La princesa de Asturias visita Canarias en el buque escuela
Leonor llega el martes en el ‘Elcano’
El ‘Juan Sebastián Elcano’ vuelve a tocar puertos españoles tras zarpar el pasado sábado de Cádiz. El buque-escuela de la Armada arriba el martes de la próxima semana a Las Palmas de Gran Canaria con Leonor de Borbón entre sus tripulantes. Hoy, a las nueve de la mañana, el velero quedará amarrado en Santa Cruz de Tenerife

La escala del 'mojo picón' / Juan Castro
El velero ‘Juan Sebastián Elcano’ volverá a tocar este viernes un puerto español después de zarpar el pasado sábado de Cádiz. El buque-escuela de la Armada llega a la capital tinerfeña con la Princesa Leonor entre sus tripulantes. Su estancia en la Isla se alargará hasta el lunes por la tarde. Ese día partirá con rumbo a GranCanaria.
Si no hay contratiempos, el buque-escuela Juan Sebastián Elcano arribará a la Dársena de Los Llanos de SantaCruz de Tenerife este viernes a las nueve de la mañana, justo seis días después de zarpar de la Bahía de Cádiz con rumbo al Archipiélago. Casi una semana después de que los Reyes de España despidieran a pie de puerto a la Princesa Leonor y la ministra Margarita Robles, titular de la cartera de Defensa, se llevara una sonada pitada por parte de los ciudadanos que asistieron a la partida del XCVII crucero de instrucción en el que se forma la heredera de la corona española.
La escala del mojo picón –Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria– es la primera en aguas nacionales que realiza Elcano desde que partió el pasado sábado del sur peninsular. Su agenda en la capital tinerfeña ocupa los días 17, 18, 19 y 20, fecha en la que está previsto que durante la tarde emprenda rumbo a Gran Canaria. La segunda etapa de la parada canaria se alargará hasta el 23 de enero antes de reanudar su aventura atlántica.
El Archipiélago se convierte en la primera escala del crucero de formación de la futura Reina de España
Durante su estancia en aguas tinerfeñas no se han programado actos oficiales, salvo una pequeña recepción en Elcano que tendrá lugar durante la tarde-noche de este viernes a la que acudirán las principales autoridades políticas, altos mandos militares y alguna personalidad relevante y que estará presidida por el capitán de navío Luis Carreras-Presas. No está confirmado que a la misma acuda la Princesa Leonor, que forma parte de los 76 guardamarinas que se han embarcado en una travesía que durará 183 días. La intención de la Casa Real es que la hija mayor de Felipe VI y Letizia sea una más entre los jóvenes que se están instruyendo en esta travesía y, por lo tanto, quede al margen de buena parte de los actos protocolarios que se programan en los puertos que visita el buque insignia de la Armada. En esta ocasión son ocho los países que forman parte de su carta de navegación antes de que vuelva a tocar territorio español, el 7 de julio en el puerto de Gijón.
Elcano permanecerá amarrado frente al Cabildo Insular de Tenerife y se podrá visitar el sábado y el domingo. Éste, sin duda, será uno de los planes de muchos tinerfeños para el fin de semana. El otro tiene que ver con la posibilidad de cruzarse con Leonor de Borbón caminando por García Sanabria, visitando San Cristóbal de La Laguna, ciudad Patrimonio de la Humanidad, o comprando algún souvenir en una de las muchas tiendas que inundan la calle Castillo.

Leonor de Borbón en formación antes de embarcar en el buque-escuela. / Efe
Los afortunados que tengan la oportunidad de subir al bergantín-goleta es probable que experimenten la sensación que se percibe cada vez que accedemos a un barco de guerra, es decir, un insistente olor a combustible mezclado con una intensa fragancia a papas fritas o fritangas. Sobra decir que se trata de un condicionante más psicológico que real.
La dieta de los más de 250 marineros que navegan en Elcano la supervisa un especialista para que no falten los nutrientes básicos [proteínas, carbohidratos y grasas] necesarios para hacer frente a duras jornadas de trabajo. En el velero no falta nunca una buena paella y una pata de jamón serrano, dos piezas claves de la gastronomía nacional.
Lo que no ha trascendido aún es si aprovechando la escala canaria en las cocinas se atreverán a incluir en el menú las papas arrugadas, los mojos canarios [el rojo o el verde] o una selección de pescados de la zona como las siempre sabrosas viejas. Lo que sí parece estar decidido es que los churros y las torrijas del domingo se las van a desayunar con vistas a la plaza de España.

