La conexión a la red de saneamiento de un edificio de El Fondillo depende de la constructora
Inmaculada Medina indica que tendrían que expropiar los terrenos o esperar a que construyan el otro bloque
El presidente de la comunidad de vecinos, Rafael Hidalgo, señala la alcantarilla por la cual los camiones extraen el agua sucia de la fosa. / José Pérez Curbelo
La conexión a la red de saneamiento del residencial Monteluz, en El Fondillo, depende de la constructora. Al menos eso es lo que afirmó la concejala de Aguas, Inmaculada Medina, este martes en la Comisión de Pleno de Urbanismo y Desarrollo Sostenible. La edila, a petición del PP, señaló que la solución para este edificio, que está viviendo un auténtico calvario, pasa por manos privadas.
«Se trata de un espacio privado, parte del edificio tiene conexión a la red, los que dan a la calle, y otra no al dar a un barranco», especificó Medina, quien afirmó que ha visitado la zona. «La zona es totalmente privada y no podemos actuar, por lo que tendríamos que expropiar o debería ser la promotora la que termina la urbanización», precisó.
Los vecinos de este inmueble del barrio capitalino de El Fondillo están viviendo un auténtico calvario. Compuesto por 41 viviendas, gastan unos 24.000 euros al año para vaciar la fosa de 40.000 litros que se llena cada 12 días con las aguas residuales de las casas. Al principio tenían bombas para llevarlas a hacia la calle Camilo José Cela, que sí está conectada a la red, pero las quitaron por su alto coste de mantenimiento.
Conexión con la calle Timagada
Medina indicó que las viviendas que no tienen conexión a la red en este inmueble estaban sujetas «a la construcción de otros dos edificios». Edificios que nunca se han construido, por lo que no se terminó la urbanización de la parcela. La concejala insistió que tendrían que expropiar los terrenos para después redactar un proyecto que dé solución al problema; en cambio, sugirió que los vecinos podrían «acogerse a algún tipo de subvención».
Los vecinos han propuesto conectar el vial que circunda el edificio con la calle Timagada, de tal manera que, además de completar la urbanización de esta parte de la ladera y dar solución a las aguas que están vertiendo, mejorar la movilidad. Actualmente tienen problemas por la estrechez de la calle Camilo José Cela. Además, denuncian que el problema del saneamiento ocurre en otras zonas del barrio.
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