Gastronomía
El sabor del pescado tradicional senegalés a manos de Khalifa Sene: "Mi madre me enseñó a cocinar"
Le Walo es un local familiar donde se pueden degustar especialidades de la gastronomía senegalesa
El local toma su nombre de una región del país conocida por la calidad de sus comidas, como el ceebu jen

El dueño de Le Walo, Khalifa Sene, junto a uno de sus amigos que suelen frecuentar el restaurante / José Carlos Guerra

En las costas norteñas de Senegal, en una región llamada Walo, se prepara el mejor ceebu jen del país. Este plato típico de la gastronomía senegalesa, elaborado a base de arroz, pescado y verduras, es la estrella del restaurante Le Walo, que recibe su nombre en homenaje a dicha localidad. Se trata de un negocio muy conocido entre la comunidad africana de Las Palmas de Gran Canaria, pero a él acuden personas de "todas las culturas" a disfrutar de unas recetas que se han transmitido de generación en generación, tal y como cuenta el dueño del restaurante, Khalifa Sene.
Su madre, Khady Ba, fue la pionera. Después de 10 años trabajando en Canarias, fundó en 2015 un negocio para llevar a sus clientes una comida que aprendió a preparar gracias a su familia, originaria de Walo. Además, enseñó a cocinar a su hijo Khalifa, quien tomó el testigo cuando ella decidió retirarse, aunque de vez en cuando sigue acudiendo para echar una mano.
Un local para hacer comunidad
Khalifa llegó a Gran Canaria desde Dakar en 2019 con el objetivo de continuar sus estudios en administración de empresas, y no pudo encontrar mejor manera de ponerlos en práctica que dándole continuidad a Le Walo. Hace cinco años trasladaron el restaurante a un local más grande, ubicado en el número 3 de la calle Diderot, que Khalifa reformó para darle una ambientación senegalesa a través de los cuadros, las esculturas, la pintura y la iluminación: "La gente, cuando entra, se siente como en África; esa es la idea".
La sensación también va implícita en el nombre del negocio, ya que "nada más escuchar Walo, sabes que es un restaurante senegalés". Ese es un importante reclamo para la comunidad africana en general, y senegalesa en particular, que vive en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Por eso, a parte de servir deliciosas comidas, Le Walo también es un punto de encuentro y reunión donde hacer una buena sobremesa charlando y tomando el té entre amigos.
En una de sus paredes luce un graffiti realizado por Doxandem Squad, unos afamados artistas que visitaron la Isla con motivo de un festival de graffiti. Acudieron de forma regular al restaurante a lo largo de su estancia, por lo que antes de irse dejaron su estampa por todo lo grande a través de un mural pintado con tonos naranjas. De este modo, el local reúne en un mismo espacio el arte tradicional senegalés con el arte urbano contemporáneo.
Ceebu jen, maafe y bissap
La mayor parte de los platos que ofrecen son senegaleses, aunque Khalifa cuenta que su carta incluye un "pequeño mix" de otras gastronomías africanas. Además del ceebu jen (también conocido como thieboudienne), suele tener mucho éxito el maafe, cuyo toque distintivo es la crema de cacahuete servida con carne, arroz blanco y verduras. Por otro lado, en general, suelen trabajar con ingredientes picantes.

Un plato de ceebu jen preparado en el restaurante Le Walo / José Carlos Guerra
Para elaborar una buena crema utilizan cacahuetes importados desde Senegal, debido a que son "más fuertes" que los que se encuentran aquí, permitiendo obtener el sabor y la consistencia óptimos. También traen otros productos como el baobab –con el que elaboran zumos y postres–, el pescado seco o el bissap, una bebida hecha con flor de hibisco acompañada de hierbabuena y clavo. En esa línea tienen mucha variedad: los comensales también pueden optar por zumos recién hechos con jengibre o tamarindo para sus comidas.
La dulzura del yogur y el baobab
El toque dulce final para cerrar el almuerzo o la cena pone la guinda sobre la experiencia que ofrece Le Walo. Khalifa destaca dos postres típicos que siempre prepara al momento: thiakry y ngalakh. El primero de ellos tiene una base de yogur sobre la que se pone cuscús, pasas y nuez moscada, mientras que el segundo lleva baobab, crema de cacahuete y leche condensada, entre otros ingredientes.
Como proyecto de futuro, Khalifa tiene pensado ampliar el negocio e incluir música en vivo de artistas africanos, conservando siempre un menú, un ambiente y una esencia que permitan a cualquier persona que entre por la puerta familiarizarse con la cultura y la gastronomía del continente.
Suscríbete para seguir leyendo
- Un compañero de la princesa Leonor: 'Estamos todos muy unidos
- La Fiscalía Anticorrupción admite a trámite una segunda denuncia contra la Sociedad de Promoción
- La Policía acude a un local de Las Palmas de Gran Canaria que estaba abierto a altas horas de la noche
- Adiós a un Mercadona de Las Palmas de Gran Canaria
- Un barco partido en dos y 587 contenedores: la increíble operación que cambió el Puerto de Las Palmas para siempre
- Pancartas y banderas para dar la bienvenida al mandatario chino
- Ni uno, ni dos: una niña de Gran Canaria consigue tres funkos dorados de Harry Potter que valen miles de euros
- Adiós a uno de los supermercados más céntricos de Las Palmas de Gran Canaria