Descubre el nuevo Solete con Solera en Triana: una taberna con picoteo gourmet y buenas cañas

La Travesía de Triana celebra el premio después de 14 años de trayectoria

"Que nos nombren Solete con Solera siendo tan jóvenes es tremendo", opina el dueño Pablo Santana

Con tan solo unas pocas mesas nació La Travesía de Triana, una taberna donde tirar las cañas es un arte. Más de una década después de su apertura, el local sigue siendo el paraíso del picoteo con su famosa ensaladilla, los huevos rotos, quesos de Gran Canaria y un buen jamón serrano. La filosofía es clara, con pocos ingredientes, pero de buena calidad, pueden despertar paladares. Este año celebran haber sido premiados con el Solete con Solera de la Guía Repsol por el empeño del equipo en ofrecer platos tradicionales con su inconfundible toque personal.

El fundador, Pablo Santana, tenía tan solo 24 años cuando inauguró su proyecto en 2010 tras haber trabajado como camarero, cocinero y repartidor de hielo. A las puertas del local una placa recuerda a Salvador, su abuelo y un "amante de la buena mesa". Salvador fue una figura clave en su interés por el buen vino y la gastronomía, que son los pilares de La Travesía. "Con él salía a comer el tema de la gastronomía me viene de ahí y también me enseñó el sentido común, que es el menos común de todos los sentidos, así lo decía él", recuerda con una sonrisa.

"Nos enteramos por la prensa, y estamos súper contentos porque nos motiva a seguir en esta buena travesía, que nos nombren Solete con Solera siendo tan jóvenes es tremendo", opina. Santana quería desde el principio que los clientes pudieran disfrutar de un jamón de calidad sin necesidad de irse a un restaurante de mesa y mantel. Un concepto simple, pero que triunfó, quizás esa simpleza es parte de su éxito. Fue una idea con sentido común de esas que Salvador aconsejaba a su nieto.

Expansión al Puerto

Con las mesas llenas todos los días emprendió un camino de expansión. Llegaron al Puerto en 2017 tras haber afianzado la clientela y con el respaldo de dos premios de mejores tiradores de cerveza. "Lo pasé súper bien, el público respondió y se convirtió en una nueva inyección de energía y la verdad es que actualmente estamos pasando por un momento en La Travesía del Puerto muy bonito", asegura.

En 2014 y 2017 el local recibió dos condecoraciones como mejores tiradores de cañas en los Premios gastronómicos Mahou-La Provincia. "Cada cerveza tiene su ritual y con la Mahou todos lo hacemos igual desde el primer momento y todos en el equipo la tiran así", explica. Esto es con unos dos centímetros de espuma que retiene los aromas y previene que se oxide para disfrutar del mismo sabor a cada sorbo. "El público lo valora bastante porque entra mucho más suave y muy muy rica", afirma Santana.

"Antes teníamos un fuego y una plancha de 50 centímetros, ya era imposible estar más años con ese local tan pequeño porque era verdaderamente casi magia", cuenta el empresario. Gracias a la reforma que inauguraron en 2022 fue posible ampliar el aforo, aunque el principal objetivo era ganar espacio para la cocina y así ofrecer platos más elaborados. La ampliación deja un contraste entre la taberna y un salón para comer de forma más sosegada: "Aquí es un ambiente más tranquilo y luego está el ambiente de taberna con ese bullicio que tanto nos gusta como consumidores, o sea, el mismo cliente o clienta a veces reserva allí y otras aquí y eso es fantástico porque cada uno elige".

Nuevos platos

Con las nuevas instalaciones han podido incorporar platos de cuchara que necesitan una cocción más larga y han perfeccionado algunas recetas. "Estamos en continua evolución, a veces lo que nos servía antes ahora hay que matizarlo, aunque sea el mismo plato", señala. "Podemos decir que cada año ha sido diferente, pero es que cada día es diferente también. Cuando nos reunimos siempre les digo que para lo bueno y para lo malo no somos una fábrica de tornillos", añade.

Después de un año complicado, Santana se ha vuelto a reenamorar de su profesión. La hostelería es un sector que desgasta, por lo que el joven tomó medidas para mirar el futuro con ilusión. "En el 2023 me enfoqué primero en el crecimiento personal y en delegar. Ya no me reúno con todas las partes, terminar a las diez de la noche por estar con alguna empresa distribuidora o incluso coger reservas, eso era mucho", apunta. El premio ha sido un soplo de aire nuevo y un reconocimiento por el esfuerzo diario. "Me siento afortunado porque esto es mi pasión, a mí siempre me gustó servir en los cumpleaños y en casa, puede que por ir a tantos bares y restaurantes, y ahora me gano la vida con esto", destaca.

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