Navidad en la playa de Las Canteras: chapuzones, reencuentros familiares y solajero
Canarios y turistas aprovecharon las altas temperaturas para sacar los gorros de papa Noel y celebrar las fiestas a remojo

Los bañistas disfrutan de Las Canteras el día de Navidad / Andrés Cruz

Jose María, Victoria, Montse, Alberto y Laura son una familia unida pero separada por unos cuantos miles de kilómetros. Los padres viven en A Coruña, dos de sus hijos en Las Palmas de Gran Canaria y la tercera en Luxemburgo. Les cuesta horrores encontrar un lugar en el mapa para verse todos juntos, pero el clima fue el factor decisivo a la hora de elegir el destino donde pasar esta Navidad. Este miércoles se ataviaron con bañadores, bikinis y gorros de Papa Noel para unirse al paisaje de toallas que desde primera hora de la mañana lucía en la playa de Las Canteras.
El buen tiempo, que no dejaba entrever los estragos de la borrasca Dorothea que azotó en los últimos días al Archipiélago, generó el escenario perfecto para abrir los regalos y pasar un día diferente al solajero con familiares y amigos. El termómetro marcaba los 28 grados a la hora punta del mediodía, cuando miles de viandantes recorrían de punta a punta el paseo, tomaban algo en las terrazas o se daban un chapuzón en la orilla.
A la altura de La Puntilla se encontraba la familia gallega de los Gil Besada, a la que no se pudo unir uno de sus nueros porque el cambio de tiempo de los cinco grados bajo cero de su país natal (Luxemburgo) irónicamente no le sentó demasiado bien y le dejó en la cama con un constipado. Jose María compró una vivienda en la capital grancanaria hace ya varios años y dos de sus hijos, Alberto y Victoria, aprovecharon para mudarse al Archipiélago cuando empezaron a opositar para inspector de Hacienda y para el examen MIR.
Un 25 diferente
"Vinimos todos a pasar las Navidades aquí para estar centrados estudiando, sin muchas distracciones de amigos, y hoy decidimos venir a la playa", explicó el hijo de la familia. La madre, Montse Besada, trabaja como enfermera en Galicia, pero pidió unos días libres para disfrutar las fiestas y asegura que es la primera vez que se baña en la playa un 25 de diciembre. "Justo estábamos diciendo que el contraste de estar en la playa con un gorro de Navidad es algo que no habíamos tenido nunca", añadió Victoria.
En las redes de vóley playa tenía lugar otro encuentro, aunque en este caso de cuatro desconocidos procedentes de cuatro países diferentes: Italia, Ucrania, Polonia y Austria. El polaco Jan Tabaka explica que viene todos los años a Gran Canaria y a la playa de Las Canteras para pasar la Navidad desde hace 12 años. "Es la mejor escapada de Europa, así que cuando llega el frío en invierno simplemente vengo aquí donde siempre hace un clima perfecto, alrededor de los 20 grados", indicó el turista en inglés.
El buen clima llevó a una multitud de locales y extranjeros a pasar las fiestas en la playa
Las vacaciones ideales para este visitante pasan por jugar un poco de voleibol, hacer algo de yoga acrobático y nadar unos cuantos metros en el mar. "Puedo visitar a mi familia cualquier fin de semana del año porque estoy a menudo en Polonia, pero las dos únicas semanas que tengo de vacaciones al año prefiero pasarlas en un destino con un clima más cálido", señaló tras terminar una ronda del partido improvisado.
Al otro lado de la red estaba Petra, una turista procedente de Austria que desde que su hija se mudó a vivir a Australia se quedó sin nada que le atara a pasar las fiestas en su país natal, así que le propuso a un amigo coger juntos un avión para celebrar el día de Navidad en Las Palmas de Gran Canaria. Con un balón en la mano, se unieron a otros extranjeros para jugar al voleibol y "pasar un rato divertido".
Adiós a la nieve
No es la primera vez que la austriaca venía al Archipiélago a pasar estas fechas, ya que años atrás también fue con su hija a visitar Tenerife. "Justo cuando vine para aquí en mi país natal empezó la primera nevada, así que si lo hubiese sabido a lo mejor no habría venido porque también me gusta mucho ver la nieve. Las temperaturas allí rondan ahora los dos grados", apuntó la bañista.
Entre los nómadas digitales que viven en la ciudad también es una cita anual preparar un picnic conjunto cada 25 de diciembre en la playa de Las Canteras. Lo organiza Elena Goldwag con la ayuda de su pareja Bernard Payne, que señala que "es una tradición para toda la gente que viene desde fuera y queda aquí por Navidad" pasar las fiestas en compañía, aunque sus familias se encuentren a kilómetros de distancia.
