La Isleta se viste de gala en las Fiestas de la Virgen del Carmen: "Es nuestra tradición y cultura"

La Isleta se vistió de gala en la víspera de la festividad que conmemora a la Virgen del Carmen en Las Palmas de Gran Canaria. Desde ayer por la mañana los vecinos se afanaron en preparar las lustrosas alfombras que decoran el barrio. Las calles también vibraron con música a través del pasacalle parrandero, de la mano de la Parranda Amigos Isleños. El grupo musical recorrió el barrio transmitiendo los ritmos más conocidos y llevando allá por donde pasaban la emoción de la celebración.

En una tradición que representa la unión vecinal cada calle se despertó para preparar las obras de arte efímeras hechas con sal y llenas tanto de color como de significado. «Es nuestra tradición y cultura, todos los años nos reunimos aquí», aseguraron Oralia y Oliver Reyes mientras vertían la sal en la calle Umiaga. Tía y sobrino colaboran en la creación de las alfombras desde que tienen memoria y destacan que es una actividad que pasa de generación en generación, de isleteros a isleteros. «Ver a la Virgen pasar por esta calle es una emoción que no se puede explicar, hay que vivirla», cuenta Oralia Reyes.

Este homenaje artístico lleva un siglo celebrándose a través del uso de sal teñida en distintos colores, junto a serrín, flores y arena. De esta forma, los vecinos dan forma a elaboradas composiciones que incluyen escenas religiosas, motivos marineros y representaciones florales. La alcaldesa, Carolina Darias, informó durante su visita que este año el Ayuntamiento capitalino recupera, tras una década sin convocarse, el concurso de alfombras, que premiará las mejores obras realizadas en las estrechas calles del barrio.

Mercadillo y música

Benartemi acogió un mercadillo de artesanía con puestos llenos de marcas locales y productos variados. En esta vía fue donde partió el pasacalle parrandero, que robó la atención de los compradores y vendedores.

Los primos Sabrina, Iker y Sheila siguieron en todo momento al grupo musical mientras grababan las actuaciones. «Venimos de San Cristóbal, Las Rehoyas y Ciudad del Campo», cuentan a las puertas de la iglesia. Para los tres es la primera vez que viven las fiestas del Carmen y se han llevado una buena impresión de la celebración del barrio portuario.

La parranda entró en el templo para cantar a la Virgen en un emotivo momento para los devotos. «¡Viva la Virgen del Carmen!», clamaron al terminar la canción y al momento respondieron los presentes: «¡Qué viva!». El presidente de la parranda, Francisco Navarro, aseguró que tocar en la celebración es un orgullo: «Somos de Ciudad Alta, pero participamos bastante en el Puerto y nosotros queremos mucho a la Virgen del Carmen». Algunas personas seguían el recorrido del grupo musical, como es el caso de Dolores Medina y María González, antiguas vecinas de La Isleta, que durante las fiestas viajan al pasado. «Ahora todo es muy diferente», observan las mujeres.

La parranda continuó su itinerario con un repertorio musical variado hasta regresar a nuevamente a la calle Benartemi. De esta forma, el grupo puso la nota musical a una víspera, que al término de esta edición tenía programada la celebración de un concierto de La Trova y un espectáculo pirotécnico.

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