El Gobierno de Canarias dio marcha atrás y abrió la puerta en 2022 a las centrales térmicas en el Puerto de Las Palmas
Transición Ecológica envió un informe en 2021 al Estado rechazando estas infraestructuras y un año después, otro con un posicionamiento contrario

Imagen aérea del Puerto de Las Palmas / La Provincia / DLP
El Gobierno de Canarias abrió en 2022 la puerta a la implantación de proyectos similares a la planta de gas y la central eléctrica que Totisa Holdings promueve en el Puerto de Las Palmas, después de que un año antes rechazara esta opción.
La Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, con José Antonio Valbuena al frente, cambió su posicionamiento ante la posibilidad de generar energía eléctrica en tan solo un año. En 2021 se negó a esta opción, pero en 2022 modificó su planteamiento inicial, un cambio de opinión que ratificó nuevamente en 2023.
La Dirección General de Energía afirmaba en 2021 en el informe respecto a la convocatoria del procedimiento de concurrencia competitiva para el otorgamiento de la resolución favorable de compatibilidad a la instalación de nueva potencia para cubrir el déficit de potencia en el largo plazo en Canarias que para «evitar la implantación de centrales en nuevos espacios, con el negativo impacto ambiental y rechazo social que ello conlleva», habría que modificar la Ley para permitir a «Unión Eléctrica de Canarias Generación. S.A.U. (Unelco), del grupo Endesa, a presentarse al procedimiento de concurrencia, exclusivamente, para la renovación de grupos que hayan llegado al fin de su vida útil regulatoria».
Conocedores del interés de empresas
En ese documento, firmado el 14 de julio de 2021, se recoge que la «Consejería tiene conocimiento del interés de varias empresas para la implantación, en el Puerto de Las Palmas de Gran Canaria y en el de Santa Cruz de Tenerife, de proyectos integrados para el suministro de gas natural licuado a embarcaciones y de generación de energía eléctrica para el suministro de electricidad a buques atracados (cold ironing)», iniciativas contra las que «no hay nada que objetar», si bien señalaba «a que si la pretensión fuera aprovechar dichos suelos para la ubicación de centrales térmicas que aporten energía al sistema eléctrico canario, nuestro posicionamiento sería distinto al expresado anteriormente para el cold ironing».

Imagen de archivo de Jose Antonio Valbuena durante su etapa como consejero de Transición Ecológica / La Provincia
No obstante, un año después, en diciembre de 2022, la Consejería de Transición Ecológica propuso al Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico una propuesta de acciones en materia de energía eléctrica para acelerar la transición ecológica en Canarias en la que manifiesta que «considera oportuno modificar su posicionamiento inicial sobre la ubicación geográfica de la nueva generación», por lo que «estaría de acuerdo con la posibilidad de ubicar la nueva generación de energía eléctrica para su vertido a red en suelos portuarios o en polígonos industriales».
Pequeños o modulares
Por otro lado, el escrito oficial recomienda que «los nuevos grupos que pretendan ser instalados sean de menores tamaños y modulares, de tal forma que si en una isla se alcanza el cupo de generación gestionable a través de energías renovables, estas unidades puedan incluso ser desplazadas fuera de la isla e incluso de Canarias, minimizando así las barreras de salida de la generación térmica».
En ese sentido, propone que estos nuevos grupos «tengan un tamaño máximo de 25 megavatios de generación y estén preparados para funcionar con hidrógeno verde al 100%». Además, apostilla que mientras no se disponga del hidrógeno verde suficiente, «las centrales térmicas funcionarían con gas natural que sería suministrado a las mismas en forma de gas natural licuado».
Tercera comunicación con el Estado
En una tercera comunicación al Ministerio de Transición Ecológica y de Reto Demográfico, el Gobierno de Canarias ratificaba este segundo posicionamiento y apuntaba que «en el caso de los puertos, permitirían además un fácil acceso al suministro de combustibles y en el caso de los polígonos industriales, al estar en proximidades de lugares de alta demanda eléctrica, se podría aprovechar las instalaciones para proporcionar cogeneración mediante el uso del calor residual para atender demandas energéticas, mejorando de este modo la eficiencia global de las unidades de generación, permitiendo avanzar en el paradigma de la generación distribuida».
Eso sí, el Ejecutivo canario advierte que «no articulará ningún procedimiento de interés general que posibilite la autorización territorial necesaria para la instalación de grupos de generación que, en su caso, obtengan la resolución favorable de compatibilidad y pretendan ubicarse fuera de las centrales térmicas existentes, suelos portuarios o polígonos industriales y que no cumplan con los criterios exigibles desde el punto de vista territorial y urbanístico, a excepción de aquellas islas donde no quede otra opción, por la inexistencia de zonas industriales y puertos acondicionados».
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