"Soy canario y no sabía esto": así fue el primer vuelo en avión que cambió la historia de Canarias
Un recorrido de ocho minutos con el que volar dejó de ser un sueño

El vuelo de Garnier / La Provincia

En la playa de Las Canteras, las olas siguen llegando con su mismo compás, los niños moldean castillos de arena sin saberlo y los cuerpos se broncean sobre la historia. Mucho antes de que esta zona se convirtiera en paseo marítimo, en barrio moderno y en postal vacacional, hubo una vez un cielo que se surcó por primera vez. Fue en 1913, en Guanarteme, cuando Canarias aprendió lo que era volar.
Por aquel entonces no había surfistas ni edificios ni avenidas asfaltadas. Solo llanos de arena, viento del norte y una multitud expectante. El piloto francés Leoncio Garnier había llegado en barco junto a su esposa, Sara Somach, a bordo del vapor Reina Victoria Eugenia. La ciudad preparaba por esas fechas la conmemoración de la incorporación de Gran Canaria a la Corona de Castilla el 29 de abril, sin imaginar que otro hito, más moderno, también quedaría para siempre grabado en la memoria de la isla.
Un vuelo histórico
El divulgador de historia y profesor Luis Cabrera Rodríguez, conocido en TikTok como @historiaparagandules, lo cuenta con la fascinación de quien redescubre su tierra:“Soy canario y no tenía ni idea de por qué hay un avión junto al Centro Comercial Las Arenas hasta que vi este vídeo”, comienza.
Su sorpresa no es aislada. Pocos saben que justo en la zona de La Cícer se improvisó, sobre la arena, la primera pista de vuelo del archipiélago. Allí, Garnier pilotó un aeroplano Blériot XI y convirtió Guanarteme en el primer rincón canario que vio un avión surcar su cielo.
Según el libro "El primer vuelo en Canarias", el vuelo previsto para el 29 tuvo que retrasarse un día por problemas en el terreno, inicialmente planeado en Las Rehoyas.
Finalmente, el 30 de abril, Garnier despegó desde los llanos frente a Las Canteras. Lo hizo primero en solitario, con un vuelo de prueba, y después con varios pasajeros a bordo: entre ellos, Jaime Campany primer canario en volar, Julio Rodríguez y el Gobernador Militar Juan Sierra.
El avión cruzó sobre El Confital, Tamaraceite y La Isleta, mientras cientos de isleños se agrupaban en las montañas y azoteas para ver aquel prodigio mecánico. Aplaudían y gritaban cada vez que tocaba tierra, llamándolo “emperador de los aviadores”.

El primer avión que llegó a las Islas Canarias / 100 años de aviación en Canarias
La ovación de un pueblo que tocó el cielo
Fueron ocho minutos en el aire. Pero bastaron. Bastaron para que Las Palmas de Gran Canaria se enamorara del cielo, para que Garnier bajara del aparato entre vítores, abrazos y sonrisas.
La prensa de la época lo describió como un héroe, y su despedida no fue menos legendaria: junto a Sara, su mujer, despegó por última vez y sobrevoló la ciudad. Desde Vegueta hasta el Guiniguada, pasando por el Puerto y el Lomo de San Francisco, las calles eran un solo balcón. Las montañas, una sola grada.
Años después, en honor al piloto, se rotuló con el nombre de Garnier la plazuela de La Cícer, situada muy cerca del lugar donde aquel avión despegó por primera vez. A día de hoy, una escultura de un aeroplano se alza como un guiño a ese momento olvidado, mientras la mayoría de quienes pasan junto a él ignoran su verdadero significado.
Pocos saben que su joven esposa, Sara Somach, también se estaba preparando para obtener el título de piloto, aunque su marido no lo veía con buenos ojos. Aquel matrimonio de pioneros trajo a Canarias algo más que un espectáculo, pues trajeron el futuro.
La historia del primer vuelo sobre Canarias es también la historia de un tiempo sin drones ni vuelos low cost, la isla miró al cielo por primera vez y soñó en grande.
Hoy, entre el bullicio del paseo y los selfies en la playa, queda el recuerdo silencioso de un avión que no volaba en línea comercial, pero aterrizó directo en la memoria colectiva de una tierra que, desde entonces, ya nunca más fue solo mar.
- Un compañero de la princesa Leonor: 'Estamos todos muy unidos
- La Policía acude a un local de Las Palmas de Gran Canaria que estaba abierto a altas horas de la noche
- Adiós a un Mercadona de Las Palmas de Gran Canaria
- Un barco partido en dos y 587 contenedores: la increíble operación que cambió el Puerto de Las Palmas para siempre
- Ni uno, ni dos: una niña de Gran Canaria consigue tres funkos dorados de Harry Potter que valen miles de euros
- Adiós a uno de los supermercados más céntricos de Las Palmas de Gran Canaria
- Jaleo en Las Alcaravaneras: 'Ha tenido que venir un Borbón para que arreglen la playa
- Diez días para abandonar el Muelle Deportivo: la Autoridad Portuaria inicia el desahucio de las personas que viven en sus barcos