aparcamientos regulados y la grúa, se ocupará también a partir de ahora de la gestión de toda la red semafórica de la ciudad para agilizar su modernización. El concejal de Movilidad explicó que la decisión se ha adoptado con «el convencimiento de que a través de esta empresa pública podremos agilizar, mejorar y modernizar toda la red semafórica, así como su mantenimiento».
Según la auditoría que realizó el área de Tráfico hace dos años, es prioritario renovar los semáforos en 42 cruces de la ciudad. Además, hay seis cruces que requieren la renovación previa de las canalizaciones, que son de uralita. Entre los semáforos que necesitan una obra civil previa para ponerse a punto están el de la rotonda de Santa Luisa de Marillac, Lentini-Guiniguada-Muro, Buenos Aires-Triana y con Viera y Clavijo, Rafael Cabrera y Pedro Infinito.
El primer paso de la hoja de ruta que se ha marcado Movilidad para acabar con el problema semafórico es transferir a Sagulpa antes de final de año el medio millón de euros incluido en el presupuesto de este año para arreglar los semáforos en peor estado, que se estropean cada vez que caen cuatro gotas. De estos 42 cruces, las actuaciones que requieren una mayor inversión son los de Tomás Morales-plazoleta edificio de Cristal, el cruce de Plaza de La Feria, Rafael Cabrera con Munguía el cruce de Blas Cabrera Felipe con la subida a El Lasso.
De forma paralela se está trabajando en la encomienda de gestión a Sagulpa, cuyo objeto social contempla la posibilidad de gestionar la red semafórica, un trámite que requiere la creación, primero que nada, de una comisión de estudio formada por miembros de la corporación y personal técnico de Movilidad, Urbanismo, Gestión Económica y Financiera, Asesoría Jurídica, Guaguas Municipales y Sagulpa. Está previsto que esta comisión, que estará presidida por Ramírez o por el director general de Movilidad, Rafael Pedrero, se constituya en las próximas dos semanas.
La comisión se encargará de redactar una memoria relativa a los aspectos sociales, jurídicos, técnicos y financieros de esta actividad, con un proyecto sobre los precios del servicio. La memoria deberá someterse a exposición pública y tendrá que ser aprobada por el pleno municipal, a partir de lo cual Sagulpa estará en disposición de encargarse de la gestión de los semáforos de la ciudad.
La socieadad implantará también el sistema de prioridad semafórica de la metroguagua
«Somos conscientes», señaló Ramírez, «de que estos procedimientos conllevan trámites administrativos complejos, pero creemos que es la solución definitiva para que los semáforos de la capital se gestionen de manera rápida, eficaz y eficiente y como corresponde a una ciudad del siglo XXI».
Prueba piloto
La sociedad municipal se encargará también de la implantación de los semáforos inteligentes que tienen que ver con la metroguagua, el llamado sistema de prioridad semafórico que garantizarán la preferencia de paso del Bus Rapid Transit (BRT). Según Movilidad, la empresa está concluyendo en estos momentos los proyectos de todos los tramos del sistema de transporte de alta capacidad.
Será Guaguas Municipales la que se encargará de sacar a concurso el sistema, cuyos pliegos se terminarán de redactar en la primera quincena de este mes.
El sistema tendrá un presupuesto aproximado de seis millones de euros y en cuanto se adjudique se pondrá en marcha, a lo largo de 2024, una prueba piloto en los tramos 1 y 2 de Blas Cabrera Felipe y Alicante, así como en todos los tramos que se vayan finalizando.