La terminal de coches de los aliados de Boluda arranca a mitad de septiembre en el Puerto de Las Palmas
Grupo Ari, Toyota y Blas Cabrera Medina dispondrán de espacio para almacenar y preparar hasta 1.500 automóviles en el mismo muelle en el que se descargan

Recreación de la nueva terminal de coches de Boluda y Carcanarias Logistics SL en el Puerto de Las Palmas. / LP / DLP
Boluda Corporación Marítima enfila la recta final de las obras para inaugurar en septiembre el nuevo centro de inspección y de preparación de vehículos que promueven el Grupo Ari, Toyota Canarias y Blas Cabrera Medina en el Puerto de Las Palmas.
Boluda espera que el nuevo servicio de automoción entre en funcionamiento a mediados de septiembre, tras terminar la obra y ceder la explotación de la parcela a Carcanarias Logistics SL, que es la empresa creada por Ari, Toyota y Cabrera Medina para instalarse en la terminal y abrir un centro logístico en el Puerto de La Luz.
La naviera, que es líder en el sector marítimo del remolque, dispone de 173.480 metros cuadrados para gestionar contenedores, con conexiones a la Península, África y el norte de Europa, entre otras líneas de negocio y clientes de la talla de Maerks.
Una explanada de 40.000 metros
Su terminal da a tres muelles: Gran Canaria, Virgen del Pino y Elder, que es donde se descargan todos los coches importados por las empresas de automoción en Las Palmas de Gran Canaria. Por eso, al lado de este último muelle, dedica unos 40.000 metros a la logística de este sector.
Los automóviles llegan en los barcos de Suardiaz una vez a la semana de Barcelona y cada 15 días del norte de Europa. Tras atracar en el muelle Elder, los estibadores sacan los coches y los depositan en la explanada de Boluda, donde los recogen las empresas para trasladarlos en jardineras hasta sus concesionarios o almacenes habilitados.
El acuerdo con Carcanarias simplifica todo ese proceso, sobre todo respecto a la preparación de los vehículos para su venta. Los tres grupos asociados limpiarán, inspeccionarán y configurarán sus automóviles en el mismo muelle al que llegan importados. En síntesis, unifican una actividad que antes hacía cada uno por separado, ahorrando en transporte y recursos para optimizar el servicio.
Lavado y secado bajo techo
Los clientes de Boluda dispondrán de una nave de 1.000 metros cuadrados para guardar los vehículos. Antes pasarán por los boxes y por el túnel de lavado, donde les quitarán los plásticos, la parafina y los restos de grasa que traen de la fábrica.
Dentro de la nave, además de secar y guardar los coches bajo techo hasta su entrega, habrá espacio para oficinas. Todo el sistema estará informatizado y digitalizado, con códigos de barras y números de identificación para localizar los automóviles en la explanada de Boluda, que funcionará como almacén o depósito hasta la activación de los pedidos por los concesionarios.
En esta primera fase del proyecto, la terminal espera habilitar espacio para atender 2.400 automóviles: 1.500 para Carcanarias y 800 para los demás importadores, con la finalidad de facilitar la retirada del resto de marcas no incluidas en el acuerdo.
Más inversión
Boluda, en ese sentido, tiene un acuerdo exclusivo con Suardiaz para transportar los coches a Las Palmas, incluido los de Domingo Alonso, grupo que ultima la construcción de su propia autoterminal en la Dársena de África, al otro extremo del Puerto de Las Palmas, a unos cuatro kilómetros de distancia.
Ahora, al subarrendar la nueva nave a Carcanarias, la naviera añade un servicio adicional a la descarga de los coches, lo que consolida su posición en el Puerto y abre una nueva línea de negocio con el sector de la automoción.
La empresa, si esta primera inversión resulta satisfactoria, dará continuidad al proyecto con la inclusión de energías renovables y una estructura más sólida para gestionar los automóviles a pie de muelle.
Espacio de sobra para crecer
En la terminal hay espacio de sobra para crecer. De los 40.000 metros cuadrados reservados a la logística de los coches, solo unos 25.000 se ordenarán ahora de forma específica para Carcanarias, lo cual incluye la zona de almacenamiento y las oficinas desde la que se gestionará todo el servicio.
La concesión de la terminal vence en 2028 y el negocio de la automoción está llamado a jugar un papel importante en la renovación del permiso administrativo, que, llegado el caso, requerirá una inversión importante para mejorar las instalaciones y deberá autorizarlo la Autoridad Portuaria de Las Palmas.
Boluda ya ha montado el túnel de lavado y el espacio de los boxes junto a las canalizaciones para el agua, los productos de limpieza y demás infraestructura básica, al tiempo que ha comenzado a preparar el terreno sobre el que se levantará la nave. Este espacio, de 1.000 metros cuadrados, tendrá una estructura móvil, que más adelante se hará fija con la inversión definitiva para renovar la concesión de toda la terminal de contenedores, cuya configuración facilita la descarga de los coches al tener una conexión independiente con el muelle Elder, que es donde atraca el buque de Suardiaz.
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