La carabela de Colón naufraga en un mar de confusión sobre su rehabilitación en Las Palmas de Gran Canaria
El Ayuntamiento capitalino discute qué concejalía es la encargada de la reparación de la embarcación afectada por un incendio hace dos años

La Provincia
La réplica del barco de Colón La Niña III permanece calcinada, cubierta de grafitis y utilizada como refugio por personas sin hogar. Su estado apenas ha cambiado desde el incendio que, hace dos años, la condenó al abandono. Tras el siniestro, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria reforzó la estructura para evitar desprendimientos, pero no se han ejecutado más trabajos de restauración. Desde entonces, el navío languidece mientras el Consistorio se pasa la pelota entre concejalías para determinar quién debe asumir su rehabilitación.
Un informe del área de Urbanismo revela contradicciones sobre la competencia de este bien, ubicado en la trasera del Parque Santa Catalina. El Cabildo de Gran Canaria es el propietario, aunque cedió al Ayuntamiento capitalino la gestión de su mantenimiento, quedando en régimen de «cesión de uso». Por ello, cualquier intervención sobre la carabela debe contar con la autorización previa de la Corporación insular.

Mal estado de la réplica de 'La Niña III' / La Provincia
El documento añade que en 2011 se aprobó la delegación de competencias en la Concejalía de Urbanismo. Sin embargo, el propio informe afirma que corresponde a Parques y Jardines acometer la rehabilitación. «Se entiende que el mantenimiento y conservación del mueble Carabela La Niña III corresponde al Servicio de Mantenimiento de Infraestructuras Verdes, dependiente del Área de Gobierno de Desarrollo Estratégico, Sostenibilidad y Energía, Parques y Jardines y Sector Primario, tal como se venía haciendo hasta el incendio», indica el texto.
El dossier también recoge que a petición de Parques y Jardines, la Asesoría Jurídica emitió un informe para aclarar la competencia tras el incendio. La conclusión fue que la responsabilidad es de Urbanismo, aunque con autorización previa del Cabildo. No obstante, reconoce que anteriormente las labores de mantenimiento y reparación las realizaba Parques y Jardines.
Matices
La disputa se prolonga entre dos concejalías que, aunque forman parte del mismo gobierno local, están en manos de partidos distintos: Urbanismo pertenece al PSOE y Parques y Jardines está dirigida por Podemos. Esta división añade complejidad a la resolución del conflicto administrativo.
Urbanismo matiza que, durante el traslado de la embarcación en 2013, el entonces concejal del área solo autorizó la ejecución de los trabajos y aprobó el plan de seguridad, pero «no fueron ejecutados por esta área». Además, insiste en que no tiene competencia directa, ya que su labor se limita al patrimonio cultural, y el barco no figura en el catálogo municipal de bienes inmuebles ni cuenta con la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC).
Mientras las áreas municipales se disputan la competencia, la carabela, construida en conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América, sigue deteriorándose. Consultado por este periódico durante el segundo aniversario del incendio, el Ayuntamiento afirmó que está realizando «las gestiones oportunas para tratar su recuperación parcial o rehabilitación completa», sin ofrecer más detalles.
Cronología
Construcción
1992
La construcción de la réplica se llevó a cabo para la celebración
del V Centenario del descubrimiento de América en 1992. Los trabajos se realizaron en los Astilleros Castro, en Pontevedra, Galicia. El objetivo del capitán y propulsor del proyecto, Carlos Etayo, era seguir los pasos de Colón surcando el océano en las mismas condiciones que durante el primer viaje en el siglo XV.
Travesía
1993
El barco partió de Huelva e hizo escala en Gran Canaria. La embarcación llegó en 38 días a Santo Domingo, en República Dominicana, sin problemas aunque fue una travesía peculiar, ya que la hicieron sin ningún tipo de tecnología y con un sextante y un compás como únicos instrumentos de navegación. Sin embargo, el regreso a Europa se complicó por la falta de financiación. Por ello, varias instituciones tanto públicas como privadas aportaron la ayuda monetaria necesaria. Entre las entidades se pueden contar la Fundación Mapfre, el Cabildo de Gran Canaria o el Club Náutico, entre otras.
Llegada a Canarias
1993-1997
Gracias a las aportaciones económicas, la nave llegó a Cádiz a bordo de un mercante y, finalmente al Puerto de Las Palmas en 1993, donde estuvo varada durante cuatro años. Tras su llegada al Archipiélago, el Cabildo, el Patronato Insular de Turismo y la Fundación Mapfre se hicieron con la carabela por 15 millones de pesetas.
Ubicaciones
2002
La réplica primero recaló en los jardines del Castillo de La Luz en 2002. Tras la reforma del Parque Santa Catalina y de su entorno en 2014 fue trasladada a esta nueva ubicación, en la que ha permanecido hasta la actualidad. Para su instalación necesitó una amplia restauración tras haber estado amarrada durante casi un lustro en el puerto y el desgaste de los años. También se llevó a cabo el acondicionamiento del terreno, ya que se tuvo que construir un foso que albergó la embarcación. Asimismo, también fue necesario cambiar el trazado del césped para ajustarlo al entorno y habilitar un espacio de paseo elevado para los viandantes. En total, costó 55.000 euros los trabajos para acondicionar el entorno y trasladar el navío. El traslado de un emplazamiento a otro fue una tarea compleja teniendo en cuenta el peso y las dimensiones del navío.
Incendio
24 de mayo de 2023
Durante la noche del 24 de mayo de 2023 arde la carabela ‘La Niña III’. Los Bomberos tardaron dos horas en apagar las llamas y usaron 8.000 litros de agua en las tareas de extinción.
Afianzar la estructura
25 de mayo de 2023
El día después del incendio, los técnicos se personan en el lugar para afianzar la estabilidad de la estructura, que estaba visiblemente dañada. El Consistorio retiró y apuntaló parte los mástiles para evitar posibles derrumbes que afectaran a la seguridad de los viandantes y trabajadores.
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