La abogada de la expareja de Juana Ramos pide la nulidad del proceso

La defensa del único investigado por la desaparición hace una década de la vecina de La Paterna Juana Ramos, su expareja Miguel Ramos, asegura que ha pedido la nulidad del proceso. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria ultima las diligencias finales para mandar el caso a juicio frente a un jurado popular, pero la abogada del encausado denuncia ahora que la instrucción ha estado marcada por las trabas para acceder a los informes. Fuentes cercanas a la causa aseguran, sin embargo, que esto no es así, y que se ha puesto a su disposición la totalidad de las actuaciones.

En un escrito difundido a última hora de la tarde de este miércoles por la representación legal del investigado, que ejerce la letrada María Teresa Macías, cuestiona que "ha pasado más de un año" desde la solicitud de abrir juicio contra él y desde la petición de sobreseimiento por parte de la defensa. Esta parte basó su reclamación en que, bajo su criterio, hay una "falta de indicios formales" que lo relacionen con la desaparición de su expareja.

La Fiscalía ve indicios para procesar por asesinato a la pareja de Juana Ramos

La abogada asegura en el comunicado que lleva más de un año intentando que se le entreguen todas las diligencias previas, ya que el investigado ha cambiado en varias ocasiones de letrado y no era ella la que dirigió su defensa en un primer momento. No obstante, señala que no se ha hecho efectivo el traslado.

La letrada asegura que no ha podido acceder a las actuaciones y desde el entorno de la causa se afirma que eso es falso

Afirma así que en las "actuaciones incompletas entregadas" existen personas desconocidas que son ajenas al procedimiento y que varios de los documentos contables, con los que se intentan demostrar las deudas contraídas en la pizzería que regentaban, están protegidos con una clave y no se pueden abrir. "Estando próximo el escrito de defensa, se podría generar una indefensión de Miguel Ramos", alerta esta parte. La acusación particular ha rechazado pronunciarse sobre el contenido del escrito.

La jueza dio por terminada la instrucción en abril del año pasado y abrió los trámites para llevar el caso a juicio. Desde la desaparición de la mujer en 2016, se han producido intensivas búsquedas y esfuerzos por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para intentar encontrar el cadáver, pero no ha habido resultado. Esta ha sido una de las principales complejidades porque no se han podido determinar las causas de la muerte para arrojar luz sobre cómo se pudo producir el crimen.

Principales indicios

Hace nueve años, un 20 de agosto, fue el último día que se tuvo noticias sobre Juana. Esa tarde se reunió con su expareja con el objetivo de poner fin a un conflicto económico. La deuda viene de que Miguel Ramos regentaba una pizzería y le pidió a la desaparecida que la pusiera a su nombre, ya que temía perder el negocio en el proceso de separación de su anterior pareja. Al cabo de un tiempo, dejó de pagar las cotizaciones a la Seguridad Social y no abonó una indemnización por despido a un trabajador, lo que generó una deuda de 24.000 euros que la administración pública le reclamó a ella.

La mujer desaparecida llegó a pedir un crédito al banco para poder seguir pagando su cuota, que su exnovio le iba abonando cada mes. Nunca pudieron cortar del todo los lazos porque, según la versión de la acusación, cuando ella se planteaba la posibilidad de perder el contacto le amenazaba con no volver a pagarle. Todo este pleito iba a llegar a su fin ese día.

El investigado, por su parte, dice que pasaron la tarde juntos y que a las doce de la noche dejó a la mujer en la puerta de su vivienda. El principal indicio que vio la jueza para procesarle es la última señal registrada en sus teléfonos móviles, que los sitúa a los dos al norte de la Isla a altas horas de la madrugada.

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