Los Reyes de España posan con su hija mayor. / Efe
El día a día en el velero militar en activo más antiguo del mundo está repleto de inconvenientes, la mayoría asociados a los problemas de espacio, que convierten un crucero de estas características en una auténtica odisea. Y es que en cuanto Elcano abandone aguas españolas se enfrentará a una experiencia vital para los 76 guardamarinas que se preparan para tener galones en la Armada. Salvador de Bahía (Brasil); Montevideo (Uruguay); Punta Arenas y Valparaíso (Chile); El Callao (Perú); Panamá; Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia); Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (Estados Unidos) son las paradas que componen una travesía que en esta ocasión no es una vuelta al mundo: sólo en once oportunidades se tocaron los cinco continentes.
En el nombre de Elcano
El barco que a primera hora de esta mañana se pondrá en paralelo al Auditorio de Tenerife luce su nombre en honor al marinero vasco Juan Sebastián Elcano (Guetarria, 1486 - Océano Pacífico, 1526), él fue oficialmente el primer navegante español en dar una vuelta al mundo. En realidad, ese encargo lo recibió por parte de la corona española el portugués Fernando de Magallanes, pero su defunción en plena travesía hizo que se corriesen algunas fichas. Carlos I ordenó que en el escudo de armas del buque-escuela brillara la leyenda Primus circumdedistim [el primero en circunnavegarme], pero eso es algo que habrá que repetir en otra ocasión. De hecho, la Princesa Leonor desembarcará durante la escala estadounidense para regresar en avión a España y culminar su formación marinera en una fragata. Luego, una vez Elcano se amarre a un puerto español [Gijón / 3 de julio], la hermana de la infanta Sofía volverá a reencontrarse en cubierta con sus compañeros de viaje: en esta oportunidad los alumnos forman parte de la 427º promoción del Cuerpo General y la 157º de Infantería de Marina.
El velero permanecerá atracado frente al Cabildo de Tenerife hasta el próximo lunes por la tarde; el sábado y el domingo se podrá visitar de 09:30 a 14:00 horas y de 15:30 a 20:00 horas
Una de las muchas conquistas que conforman el laureado historial de esta embarcación tiene a la Isla como actor secundario, ya que durante el XCV crucero se contabilizó una de las nueve veces que Elcano ha cruzado el Atlántico impulsado únicamente por sus velas. Ocurrió durante una travesía entre Santa Cruz de Tenerife y Río de Janeiro (Brasil) y entonces sus 20 velas –con 3.150 metros cuadrados de tela– se emplearon a fondo para cubrir una hazaña de tiempos pretéritos o incluso ajustada a un guion cinematográfico recreado en los antiguos navegantes que tantas jornadas de gloria entregaron a los reinos españoles y portugueses. La sólida relación que existe entre Elcano y la Casa Real es otro de los factores que añaden a este crucero un plus porque se repite un esquema que antes completaron el rey emérito (1958) y el Rey Felipe VI (1987). En el caso del último Príncipe de Asturias la ruta que se trazó como adiestramiento militar en alta mar hizo escala en Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife, Río de Janeiro (Brasil); Buenos Aires (Argentina); Montevideo (Uruguay); Salvador de Bahía (Brasil); Santo Domingo (República Dominicana) y Baltimore (Estados Unidos).
Historia de una casualidad
Mucho antes de que en 1925 se empezara a construir en unos astilleros en Cádiz, el proyecto del Juan Sebastián Elcano se pudo quedar en el camino si no llega a fracasar un encargo consistente en transformar un vetusto velero italiano [Augustella] en una embarcación militar que iba a ser bautizada como Minerva en honor a la diosa clásica de la guerra, la navegación y la estrategia militar. De aquel sonado fracaso se aprovecharon los propietarios de la empresa Echevarrieta y Larrinaga para proyectar un diseño que se armó alrededor de cuatro grandes palos o mástiles [Blanco, Almanza, Asturias y Nautilus] que se rescataron de cuatro buques-escuelas anteriores de la Armada. La botadura del velero se produjo el 5 de marzo de 1927, pero la recepción no se certificó hasta el 17 de agosto de 1928. A partir de ese instante empezó a sumar millas náuticas hasta llegar a las 1.900.000 que tenía en su historial antes de partir el pasado 11 de enero de Cádiz: otras 18.000 millas van a caer hasta su llegada al Ferrol, el próximo 9 de julio.

Doña Letizia abraza a su hija en presencia del Rey Felipe VI. / Efe
Más de 20.000 marineros han pisado la cubierta de un velero que sólo dejó de navegar en plena Guerra Civil [1937 a 1939] -se pintaron grandes banderas nacionales en las aletas y en los costados de proa para evitar los ataques enemigos amparados en la neutralidad de España- y en dos ocasiones más por estar afectado por unas operaciones de mantenimiento [1956 y 1978]. Buena parte de esa tripulación tiene que cubrir un calendario académico con 18 asignaturas -el viaje se realiza en el tercer año de formación naval- en el que conviven conocimientos asociados con las maniobras de navegación, la meteorología, el derecho marítimo, la historia naval, táctica y sistemas de armas...
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