Grupos de turistas organizan quedadas para celebrar los días señalados en compañía
Para su celebración también invitan a canarios y peninsulares, con el objetivo de "conocer más gente" y formar amistades con personas que hablen su mismo idioma o que se estén adaptando como ellos a vivir en el extranjero. Con ese fin organizan un amigo imaginario, al que conocen como Secret Santa, en el que empaquetan los regalos, los meten en una caja y los sacan a ciegas sin saber quién es el artífice.
Otro extranjero que trabaja en Canarias desde hace unos meses es Ivan Batimielo, nacido en Nápoles, al que con motivo de la cena navideña vinieron a visitar sus amigos Antonio Turre y Alessandro Venezia. Los tres paseaban con sus gorros navideños a la orilla de la playa y aseguraron que aprovecharon que ahora el clima les ha dado un poco de tregua y "hace buen tiempo" para darse un baño en pleno mes de diciembre. Su plan para continuar las celebraciones consistió en ir a comer a una terraza del paseo y recuperar el tiempo perdido sin verse.
Un hogar en el extranjero
Lo que empieza como unas vacaciones para algunos turistas termina por convertirse en un lugar definitivo para instalarse. Es el caso de la italiana Michela Giacomin, que descubrió en Las Palmas de Gran Canaria una "ciudad que tiene algo diferente" y en la que después de unos años acomodándose se encuentra "muy feliz". Después de haber vivido en su ciudad natal y en Londres, agradece de Canarias que "los locales tienen una vida y una energía que es diferente" y que la hacen sentir como en casa. Ayer decidió unirse a un grupo de amigos de Sardeña y otras regiones del norte de su país natal para celebrar las fiestas por todo lo alto.
"Es el primer día de sol, hace un día maravilloso de calor y sin viento y encima estoy sola porque mi novio trabaja en la hostelería", afirmaba la bañista, que decidió llamar a unos amigos que siente que son como su familia para pasar una mañana a remojo. Entre ellas se encuentra Patrizia di Francesco, que agradece por estas fechas "estar un poco en el mar, en la naturaleza, darse un baño y seguir comiendo también". "Como somos todos de fuera y sin familia, es una manera diferente de pasarla", aseguró.
Dentro del grupo de bañistas también están los canarios que vuelven a casa para celebrar estas fiestas en familia, como la pareja formada por Nauzet Navarro y Dácil Suárez, que buscó un hueco con menos gente para sacarse una foto a la orilla del mar. "Ayer cuadramos que si el día estaba bueno nos veníamos a la playa a celebrar el 25 de diciembre y esto para mí está buenísimo porque en Madrid estábamos a dos grados", indicaba el primero.
"El contraste de estar en la playa con un gorro de Navidad no lo habíamos tenido nunca"
Los dos trabajan en la capital y viven allí el resto del año, aunque en las épocas más señaladas aprovechan para volver a Las Palmas de Gran Canaria: "Es una tradición que tenemos". Echan de menos cuando están fuera el clima particular que les permite ir a la playa a darse un chapuzón aunque sea pleno mes de diciembre y creen que el calor que hace en Canarias por esta época "hace que en Madrid todos estén envidiosos". "Vamos a estar aquí en la playa el resto del día, tomaremos algo y brindaremos por la Navidad, que todavía quedan fiestas por delante y no vamos a darlo todo hoy", añadió Navarro.
El largo arenal y el sol destilante que pega al mediodía no son los únicos motivos que atraen cada año a miles de locales y turistas a la playa de Las Canteras. El tradicional Belén de Arena, que este año celebra su 19 edición, es uno de los principales puntos que atraen las miradas de los viandantes, con un homenaje especial que realiza en esta ocasión a los voluntarios que trabajaron en Valencia para ayudar tras la Dana. Cuando cae la noche la protagonista es la gran bola gigante que se ilumina al ritmo del All i want for Christmas de Mariah Carey en la plaza de Saulo Torón, en La Puntilla, en un espectáculo lumínico que se repite cada noche a las 19.30 horas y con un segundo pase a las 20.30 de jueves a domingo.
- Un compañero de la princesa Leonor: 'Estamos todos muy unidos
- La Fiscalía Anticorrupción admite a trámite una segunda denuncia contra la Sociedad de Promoción
- La Policía acude a un local de Las Palmas de Gran Canaria que estaba abierto a altas horas de la noche
- Adiós a un Mercadona de Las Palmas de Gran Canaria
- Un barco partido en dos y 587 contenedores: la increíble operación que cambió el Puerto de Las Palmas para siempre
- Pancartas y banderas para dar la bienvenida al mandatario chino
- Ni uno, ni dos: una niña de Gran Canaria consigue tres funkos dorados de Harry Potter que valen miles de euros
- Adiós a uno de los supermercados más céntricos de Las Palmas de Gran Canaria