Sandy es una preciosa perrita del montón, sin pedigrí alguno, que fue rescatada en la Cumbre tras ser abandonada por sus dueños. Es un poco salvaje y se engrifa cuando alguien pretende tocarla, pero si le dejas que se tome su tiempo es un amor. Tiene ya 13 años, otro de los problemas que dificulta el que pueda convertirse en la compañía de un humano, pero seguro que si alguien la adopta le ofrecerá un amor incondicional de por vida, como sólo son capaces de hacer los perros, a diferencia de muchos humanos.
Sandy, igual que Duquesa, una perra potencialmente peligrosa -potencialmente pegajosa prefieren decir sus cuidadores- ha sido abandonada por sus dueños. Como Leroy, un alberguero que siempre tiene la sonrisa dispuesta, pese a que, al igual que los otros, fue uno de esos deseos cumplidos, que duró lo que dura el paso de un fugaz invierno.
Este sábado formó parte de los perros sin dueño del albergue insular de Bañaderos y el de Santa Lucía de Tirajana que se postularon, dentro de la primera jornada de la Feria del Animal de Compañía Animundo, en Las Palmas de Gran Canaria, para ser acogidos en adopción, al igual que tantos otros que son cuidados por protectoras de animales, como la sociedad Anahi. Más de mil personas y 150 perros acudieron a la inauguración de la Feria, que ha sido organizada por el Cabildo de Gran Canaria y se ha marcado como objetivo encontrar un hogar a 230 animales abandonados.
Pese a las campañas de concienciación, las mascotas siguen siendo abandonadas por sus dueños.
Al albergue de Bañaderos fueron a parar en 2022 unos 2.700 animales abandonados de toda la isla y en lo que va de año no llegan a los mil animales, según los datos facilitados por Gustavo Viera, responsable de la perrera, quien se apresura a aclarar que eso no significa que haya disminuido el abandono.
El abandono sigue siendo muy alto. Sólo el albergue insular ha recibido este año un millar de animales
«Lamentablemente, las cifras siguen siendo muy altas y todavía nos queda mucho por hacer», se queja Viera, quien explica que desconoce las cifras globales porque a partir de enero de este año, recuerda, son los ayuntamientos los que tienen que hacerse cargo de las mascotas, dado que la recogida les compete a ellos.
El albergue sólo recibe animales cuando tiene capacidad para atenderlos adecuadamente, según establece la Ley de Bienestar Animal, un espacio que está cifrado en 250 perros y cien gatos. «Antes de 2023 llegamos a tener picos de estancia de mil animales, con lo cual la situación era insostenible», explica Viera.
Y es que como pone de manifiesto Clara Lago, la actriz y miembro de la Fundación Ochotumbao, «tenemos una enorme y terrible cultura del abandono». La actriz, conocida por sus papeles en las películas El viaje de Carol y Ocho apellidos vascos, participó en Animundo, donde condujo una de las pasarelas de adopción que se celebraron para encontrar dueño a las mascotas abandonadas.
El trauma del abandono
El evento fue inaugurado por la ponencia dictada por Clara Lago, denominada La empatía y adopción responsable, en la que hizo un llamamiento a plantearse si pueden hacerse cargo de un perro a nivel económico y logístico, antes de adoptarlo. «Estoy a favor de la adopción, animo a la gente a que lo haga, pero hay que hacerlo con conciencia porque los animales son seres sintientes» y establecen un fuerte vínculo afectivo con sus dueños.
«No sólo sufren un trauma cuando les abandonan, es que el segundo abandono es muchísimo peor. Supone un hostión. Cuando el animal pasa de familia a albergue y luego a otra familia, ese segunda vuelta al albergue es devastadora para ellos», subraya.
En su opinión «lo más importante de la adopción responsable es no abandonarles. Con eso, ya están cumpliendo con la adopción responsable». La actriz atribuye el abandono a la «falta de empatía». «He elegido la palabra empatía», aclara, «porque me parecía cursi llamarlo amor, esa energía creadora, esa fuerza que nos nutre». Los perros, destaca, «viven el amor incondicional y en el momento presente, nos dan veinte mil vueltas a los humanos. Son seres superiores y nos dan grandes lecciones»
La fundadora de Ochotumbao ensalza la labor de las protectoras de animales, que «se dejan la vida para mejorar la situación de los animales. Las protectoras hacen una labor fundamental, son seres de luz», subraya.
Romina Adaya, secretaria de la asociación Anahi, es uno de los representantes de protectoras de animales que se dieron cita en el recinto ferial, junto a tiendas, centros y clínicas veterinarios.
«Los amores perrunos», sostiene Adaya, «no nos van a durar como los humanos porque su vida es más corta, pero son totalmente fieles y leales. Para ellos, el amor es lo mejor y sus dueños son el amor de su vida. En cambio, los humanos somos muy egoístas. Los animo a que vengan a la feria y adopten con conciencia y con corazón».
Anahi aprovecha la feria para recaudar fondos que les permita continuar su labor. A lo largo de este año han dado en adopción a unos 50 perros. «Si van a regalar un perro», pide, «que lo hagan con conciencia porque uno piensa que le va a hacer un favor tanto al perro como a la persona sin saber si esta tiene disponibilidad, si tiene los medios para mantenerlo y darle los cuidados básicos, que son alimentación, acudir al veterinario al menos una vez al año y toda la atención emocional que necesitan: cariño, amor, paciencia y, en definitiva, tiempo».
«Se sigue abandonando a las mascotas y ahora más», lamenta Adaya, «y la gente recurre a las protectoras, que intentamos echar una mano».
Mónica Cruz, Jorge Bolaños y Roberto Herrera conducen hoy varias pasarelas de adopción
La asociación ha editado un calendario para 2024. En cada mes aparece un perro al que la asociación intenta buscarle dueño. Entre ellos está Clyde, un perro de unos turistas extranjeros, al que «sus dueños le abrieron la puerta para que hiciera sus necesidades y nunca volvió porque unos turistas pensaron que estaba abandonado y lo llevaron a una perrera en el Sur. Pusimos un anuncio con su foto, pero los dueños nunca se enteraron de que lo teníamos nosotros. Tenía un chip, pero su dirección y teléfono no estaba actualizado. Así que sigue con nosotros. Es un Stanford muy mimoso y le encanta jugar con la pelota», asevera Adaya.
La Feria Animundo, que cumple seis años, prosigue este domingo a partir de las 11 de la mañana con más pasarelas de adopción, la primera de ellas presentada por la actriz Mónica Cruz. Le seguirán las conducidas por el cómico Jorge Bolaños y el periodista Roberto Herrera.