El acusado niega una agresión sexual a su sobrina en Gran Canaria: "La destrozaría, eso es impensable"

La defensa pide al tribunal que no se deje llevar por los testimonios de otros tres familiares que relataron haber sufrido abusos infantiles por parte del acusado

El acusado, de espaldas, este lunes en la última sesión del juicio ante la Audiencia Provincial de Las Palmas.

El acusado, de espaldas, este lunes en la última sesión del juicio ante la Audiencia Provincial de Las Palmas. / B. M.

Benyara Machinea

Benyara Machinea

Las Palmas de Gran Canaria

"¿Cómo le voy a meter un dedo a la niña? La destrozaría, aparte de que eso es impensable", aseguró este lunes el acusado de agredir sexualmente y de exhibir pornografía a su sobrina de siete años de edad en Las Palmas de Gran Canaria e Ingenio en 2020 y 2021. La defensa intentó demostrar en la última sesión del juicio que se celebró ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial que el testimonio de la menor fue inducido por preguntas sugestivas e instó al tribunal a no dejarse llevar por los otros tres familiares que contaron haber sufrido abusos sexuales infantiles por parte del encausado. Las acusaciones, sin embargo, creen que se cumplen todos los criterios para condenarlo y piden penas de hasta 16 años de cárcel.

El acusado, identificado con las iniciales F. S. C., contó que era habitual que la niña bajase con frecuencia desde la casa de su abuelo a su vivienda, pues ambos vivían en el mismo bloque. "Yo casi siempre estaba en la cocina y ella transitaba por la casa, iba a cualquier habitación sin problema", afirmó. Según su declaración, "podía jugar con ella, darle algún pellizco en el culo, pero sin ningún ánimo sexual".

El presunto autor mantiene que "nunca" le obligó a hacerle felaciones ni le mostró pornografía y se explicó el hecho de que la menor accediese a dicho contenido sexual porque a veces sus amigos le mandaban algún vídeo corto por WhatsApp y era posible que lo viera, ya que le cogía el teléfono para utilizar el wifi. Relató que la menor, siempre que le dolía algo, llamaba a su madre para que le llevara al médico y para él ambos mantenían una "relación normal".

El fiscal sostiene que la menor reveló los hechos de forma espontánea tras ver una Gala Drag

Por el contrario, el fiscal José Antonio Blanco sostiene que se aprovechó de que existía cierta confianza en el ámbito familiar para perpetrar la agresión, que la menor solo reveló en un contexto "espontáneo" mientras escuchaba un discurso contra la pederastia en la Gala Drag de Las Palmas de Gran Canaria. "Nota algo que siente como propio y tiene una reacción de miedo, de quedarse bloqueada y de que lo tiene que contar", alegó.

La acusación particular que ejerce la letrada Verónica Planas en representación de la familia de la víctima entiende que el relato "es claro" y que no está condicionado por su entorno. Para esta parte, existe una huella psicológica con una sintomatología ansiosa detrás y, según manifestaron las profesionales que la trataron, "va a seguir teniendo secuelas" conforme vaya creciendo.

Alegaciones de las partes

El abogado de la defensa, José Manuel Santana, consideró necesario mostrar al tribunal vídeos de TikTok de los bailes que realizaba la víctima bajo la creencia de que están hipersexualizados: "No sabemos cómo una niña accede a esos vídeos, pero entendemos que algo hay". También describió los dedos del encausado como "morcillas" y "chorizos de Teror" y puso en duda de que pudiera haberlos introducido en la menor "sin causar ningún desgarro".

El juicio quedó visto para sentencia.

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