Las Fiestas de Tamaraceite, un espacio de encuentro y participación

Las Fiestas de Tamaraceite: encuentro y participación / Esteban Santana
Decía Sr Oliver Wendell Holmes que "Las únicas cosas verdaderamente esenciales en toda fiesta son el buen humor y la comida." Si vemos el programa de las Fiestas de Tamaraceite 2025, podemos darnos cuenta de que buen humor, música, amistad y buena compañía no faltarán.
Las campanas ya repican anunciando que el barrio está en fiestas. Arrancan un año más las Fiestas de Tamaraceite en honor a San Antonio Abad. Este año serán pregonadas por Conchy Morales, empresaria que lleva en Tamaraceite muchos años y ha visto cómo nos hemos ido transformando en un macrobarrio, con sus luces y sus sombras, donde han ido proliferando los pequeños y grandes comercios, así como los grandes edificios de nuevos vecinos que van sustituyendo a las viviendas tradicionales unifamiliares.
La participación vecinal es un pilar fundamental para construir un barrio más unido, resiliente y activo. En un mundo donde la vida parece cada vez más acelerada e individualista, involucrarse en la vida del barrio permite fortalecer los lazos humanos, olvidarnos de los problemas cotidianos y generar un sentido de pertenencia que, en muchos casos, se pierde en el día a día.
Cuando los vecinos se organizan, como ha ocurrido en Tamaraceite, se crean espacios de diálogo y acción conjunta que trascienden los intereses individuales. Esta participación puede adoptar diversas formas: desde la organización de las fiestas y actividades culturales o deportivas hasta la planificación de estrategias para luchar por la mejora del barrio. Estas acciones no solo benefician a los tamaraceiteros, sino que también transforman el entorno físico y social, haciéndolo más acogedor.
Por otro lado, la participación vecinal fomenta valores como la solidaridad, la empatía y el compromiso. Los vecinos que trabajan juntos aprenden a reconocer sus diferencias y a colaborar para alcanzar objetivos comunes. Además, cuando nos sentimos escuchados y empoderados, es más probable que nos involucremos en decisiones que afectan directamente a nuestras vidas, desde la mejora de infraestructuras y en las propuestas para diseñar un barrio más habitable.
Sin embargo, esta participación no siempre es del gusto de todos. A menudo, la falta de tiempo, el desinterés o las diferencias de opinión pueden dificultar la organización y la cooperación. Es aquí donde la comunicación abierta y el liderazgo se convierten en herramientas clave para superar obstáculos y mantener la motivación. Afortunadamente Javier Ravelo ha ido consiguiendo ganarse a sus vecinos y crear un equipo de trabajo muy interesante, al que felicito de antemano.
Celebrar nuestras fiestas no es solo una cuestión de asistir a los actos programados; es un acto de amor hacia nuestras raíces. Es un compromiso con quienes vinieron antes, con aquellos que sembraron estas tradiciones para que nosotros, hoy, podamos disfrutarlas y sentirnos parte de este barrio. Es también un legado para quienes vendrán después, para que no se pierda el orgullo de decir "soy tamaraceitero".
Y en estos tiempos, cada detalle cuenta. Desde el esfuerzo de la Comisión de Fiestas, quienes llevan trabajando meses organizando los actos, pero también la ilusión de los participantes y la complicidad de los vecinos al decorar sus calles y recibir a los visitantes con una sonrisa. Estas fiestas son el reflejo de una comunidad viva, que abraza el pasado mientras camina hacia el futuro.
Muchos son los actos que podremos disfrutar. El viernes se celebra a las 19:00 horas la misa canaria donde los jugadores de la UD Tamaraceite realizan la tradicional ofrenda al santo. El sábado, a partir de las 18:00 horas, la Carretera General de Tamaraceite se llenará de carretas y parrandas ataviadas con la vestimenta canaria en la Romería Ofrenda al Santo Patrón en la Plaza de Don Ceferino Hernández. El domingo será la Solemne Función Religiosa y la procesión del Santo por las calles del pueblo. A lo largo de la semana la música y el jolgorio llenarán las calles del barrio. Las fiestas concluirán el domingo 26 de enero con la tradicional Bendición de los Animales que congrega a decenas de animales de toda clase esperando recibir el agua bendita del párroco de Tamaraceite.
En definitiva, la vida del barrio es un reflejo de las personas que lo habitan. Cuando los vecinos participan activamente, el barrio deja de ser un espacio anónimo y se convierte en un lugar compartido, lleno de vida, historias y posibilidades. Por ello, fomentar y valorar la participación vecinal no es solo una responsabilidad individual, sino una inversión en el bienestar colectivo.
Hagamos que, este enero, nuestras calles vuelvan a llenarse de fiesta.
Invitamos a todos, vecinos y visitantes, a sumarse con el corazón abierto. A compartir momentos, a vivir nuestras tradiciones, a que conozcan nuestra historia. Porque en Tamaraceite, cada acto que se celebra en estas fiestas, tanto civiles como religiosos, son gracias al esfuerzo y a la unión de los vecinos. Que la alegría nos una y que el espíritu de San Antonio Abad siga iluminando nuestro camino.
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