No es solo vino ni solo cocina: lo que se esconde en este local de Las Palmas de Gran Canaria te dejará sin palabras

Una fusión entre tradición y modernidad en el corazón de Triana que conquista por el paladar y emociona por la filosofía

Fachada de Vinófilos Triana.

Fachada de Vinófilos Triana. / LP / DLP

Johanna Betancor Galindo

Johanna Betancor Galindo

Las Palmas de Gran Canaria

En una calle discreta del barrio de Triana, hay un lugar donde el vino no se sirve, sino que se presenta. Donde cada tapa parece contar una anécdota, y los comensales no solo comen, sino que se detienen, saborean y celebran. Su nombre es Vinófilos y está en la calle Viera y Clavijo, número 23, en Las Palmas de Gran Canaria.

En redes ya se ha convertido en un susurro cada vez más sonoro. “Ven y déjate seducir por nuestros irresistibles Puerros Confitados con Romesco”, reza una de sus publicaciones virales. Una invitación directa y honesta, como su carta: con platos de cuchara, papas arrugadas, croquetas de jamón, tartares, zarangollo y hasta sardinillas picantes que parecen llegar desde un mar nostálgico y sabroso.

Una carta que respira canariedad

Vinófilos no se contenta con ser una buena vinoteca. Es, en palabras de su fundador Mario Reyes Rodríguez, “una selección de bodegas con alma, sin importar tanto el origen como la filosofía del elaborador y la tierra de la que proviene”. Su propuesta es clara, pues pretende acercar al comensal grandes referencias, desde etiquetas internacionales hasta vinos canarios que merecen la reverencia de un brindis lento.

Más de 80 referencias por copa y casi 1.000 en botella permiten convertir cualquier comida en un viaje. Algunas de sus joyas más pedidas son Magali Rosé, Zárate Fontecón o el Guiri Ancestral, pero en Vinófilos lo más importante no es la marca, sino cómo se presenta, se marida, se cuenta.

Una historia de evolución

Detrás de este concepto está Mario Reyes, sumiller galardonado que fundó en el año 2000 la Enoteca El Zarcillo y que ahora lidera este espacio gastronómico. Su trayectoria ha dejado huella en restaurantes, cursos, ferias y en cada botella servida con mimo.

El local combina tapas, técnica, sencillez y elegancia. Desde aceitunas del país hasta tablas de quesos canarios o jamón ibérico gran reserva, cada plato tiene ese toque de recetario tradicional con mirada contemporánea. Y eso, dicen los clientes.

Más que una mesa, una experiencia

Vinófilos es, para muchos, ese restaurante al que siempre quieres volver. Perfecto para ir con amigos, en pareja o incluso solo para sentarte en su terraza y pedir un vermut con una gilda mientras el reloj deja de correr.

Y si quieres sumarte a la experiencia, puedes reservar mesa llamando al 828 07 16 56 y para más información y reservas, visita su página oficial en Vinófilos Triana. Pero si algo hay que probar sí o sí, son sus puerros confitados con romesco. No lo decimos nosotros, lo dice la gente que ya ha caído rendida: “Una locura vegetal que conquista más que un entrecot”.

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