"Ratas del tamaño de gatos": vecinos de la Cuesta del Parrado se unen ante la "desidia institucional" para limpiar un jardín público

Un grupo de vecinos de Cuesta del Parrado, en Las Palmas de Gran Canaria, ha tomado la iniciativa de limpiar el jardín público ubicado en esa calle después de haberlo reclamado durante cinco años por la vía administrativa. Esta acción en el barrio de San Francisco de Paula es una protesta directa a la "desidia institucional" y una alarma sanitaria por una plaga de roedores. El Ayuntamiento capitalino sostiene que está trabajando desde hace un mes para mejorar las zonas ajardinadas y podar las palmeras.

En esa línea, fuentes del Consistorio explican que, al tratarse de una zona libre, el área de Parques y Jardines solo puede realizar actuaciones puntuales según las necesidades de la zona, a la espera de que se consolide como suelo urbano.

Cinco años de espera

Los residentes que se han movilizado para realizar esta acción de limpieza apuntan que su paciencia "se ha colmado tras más de cinco años de infructuosas gestiones". Resaltan la importancia de esta zona porque supone un importante punto de encuentro al que acuden personas muy diversas, generando un grupo que es "medicina contra el aburrimiento y la soledad", sobre todo para los jubilados.

Los vecinos denuncian haber pasado por los distintos departamentos municipales de Limpieza, Parques y Jardines o Salud Pública. No obstante, aseguran haber recibido la misma respuesta en todos sus intentos: "Estamos en ello".

Más de 300 kilos de basura

"Llevamos cinco años documentando y denunciando el deterioro y la suciedad. La única respuesta que hemos obtenido es la inacción", señala uno de los residentes de la zona. "Ante la indiferencia total, no nos ha quedado más remedio que ensuciarnos las manos para evitar que la plaga se extienda a todo el barrio", añade.

La intervención vecinal, forzada por la "desesperación", se centró únicamente en los primeros 10 metros del jardín de más de 200 metros de largo y 7 de ancho. A pesar de ser una limpieza parcial, la cantidad de residuos retirados asciende a 300 kilos de basura general, tres sacos de botellas vacías de vidrio y tres sacos de envases de plástico. A ello se suman otros dos metros cúbicos de papeles y cartones, numerosas latas y sacos de pan que tiran algunas personas, lo cual supone un atractivo para las ratas.

Plaga de roedores

Los vecinos advierten que los roedores, algunos "del tamaño de gatos", han ocupado las palmeras y "ya se están metiendo en las casas" ante la falta de control, creando un grave riesgo para la salud pública, además de los malos olores. Por ello, exigen una actuación de emergencia por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que incluya la desratización inmediata y el mantenimiento integral de esta zona, a la que acuden los vecinos a socializar todas las tardes.

"No se necesitan grandes estructuras para mejorar las cosas", apunta uno de los vecinos, para añadir: "Se trata de que estos grupos prosperen, que hablemos más entre nosotros".

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