Adiós a los termómetros de Las Palmas de Gran Canaria: esta es la fecha para su retirada

Los 38 relojes que llevan en la vía pública de la capital desde hace 22 años serán retirados por el Ayuntamiento en un plazo de seis meses

Los termómetros en Las Palmas de Gran Canaria, en peligro de extinción

La Provincia

Las Palmas de Gran Canaria

Los relojes termómetro tienen los días contados en Las Palmas de Gran Canaria. En unos meses no se podrá echar un vistazo a estos aparatos para curiosear los grados ni tampoco para consultar la hora. Estos elementos de la vía pública serán desmontados de todas las calles capitalinas. En la ciudad hay 38 de estos aparatos y su retirada llevará aproximadamente seis meses. El Ayuntamiento capitalino ha emitido un decreto que autoriza su desinstalación y el cronograma para llevarlo a cabo. Pero, ¿cuál es la razón? La caducidad del contrato desde 2014.

Las obras de la Metroguagua ya avanzaron parte de esta tarea, ya que dos de estos relojes tuvieron que ser eliminados para dar paso a la construcción del transporte público. Desaparecerán los ocho relojes con temperatura del Paseo de Las Canteras, los únicos que no incorporan publicidad, así como los otros 32 repartidos por la ciudad. En 2002 el Ayuntamiento adjudicó el contrato para el servicio a la empresa publicitaria JCDecaux España por un periodo de doce años, pudiendo ser prorrogado por otros dos más. En 2014 este acuerdo expiró, pero se permitió a la compañía continuar con el servicio por "el interés público del que son objeto los relojes-termómetro, hasta tanto se tramite un nuevo procedimiento de adjudicación", pero esa adjudicación nunca se produjo. En cambio, han transcurrido diez años sin que se haya convocado un concurso público para su gestión.

Dos relojes por semana

Cuando el nuevo equipo de gobierno tomó las riendas en 2023, desde la concejalía de Parques y Jardines se percataron de la obsolescencia del contrato y decidieron poner fin a su uso. Sin embargo, quedaba por resolver si la responsabilidad de la retirada recaía en el Ayuntamiento o en la empresa. "Se hizo consulta a los servicios jurídicos municipales para aclarar competencias, ya que se generaba dudas sobre quién debía resolver un contrato que aunque afecta a cuestiones de mobiliario urbano hace referencia a la concesión de explotación privativa del espacio público", detallan fuentes del Consistorio. El informe de la asesoría jurídica resolvió que es competencia de Mobiliario Urbano del Ayuntamiento la eliminación de los mismos. El Consistorio trabajó con la empresa en el cronograma para "minimizar el impacto para la ciudadanía" y se aprobó su retirada.

Un reloj termómetro frente al Parque San Telmo.

Un reloj termómetro frente al Parque San Telmo. / Juan Castro

Ahora que el Consistorio ha aprobado este cronograma la empresa tiene un plazo de un mes para comenzar los trabajos. Por lo tanto, si cumple con los plazos, el desmonte debería empezar en la segunda semana de marzo, y a finales de verano las calles de la ciudad estarán libres de esta tecnología. Mobiliario Urbano prevé desmontar una media de dos por semana, al mismo tiempo que realizan los trabajos de reposición del pavimento tras la retirada de cada uno de ellos.

Como todo, esta medida no será a gusto de todos. Para algunos los relojes termómetro eran una buena fuente de información y para otros son un objeto obsoleto teniendo en cuenta la tecnología de los teléfonos móviles. Los relojes se encuentran repartidos por los enclaves más transitados de la ciudad y suelen ser más útiles cuando hay temperaturas extremas, ya sea porque hay un calor sofocante o porque el frío ha obligado a desempolvar los abrigos. Las localizaciones son estratégicas en puntos con bastante movimiento, ya que además de informar, su objetivo es que la publicidad resulte visible para los transeúntes.

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