La Virgen del Carmen va marcada en la piel en la procesión marítima de La Isleta

"A la patrona de los marineros se le rinde homenaje", expresaba este domingo una vecina de Las Palmas de Gran Canaria mientras observaba ensimismada la salida de la Virgen del Carmen de la parroquia de la Isleta, minutos antes de acompañarla hasta el muelle para surcar las aguas a bordo de un buque de la Armada. Era una más de las miles de fieles que siguieron a la patrona en la procesión marítima, uno de los actos más emotivos de las fiestas, que cada año desata piropos y alguna que otra lágrima.

Nieves Reyes vive en Schamann, pero con un bolso a la espalda que anuncia las fiestas patronales de La Isleta bien podría pasar como una más del barrio. "Ya venía aquí de pequeña con mi padre, que era de la Marina y, para mí, siempre ha sido mi Virgen", recuerda. A tanto llega su devoción que ha decidido llevársela a la piel y luce en el antebrazo un tatuaje con la palabra "Carmen", acompañada de su día, el 16 de julio.

Fue gracias a ella que su amiga Ana, natural de Ceuta, conoció esta celebración hace cinco años. Desde entonces, la siguen juntas sin falta y acompañan a la patrona de los marineros desde que sale de la parroquia hasta que regresa a su lugar. "Ella es preciosa y toda la procesión la vivimos como algo muy emocionante", señala.

"Toda la vida nos hemos preguntado qué tiene de especial, porque va más allá de las fiestas"

Animada con los habituales gritos de "guapa", salía la Virgen poco después de las seis de la tarde, aupada a hombros por los costaleros y seguida por los acordes de la asociación La Salle de Agüimes. Los voladores y el confeti que volaron por la calle Benartemi fueron el pistoletazo de salida, antes de continuar su recorrido habitual por la plaza de Manuel Becerra y Belén María hasta su llegada al muelle Don Benito.

La patrona de los marineros tiene sobrada experiencia embarcándose en buques de la Armada cada domingo después de las fiestas de su día grande. Cumple 85 años realizando este ritual, que reúne tanto a grupos de devotos que no se quieren perder la estampa como a gente del mar y militares que asisten para pedirle buena suerte. Este año, fue cargada hasta el Tornado y recibida por otras embarcaciones de recreo que la acompañaron desde las aguas.

Procesión marinera del Carmen en la Isleta

Uno de los que llevaba el peso de que todo saliera bien es el costalero Aday Cabrera, que se inició con 17 años en esta sufrida actividad porque "la devoción por esta mujer es muy grande". "Toda la vida nos hemos preguntado qué es lo que tiene de especial, porque es algo que va más allá de las fiestas, es ella en sí. Su sola presencia ya hace que todo esto se mueva de la manera en la que se mueve", apunta.

Una devoción con guiños andaluces

Este costalero explica que su padrino era muy devoto y, desde que iba en pañales, le traía a las procesiones: "Era algo que me llamaba mucho la atención desde que era muy chiquitito". Cree que Canarias necesita contagiarse un poco más de la devoción con que se viven estas fechas en ciudades andaluzas como Sevilla, aunque agradece que en barrios como La Isleta se mantengan las costumbres. "Antes casi ni se oían piropos, pero, por suerte, las cosas van evolucionando a mejor, y esperemos que así siga", añade.

Otro de los que asumían esa responsabilidad es Samuel Rodríguez, que lleva once años como costalero, algo que califica como "una experiencia inolvidable". "La vivo tanto por el sentimiento, la devoción que le tengo a la Virgen del Carmen y, sobre todo, el sentir costalero, que para mí es un gran oficio", destaca.

Ayer le tocaba el "honor", como él mismo apuntaba, de llevar a la patrona de los marineros hasta el muelle para su embarque. La talla surcó los mares por primera vez con corona, la cual luce desde el pasado mes de mayo tras un reconocimiento histórico para el barrio. "Vivir las fiestas con nuestra señora del Carmen coronada es muy bonito y muy emocionante", añade.

La Virgen salió de la parroquia poco después de las seis de la tarde ante una marea emocionada

Para la vecina de La Isleta Minga Hernández, la Virgen lució "más que nunca" y se alegra de que "vuelvan las cosas al salón, como era antiguamente". "De mi padre pasó a mí y de mí a mis hermanos. Yo no puedo dejarla sola porque es una Virgen que todo el mundo se tira", refiere.

"A la Virgen del Carmen nosotros la hemos ayudado, igual que mucha gente que hoy no está y de la que nos acordamos", indica Hernández. Para ella, es la Virgen que genera más devoción históricamente porque es la que "arrastra más gente".

Tampoco faltan nunca a la cita Marina y Gori Santana, dos cuñadas y residentes del barrio que seguían con interés el despliegue desde el muelle. "Lo especial es la tradición de venir todos los años, hay gente que acude aunque no cree o no tiene tanta devoción, pero a ella sí la vienen a ver", indica Marina.

Procesión Marítima de las fiestas del Carmen de La Isleta

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Próximos actos

Las fiestas encaran sus últimas dos semanas con un programa que incluye el III Encuentro Solidario de Murgas este lunes; el pasacalles parrandero y la 60.ª edición del Festival de la Canción del Carmen el martes; el Festival Coreográfico este miércoles; y el gran fin de fiestas el sábado, con la Verbena del Solajero, paella popular, conciertos, DJs y las actuaciones del Grupo Bomba y DJ Nichel B, hasta las tres de la madrugada.

En el ámbito religioso, las celebraciones continúan con el Novenario hasta el 25 de julio y culminarán el domingo 27 con la procesión terrestre en honor a la Virgen del Carmen. La imagen será subida al camarín el lunes 28, en una ceremonia que concluirá con una Eucaristía cantada. Por último, el martes 29 se celebrará una misa en memoria de los difuntos de la parroquia.

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