Las Palmas de Gran Canaria

Las familias despiden la Navidad por los aires en Siete Palmas

La feria junto al estadio de la UD Las Palmas, que acumula ya 10 años de trayectoria, se presenta como una alternativa para poner la guinda a la Navidad en el Día de Reyes

'El pulpo' es la atracción favorita de muchos de los niños que se acercan acompañados por sus padres

La Feria de Navidad de Siete Palmas se despide hasta las próximas Navidades

La Provincia

Martina Andrés

Martina Andrés

Las Palmas de Gran Canaria

Los días de comprar regalos, ir corriendo de casa de un familiar a otro, de risas compartidas entre comida rica y de escuchar villancicos -quién los disfrute- han llegado a su fin. Hoy se ha notado en la feria de atracciones de Siete Palmas, donde las familias se han acercado para poner la guinda al Día de Reyes y, con ello, a la Navidad.

Este encuentro de luces de colores, música, comida y diversión cumple diez años de ofrecer una experiencia festiva única en la que no faltan la adrenalina, los gritos de alegría, las piñas de millo asadas, las salchipapas o atracciones como los cochitos locos, la olla, el Superdragón XXL o el pulpo, la favorita de Valeria, que con su madre Lorena ha repetido hoy en esta Feria de Navidad.

"Hemos decidido venir porque es el día de Reyes, para que la niña disfrute. ¿Las compras? Un jaleo, pero la niña bien. Se pidió una bicicleta, un coche, una muñeca, de todo, variado. Cuando venimos aquí solemos ir al pulpo. Es chica, pero le gusta", expresa la madre de la pequeña señalándola con una sonrisa.

Contraste sonoro

Paseando entre los distintos puestos de comida que rodean las camas elásticas en las que los niños y niñas saltan, el contraste sonoro es inminente: por un lado, suenan canciones de Disney como Let it go -de la banda sonora de la película Frozen- y, por otro, se escucha por los altavoces la voz del cantante de música urbana Rauw Alejandro entonando la letra de Todo de ti. Entre tanto, van apareciendo personajes como Minnie, Mickey, Dora la Exploradora o Bob Esponja.

Mientras los padres fotografían a sus hijos con su muñeco de dibujos animados favorito -traído de repente a la vida real por la Asociación de Feriantes que está detrás de esta iniciativa-, la gente continúa llegando, como Guayarmina y su hija Paula. "Es tradición venir siempre, todos los años. Es un buen cierre para el día de Reyes porque es para los niños. Yo no me monto en las atracciones, la que lo hace es ella", indica la madre señalando a su pequeña casi adolescente que posa para una foto junto a una gran bola navideña. "Mi atracción favorita es la olla", comenta Paula antes de encaminarse a su momento de diversión.

Guayarmina también hace alusión a la división de atracciones que se ha hecho este año entre Siete Palmas y Santa Catalina, donde el despliegue navideño ha sido bastante mayor y ha estado en manos del Ayuntamiento. "Abajo están a 6 euros los cochitos y la gente no se monta. Aquí vamos a ver a cuánto están este año. Debe a estar a tres o cuatro porque, a una persona que tenga varios hijos, se le van 20 euros en tres niños para una montada", comenta la madre.

En esta línea, Mari Santana, de la Asociación de Feriantes, también comenta como esa división ha hecho que este haya sido el peor año en cuanto a nivel de asistencia de esta Feria de Navidad en sus diez de trayectoria. "Esto no se remonta, la feria se pierde", comienza diciendo desde el interior de la caseta en la que cobra la entrada para una de las atracciones mientras de fondo suena como encapsulado el bum bum de la música.

Siete Palmas cierra la Navidad en la ciudad

Siete Palmas cierra la Navidad en la ciudad / José Carlos Guerra. LPR

A su lado, Juan Santana, también de la familia, secunda su reflexión: "Los que están allí en Santa Catalina tienen derecho también, pero en este caso el Ayuntamiento tendría que haber contado con unos y con otros. Aquí hay que pagar el suelo, el gasoil, el seguro, vallas, baños. En Santa Catalina no tienen que pagar nada los feriantes. Entonces, te cunde un poquito más. Esperamos que el Ayuntamiento ahora cuando llegue el Carnaval cuente con la gente", dice esperanzado.

"Nosotros no tenemos ferias grandes. No nos oponemos a que vengan, pero la cosa sería hacer algo entre todos. Si ustedes ponen un espectáculo con música y tal allí, pónganos algo a nosotros aquí", culmina Mari Santana haciendo alusión a esa competencia que llega desde la Península con atracciones como el Ratón Vacilón, un clásico de las ferias andaluzas, que ha estado presente estos días en Santa Catalina.

Un "cierre maravilloso"

De una de esas atracciones en la que uno no para de subir y bajar, salen riendo Alexandra, Cristina y Yadiel. Es el primer día que se han acercado a la feria, junto con su madre, que indica que han decidido acabar la Navidad aquí "porque es muy familiar, es un cierre maravilloso para el día de Reyes". A Yadiel la atracción le ha sorprendido: "Me mareó, no me esperaba que fuera para atrás", dice con desparpajo mientras la noche cae en Siete Palmas y las luces de la feria se vuelven aún más brillantes.

Al preguntarle por los Reyes, responde rápido: " Han ido bastante bien, gracias a Dios. ¿A mí? A mí me sirve cualquier cosa ya. Me han traído una bicicleta y ropa", cuenta sonriente.

Con carcajadas cómplices, la familia se aleja. Entre tanto, el eco del espíritu navideño se deja intuir entre un hermano y una hermana que pasean devorando un algodón de azúcar al lado del Papá Noel gigante que da la bienvenida al recinto. Un año más, hasta la próxima.

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