Descubre el sitio más 'instagrameable' de Las Palmas de Gran Canaria para tomar las fotos navideñas en las alturas

Con la cabeza alzada los viandantes observan el alumbrado navideño de Las Palmas de Gran Canaria. Las luces, los grandes árboles o los brillantes ángeles, para todo hace falta mirar a las alturas con el objetivo de contemplar en todo su esplendor una ciudad transformada. En los últimos días ha llegado un tímido frío, y la población se anima a abrigarse y recorrer las calles en una estampa que ya se parece más a la Navidad de las películas. Mientras unos caminan a ras de suelo, otros deciden echar un ojo a las luces a vista de pájaro. En la terraza del Boutique Hotel Cordial Plaza Mayor de Santa Ana a golpe de clic los clientes toman fotos panorámicas de uno de los puntos neurálgicos de las fiestas.

Amigos, familias y, sobre todo, cenas de empresa ocupan la terraza del establecimiento, donde nada más entrar se escucha un leve murmullo de conversaciones. Es indiscutible que la mesa más vistosa destaca por el rojo de los gorros de Papá Noel, que varios de sus asistentes lucen. El grupo se fue de almuerzo de empresa con la plantilla, y luego fueron a la terraza a tomar unas copas después de la comilona. "Solemos ir a tomar algo luego porque así lo convertimos en algo diferente y no nos vamos todos a casa y ya", explicó Carolina Abreu. "Es un grupo con gran variedad de edades por eso tenemos que buscar alternativas para todos", añadió sobre la opción de almuerzo, más temprano que las habituales cenas. Siempre suelen ir al mismo restaurante para esta ocasión especial, pero este año cambiaron de local para el tardeo porque les recomendaron el hotel: "Es bonito y es cierto que al estar en el aire puedes ver las luces".

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Ruta por las luces

Llegaron cuando aún era de día, y pudieron observar la Catedral de Canarias desde una nueva perspectiva. Sin embargo, cuando la noche cayó sobre la terraza varios se levantaron para inmortalizar el alumbrado de la decoración. Carmelo Rodrigo, uno de los miembros del grupo contó que ya se ha hecho una ruta por los puntos luminosos de la ciudad. "Estuve con mi mujer el viernes en Mesa y López, Triana y Vegueta y la semana pasada fuimos a Las Canteras para ver el Belén de Arena", recordó. "Las luminarias de Las Palmas, sobre todo en Mesa y López me gustaron mucho, incluso en Escaleritas pusieron también", reflejó.

En el otro extremo, una empresa familiar también compartía los momentos posteriores al almuerzo. "Es el primer año que lo hacemos, pero lo vamos a repetir porque nos los hemos pasado bien", afirmó Paula Pérez sobre la reunión. "Somos muy de Navidad en esta familia, hay alguno que es un poco grinch, pero no tanto como dice", bromeó Pérez mientras el 'grinch' de la familia hacía aspavientos. "Empezamos las fiestas y ya no paramos, están avisadas las ambulancias", exclamó uno de los miembros del grupo. La familia no había pasado por la plaza durante la Navidad, por lo que era la primera vez que se tomaban el tiempo de disfrutar del gran árbol decorado al estilo de Nueva York o los cascanueces que resguardan la plaza junto a los seis ángeles de doce metros.

Tardeo de empresas

Como si de un castillo se tratara, la terraza cuenta con dos pequeñas torres con un ambiente más íntimo, relajado y con unas vistas a más altura. En una de estas estaba otro tardeo de empresa con los "supervivientes". "Se fueron las alondras y nos quedamos los búhos", saltó Daniel González. "Celebramos la postcomida y además queríamos ver las luces de Vegueta y sabíamos que aquí era un sitio privilegiado", explicaron. Para ellos el almuerzo de la empresa es una tradición que no falta nunca, y que les llega a "unir mucho". "Aquí hay una mezcla de diferentes trabajos, pero esto nos une", comentaron. Además, consiguieron un logro que en pocas ocasiones se puede conseguir, y es que no mencionaron "en ningún momento el trabajo", como si del juego del tabú fuera.

Reencuentros

En estas fechas lo habitual son los reencuentros. Jesús González y Mónica Vergara viajaron desde Madrid para visitar a Milagro González. La familia es originaria de Venezuela y hacía tiempo que no se volvían a ver. Milagro hizo de anfitriona y les enseñó parte de la Isla, aunque todavía les quedaba carretera por recorrer. "Estoy disfrutando porque uno está en el día a día del trabajo y quiero desconectar", señaló Milagro. Desde hace siete años reside en Canarias y aseguró que ya se siente "adoptada", sin olvidarse de las tradiciones de su tierra, por supuesto, ya que para estas Navidades van a preparar en familia las hallacas, su plato típico para estas fechas.

También entre amigas es un buen momento para reunirse. Verónica Valerón y Cecilia Marciel son amigas de la infancia, pero se ven poco porque una vive en la capital y otra en el Sur de la Isla. "La decidí traer aquí para ver la Catedral", afirmó Valerón. Marciel no había tenido tiempo de ver las luces este año, por lo que la ocasión cumplió con la sobredosis navideña del año.