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El Fondillo se ahoga entre atascos a falta de un enlace de conexión

La asociación de vecinos plantea prolongar la calle Timagada hasta la calle principal del barrio para mejorar la circulación rodada en el barrio

La presidenta de la asociación de vecinos de El Fondillo, Margarita Benítez y Marcos Hernández en la calle en la que piden la prolongación.

La presidenta de la asociación de vecinos de El Fondillo, Margarita Benítez y Marcos Hernández en la calle en la que piden la prolongación. / LP/DLP

Las Palmas de Gran Canaria

El Fondillo se ahoga entre atascos. Las comunicaciones en el barrio son complicadas, ya que las carreteras algunas son de doble sentido a pesar de su estrechez. Si sumamos que, en algunos casos, están en pendiente y cuentan con curvas provoca que en las horas puntas el barrio se convierta en un caos. La asociación de vecinos lamenta que hay días en los que el atasco puede durar horas, sobre todo durante el mediodía, ya que se junta la salida de los estudiantes y los trabajadores. A esto se le suma el reparto de comida en una iglesia cercana, que incrementa el número de usuarios que se acercan al barrio en vehículo. El colectivo vecinal ha solicitado la conexión de un terreno que consiga que la calle principal del barrio sea de un solo sentido para poder desatascar la situación.

La presidenta de la asociación de vecinos, Margarita Benítez, explica que la prolongación de la calle Timagada hasta Camilo José Cela es imprescindible. Con esta obra la calle principal del barrio -Camilo José Cela- sería de dirección única, lo que mejoraría la circulación, según Benítez. «El continuo atropello circulatorio en esta calle ha requerido la presencia de la Policía Local en reiteradas ocasiones, para poder restablecer el tráfico», aseguran. 

Además, este arreglo podría facilitar el acceso del camión de recogida de residuos, que actualmente no llega a una zona del barrio. «Los vecinos tienen que subir hasta esta parte del barrio para tirar la basura», señala el miembro de la asociación Marcos Hernández. 

Los problemas de tráfico se acrecientan durante las horas de recogida de alimentos de la iglesia que está en la calle Camilo José Cela. La asociación asegura que han hablado con la iglesia para crear una coordinación de recogida, que permita un tráfico fluido, pero por el momento, no se ha conseguido. En este sentido, la asociación exige el arreglo de la carretera para mejorar la infraestructura, y así no haya impedimentos en que la iglesia cumpla con sus servicios. 

Nuevas dotaciones

La asociación piensa en el futuro del barrio y teme que la situación se recrudezca, ya que entre las calles Taidía y Timagada está prevista la construcción de una residencia de ancianos que podrá albergar hasta a 96 personas. «El Cabildo ya nos aseguró que la residencia tendrá aparcamientos propios», destacan. Y es que tienen miedo de que esta oferta asistencial incremente los problemas de infraestructuras viarias. 

Hernández afirma que la obra que proponen en la calle Timagada podría favorecer no solo en la circulación vial sino también al alcantarillado. Y es que en esta vía se encuentra una urbanización entera sin acceso al alcantarillado. Hernández señala que la única dificultad es conseguir expropiar la zona del terreno que es privada, ya que es una herencia y no está clara su propiedad. «Actualmente, están en litigio y el Ayuntamiento nos ha dicho que están dispuestos, si los propietarios se ponen en contacto con ellos», asegura Hernández. La asociación de vecinos se ha puesto en contacto con los propietarios para transmitirles el mensaje, pero aseguran que estos no han hablado con el Consistorio. 

Por otra parte, piden de forma complementaria la conexión de Las Canteras del Fondillo con la calle Camilo José Cela. Actualmente, a esta zona solo se puede acceder por una vía única, estrecha y empinada con curvas sucesivas. «Genera graves problemas de tránsito y convivencia vecinal, especialmente con el aumento de la población y el flujo de vehículos», afirman desde el colectivo vecinal. En este caso, la asociación ha propuesto el asfalto de un terreno privado para crear un enlace. «El propietario de la finca circundante ha autorizado el acondicionamiento de la vía sin asfaltar que atraviesa sus terrenos y rodea la zona de Las Canteras», señalan desde la asociación.

A la espera de un centro cívico en el colegio Camilo José Cela

La asociación de vecinos llevan reclamando 40 años un espacio para reunirse y, por ahora, no tienen novedades de que lo vayan a conseguir próximamente. Desde el cierre del colegio Camilo José Cela los vecinos han solicitado su transformación a centro cívico. Hace años el centro educativo fue cerrado al disminuir progresivamente el alumnado por la baja natalidad. Actualmente la asociación se reúne en una pequeña plaza al aire libre. Por ello, quieren tener un local en el que puedan reunirse, pero también que sea usado para todos los vecinos. La asociación considera que resulta inviable construir un nuevo espacio porque los terrenos en el barrio son privados y la ejecución de las obras se demoraría mucho tiempo. «Aunque, en teoría, el colegio debería estar cerrado y vacío, aún no se le ha entregado la llave a Patrimonio, lo que dificulta el uso del edificio para este fin», cuentan los vecinos.

Los vecinos explican que diferentes asociaciones han firmado un acuerdo comprometiéndose a compartir el espacio. «Lo que demuestra consenso y el apoyo vecinal para darle uso comunitario», reflejan. La intención del colectivo vecinal es que el espacio sea un punto de encuentro en el que se puedan desarrollar actividades, talleres o eventos. 

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