Jaque mate desde la playa: una Semana Santa llena de arena

Muchas personas acuden a la costa durante el periodo vacacional para darse un chapuzón, pasear por la costa o jugar unas partidas de ajedrez

Turistas y residentes de la ciudad disfrutan bañándose y en la arena a pesar de que el tiempo no ha acompañado en todo momento

Nayra Bajo de Vera

Nayra Bajo de Vera

Las Palmas de Gran Canaria

Entre tradiciones antiguas, costumbres más o menos recientes y planes novedosos, hay muchas maneras de pasar la Semana Santa. Algunas personas prefieren preparar unas buenas torrijas para comerlas en casa con la familia, mientras que otras son más dadas a aprovechar los días libres para salir a la playa, bañarse en el mar y tomar el sol. El ambiente en Las Canteras demuestra que buena parte de la población de Las Palmas de Gran Canaria y de los turistas que visitan la ciudad disfrutan de este tipo de planes, donde también hay quienes optan por dar un paseo, sentarse en una terraza a tomar algo o hacer un poco de deporte en la arena, ya sea con un balón de fútbol o de voleibol. Incluso, algunos llevan su propio tablero para echar unas partidas de ajedrez.

A su alrededor hay gente dando toques a varias pelotas y familias disfrutando de unos juegos en la arena, pero la concentración de Stefan y Beñat es máxima. Es más, tienen un cronómetro en el móvil para medir cuánto tiempo les lleva cada jugada. Estos dos jóvenes son dos residentes de la zona que van a menudo a la playa de Las Canteras, ya sea en grupos grandes o pequeños. De vez en cuando aprovechan para jugar juntos al ajedrez y, por lo general, suelen ir bastante igualados, si bien hay días en que la suerte toma partido.

La costa como punto de encuentro

Tal y como cuentan, la playa de Las Canteras es un punto para reunirse con sus amistades en el que "no tienes que quedar con nadie, simplemente vas y encuentras a alguien". En esta ocasión acudieron con un grupo grande entre el que hay personas practicando deporte, leyendo o simplemente charlando en las toallas.

Otra habitual de la zona es Paqui, puesto que vive muy cerca del paseo de Las Canteras. Su familia, que viene habitualmente de visita por vacaciones, la ha acompañado durante toda la semana entre las sillas y las sombrillas que colocan en la arena para pasar las tardes entre chapuzones. "La vista, el mar, la montaña: es que tenemos todo", asegura con una sonrisa.

No termina de salir el sol

A lo largo de la tarde caen algunas gotas de lluvia, se nubla el cielo por momentos o se levanta algo de viento, pero nada de eso espanta a la gente que disfruta en la playa y el paseo anexo. Los bares y restaurantes, sin llegar a estar llenos, tienen un buen flujo de clientes entre los que destacan los turistas.

Tal y como cuentan desde Al Maccaroni, a los extranjeros no les suele importar que haya viento o ligeras bajadas de temperatura, ya que vienen a disfrutar de un clima mucho más caluroso que el que tienen en sus países. Por eso, explican que son los que ocupan mayoritariamente las sillas de las terrazas, mientras que al interior suelen entrar a consumir personas locales. Eso sí, durante esta Semana Santa no han tenido un volumen de trabajo especialmente diferente al de otras semanas, ya que el tiempo no ha acompañado demasiado.

Entre el restaurante y la nevera

Otro negocio al que no le va nada mal es El Típico Español. Después de 54 años abierto se ha consolidado como el local más longevo del paseo de Las Canteras, gracias a que tiene muchos comensales durante todo el año. Así pues, Carlos, encargado del restaurante, asegura que no es "nada fuera de la normal" tener un importante volumen de clientes todos los días, mucho menos en periodos festivos.

En cualquier caso, la costumbre de llevar una nevera a la playa no se pierde. Así lo sigue haciendo Oliver, un vecino de Las Palmas de Gran Canaria que acude regularmente a Las Canteras junto con sus amistades y algunas cervezas para tomar el sol. De este modo, disfrutan de lo que él considera el "ambiente canario" por excelencia. "Son esos pequeños placeres de la vida a los que a veces la gente no les da importancia, pero yo siempre se la he dado", explica.

Echarse unas horas en la playa es la antesala de una pequeña fiesta en su casa, aunque no por ello olvida las celebraciones de Semana Santa. Oliver cuenta que muchas veces ve las procesiones desde su casa y que, en algún momento, le gustaría ir a verlas a pie de calle junto a sus amigas y amigos.

Turistas entre la playa y las procesiones

Estas son unas tradiciones que los turistas también disfrutan, como es el caso de Ron, Tina y sus tres hijos de nueve, 10 y 14 años. La familia danesa lleva alrededor de 20 días en Gran Canaria, empezando por una estancia en Maspalomas. Todavía les quedan algunas semanas por delante que pasarán en la capital grancanaria y, posteriormente, en Barcelona. Decidieron pasar el sábado en la playa de Las Canteras, donde aprovecharon algunos ratos entre meterse en el agua y tomar el sol para hacer las tareas de los más pequeños en este mes que no están yendo a clase.

Cuentan que lo que más les gusta de Canarias es el clima, el sol, la comida y la gente, por lo que esta es, al menos, la décima ocasión que visitan el Archipiélago. En este último viaje están aprovechando para conocer un poco más de cerca una parte de las tradiciones locales, por lo que se han acercado a algunas procesiones. Eso sí, sin sacrificar los días de playa.

Una filosofía similar tienen Eila y su marido Paavo, aunque esta es la primera vez que están en Gran Canaria. El matrimonio de Finlandia también decidió ir a bañarse y tomar el sol en Las Canteras, si bien a lo largo de la semana han visto algunas procesiones, han visitado varios museos y también han entrado en el acuario. Lo mejor, en cualquier caso, piensan que es el clima y las posibilidades que tienen de relajarse y descansar. Un plan que suscriben muchas personas en periodos vacacionales como Semana Santa.

Más allá de la tradición religiosa, se trata de un momento del año en que la gente aprovecha para hacer viajes y disfrutar del tiempo libre. Acudir a la playa es un plan muy popular, sobre todo durante días soleados, pero también cuando el tiempo no acompaña demasiado. Y es que los planes que se pueden hacer entre el mar y la arena son muchos: dar toques a un balón, pasear bordeando la costa, leer un buen libro, compartir una tarde de juegos, charlar en las toallas junto con una nevera y unos cuantos tápers, tomar algo en las terrazas o, simplemente, pasar el rato tomando un poco el aire junto a la familia y las amistades.

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