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Los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria se encadenan frente al Ayuntamiento

Ocho efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento reclaman al consistorio que haya un cambio estructural en el cuerpo

Los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria se encadenan delante del Ayuntamiento

La Provincia

David Rodríguez

David Rodríguez

Las Palmas de Gran Canaria

Los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria están que echan fuego. Ocho efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) protagonizaron durante la mañana del viernes día 10 una protesta simbólica al encadenarse frente al consistorio capitalino en una acción que definieron como "grito de auxilio" ante lo que consideran una gestión deficiente y un desplome del diálogo interno.

El cabo y delegado de UGT en el cuerpo, Raúl Esclarín, fue el encargado de leer un manifiesto en nombre de sus compañeros. "Frente al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, los bomberos de esta ciudad nos encadenamos, no por capricho ni por espectáculo, sino por desesperación. No esuna huelga encubierta ni una protesta por dinero", indicó el portavoz del sindicato. Su objetivo: despertar conciencia entre quienes ostentan responsabilidades políticas.

Protesta de los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria en el Ayuntamiento

La Provincia

Los agentes concentran su punto de vista en que no reclaman subidas salariales, sino un cambio estructural: "Lo que no se puede seguir permitiendo es un modelo insostenible, donde el cuerpo de bomberos de esta ciudad depende de una plantilla envejecida, sin relevo generacional a la vista. Necesitamos savia nueva, necesitamos personal. Necesitamos que se empiece a construir ya el futuro de este servicio", incidió Esclarín, para continuar con que se sienten "agotados —físicamente, moral y emocionalmente— por años de maltrato institucional".

"El cuerpo de bomberos de esta ciudad depende de una plantilla envejecida, con una media de edad de 52 años, sin relevo generacional a la vista"

Los bomberos asimismo enfatizaron que no reclaman subidas salariales, sino un cambio estructural: "Lo que no se puede seguir permitiendo es un modelo insostenible, donde el cuerpo de bomberos de esta ciudad depende de una plantilla envejecida, con una media de edad de 52 años, sin relevo generacional a la vista. Necesitamos savia nueva, necesitamos personal. Necesitamos que se empiece a construir ya el futuro de este servicio".

Desde las cadenas hasta el Ayuntamiento: presión política y técnica

Con cadenas al cuello, en un gesto simbólico más que en búsqueda de un conflicto directo, estos ocho efectivos de extinción de incendios piden a Carolina Darias y al concejal de Seguridad, Josué Iñíguez, que les escuchen con tal de llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes y paliar las necesidades del cuerpo de bomberos. "Tenemos una serie de problemas organizativos internos dentro del servicio, que dependen directamente de la Jefatura de Bomberos, y que no muestra voluntad por querer acometerlos", resaltó Esclarín.

En paralelo, denunciaron malos tratos institucionales por parte de la Jefatura: "faltas de respeto, gritos, malas formas, una actitud despótica, dictatorial", según afirmaron ante los medios de comunicación que acudieron a su protesta frente al Ayutamiento.

Un panorama más amplio: contexto y repercusiones

Para los bomberos de Las Palmas, esta protesta simboliza el agotamiento acumulado tras años de conflictos latentes. En palabras de Esclarín: “No queremos más promesas vacías ni parches temporales. Queremos soluciones reales. Y queremos respeto. Queremos dignidad.”

El futuro del SEIS en Las Palmas dependerá ahora de que el Ayuntamiento escuche con urgencia las reivindicaciones y actúe con decisión. De lo contrario, los bomberos advierten: este encadenamiento podría ser solo el inicio de un conflicto mucho mayor.

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