La Feria de Abril del Real Club Victoria se vive "a pie de playa"

Este domingo tuvo lugar la jornada más familiar de la fiesta, que incluyó un paseo flamenco por la avenida de Las Canteras

Feria de Abril del Real Club Victoria

La Provincia

Las Palmas de Gran Canaria

El tablao y la música flamenca sonaban este domingo con fuerza en La Puntilla como colofón a cuatro días de arte y color en Las Canteras. La Feria de Abril 2025, organizada por el Real Club Victoria, puso el broche de oro con su jornada más familiar. Una fiesta que se ha hecho cada vez más popular y a la que acuden decenas de curiosos y seguidores de la cultura andaluza. 

«Los canarios y los andaluces nos parecemos mucho, somos similares a la hora de arropar y acoger a los que vienen de fuera, por ejemplo, por eso creo que esta fiesta nos gusta tanto», resalta Marisa Santana, asidua a la feria. «Bailar sevillanas lo es todo para mí. Desde que entras a clase, te olvidas de todo lo demás, y hacerlo en un día como hoy, junto a la playa oliendo el mar lo hace todavía más especial», añade. 

Volantes y peinetas

El arte se derrocha en cada giro de quienes se suben al tablao instalado en la carpa de La Puntilla, la mayoría mujeres. Y con ellas, los volantes de las faldas, los mantones y las peinetas. «El vestido de flamenca admite de todo: rayas con flores, lunares o colores lisos. Todas se ven preciosas», subraya Fátima Armas, responsable de Cultura y Festejos del Real Club Victoria y profesora de sevillanas en la escuela del club. «Bailar sevillanas es como una terapia porque hacemos mucho ejercicio, yo les voy cambiando los hemisferios, ahora por la derecha, luego por la izquierda, para que al irse a casa se vayan con una alegría tremenda», añade. 

Integrantes de la escuela de sevillanas del Real Club Victoria, este domingo en la carpa instalada en La Puntilla.

Integrantes de la escuela de sevillanas del Real Club Victoria, este domingo en la carpa instalada en La Puntilla. / La Provincia

Un ambiente familiar y participativo en el que los más pequeños también disfrutaron de la fiesta flamenca y seguían los pasos de los mayores. Como la nieta de Mari Pino que acude por tercer año al domingo de feria. «Ella ya sabe mover los brazos, pero le voy avisando de cuándo tiene que cruzarse». Algo que se vive desde pequeños, como Ingrid Armas, hija de la profesora de la escuela. «Me enamoré del baile desde que veía a mi madre ensayar frente al espejo». 

Aunque no lo practica todo lo que quisiera, «no pierdo oportunidad cada vez que hay una feria o se organiza un viaje a Sevilla, Huelva o Jerez», resalta.

De Madrid a La Puntilla

La popularidad de la feria hizo que Marta y sus amigas llegaran expresamente de Madrid a Las Palmas de Gran Canaria para disfrutar de los cuatro días de la Feria de Abril. «Ya había estado una vez y me gustó tanto que las animé a venir», subraya. «Los canarios son encantadores y nos han acogido muy bien»., y matiza que no ha sido todo fiesta flamenca, «también hemos ido a conocer el casco histórico de la ciudad, pero aquí hemos venido todos los días desde que arrancó el jueves». 

Marta y sus amigas viajaron desde Madrid para disfrutar de la feria.

Marta y sus amigas viajaron desde Madrid para disfrutar de la feria. / La Provincia

Sus amigas apuntan que «aunque la de Sevilla es muy bonita por las calesas y todo lo demás, esta nos gusta más porque se puede entrar a la carpa, es amplia y además está al lado de la playa, esto es un lujo». 

De Madrid es también Juli Osuna, aunque lleva afincada en Canarias desde hace 43 años. Su vínculo con el Club Victoria llegó muy pronto también. «La primera actividad a la que me apunté fueron las clases de costura, pero cosiendo oía las sevillanas y me encantaba. Me acerqué, lo vi y enseguida le dije a Fátima que me añadiera». Desde entonces, hasta hoy. 

«Lo que más me aporta es la alegría que me da. La gimnasia no es solo física, también mental porque tienes que aprenderte las coreografías», resalta. Ese ejercicio hace que al usar las castañuelas, por ejemplo, «sea buenísimo para la artrosis de las manos. A mí me ayuda a tener los dedos estupendamente porque los entreno todo el tiempo».  

Participantes de la Feria de Abril del Real Club Victoria, en la playa de Las Canteras.

Participantes de la Feria de Abril del Real Club Victoria, en la playa de Las Canteras. / La Provincia

La vinculación con sus compañeras es otro de los aspectos que Juli destaca. «Esta es mi segunda casa», y asegura que bailar sevillanas no es tan complicado. «Solo requiere tener interés. Ya con eso los pasos van saliendo». Vestida de azul turquesa, los zapatos son imprescindibles para hacer que el baile suene bien. Los suyos, rojos, la hacen deslizarse con desparpajo en cada movimiento.  

Ayer, muchas asistentes iban ataviadas de flamenca, aunque no es requisito para disfrutar de la fiesta, pero las seguidoras de este arte atesoran con mimo sus prendas. «Todas solemos empezar con una faldita y una blusa, y cuando se arma algún viaje a Sevilla vas viendo tu primer traje, te familiarizas con la ropa y, poco a poco, vas eligiendo un mantoncito hasta el punto que llega un momento en que tienes un vestuario precioso», comenta Juli, quien cuenta en su haber con 12 vestidos diferentes. 

«Luego empiezas a conocer bien las canciones, como por ejemplo las rocieras, que tienen unas letras preciosas, hasta que llegas a El Rocío, que es el culmen de esta fiesta», relata. Con una afición así, queda claro que hay Feria de Abril para largo. 

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