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"Vivimos cada día con la preocupación de que venga la policía y nos precinte": la hija de la propietaria de la panadería Miguel Díaz

Ana Díaz Sosa asegura que están trabajando para llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento y evitar el cierre

Ana Teresa Díaz Sosa, hija de la propietaria de la panadería Miguel Díaz, da las gracias por las muestras de apoyo. En la imagen, Ana Teresa y Paco Torres (panadero y encargado)

La Provincia

Las Palmas de Gran Canaria

"La esperanza es lo último que se pierde y confío en que esto se resuelva y lleguemos a un acuerdo", asegura a este periódico Ana Teresa Díaz Sosa, hija de la propietaria de la panadería Miguel Díaz, establecimiento sobre la que hay desde hace una semana un aviso de cierre municipal por carecer de licencia de apertura.

Asegura que para ella ha sido "una sorpresa" y que desde que conocieron la resolución del Consistorio sus abogados están intentando solucionar el derrotero legal en el que se encuentra el negocio familiar.

Ella misma intenta entender lo complejo del caso, un comercio que ha estado abierto de forma ininterrumpida por más de 100 años y sobre el que ninguna autoridad municipal había solicitado antes una regularización.

Paco trabajando la masa, junto a Ana, en el obrador del establecimiento.

Paco trabajando la masa, junto a Ana, en el obrador del establecimiento. / La Provincia

"En 1920 no existían licencias. Lo que sé es que años después pidieron documentación, que fue notificada para certificar que esto llevaba abierto hacía tiempo y que se hacía a través de policías locales que venían, verificaban y certificaban. Desde entonces, nunca más tuvimos problemas ni avisos de lo contrario".

Díaz Sosa mantiene que "los recibos de pago de tasas se han hecho conforme a una licencia de apertura municipal" y que así constan en esas liquidaciones, aunque la resolución municipal que dicta el cierre no los considera como un justificante que valide el permiso de apertura para operar como actividad.

Modificación de las campanas

Sobre la denuncia vecinal que ha originado la inspección del Ayuntamiento, Ana asegura que no es la primera vez que reciben esa queja, pero que siempre se ha actuado para modificar aquello que supusiera una molestia.

"Siempre se han quejado de que hay hollín y lo hemos ido solucionando cambiando las campanas extractoras de lugar. Hoy en día no tiene nada que ver dónde están a donde estaban entonces. Ahora están hacia la calle Viera y Clavijo, pero antes daban para atrás, justo donde está la comunidad de propietarios que ha denunciado. Ahora mismo no es posible que estén recibiendo hollín", afirma.

Mientras Paco continúa amasando pan, recuerda que donde actualmente está la comunidad de vecinos, "antes solo había un garaje, tiempo después compraron y llegaron a vivir". Ante eso, los responsables del obrador afirman que "se ha ido adaptando" a razón del desarrollo urbanístico de sus alrededores.

Aun así, insisten en que su voluntad está llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento. "Vivimos cada día con preocupación de que venga la policía un día y nos precinte, por eso esperamos que todo salga bien", subraya Ana.

Apoyo en Change.org

"Mi madre -la titular del negocio- tiene 71 años. Desde que ha salido todo esto me pregunta todos los días cómo van las cosas, está nerviosa. Le decimos que no venga por aquí para que no se ponga mal".

Petición de apoyo colgada en la panadería, con un QR para acceder a la página Change.org

Petición de apoyo colgada en la panadería, con un QR para acceder a la página Change.org / La Provincia

Como su madre, el resto de trabajadores, también lo están. Temen perder sus empleos ante un posible cierre. Cada cliente que llega al mostrador, les pregunta y les anima y ellos agradecen por igual. "Agradecemos a toda la clientela que nos está apoyando, solo quiero decirles que aquí seguimos al pie del cañón para intentar poner todo al día y seguir trabajando".

Entre esos clientes, hubo quien se encargó de llevar el formulario para la recogida de firmas y otra abrió una solicitud de apoyo a través de la página Change.org , que suma ya más de 600 avales ciudadanos.

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