El gran premio del Gordo es la máxima recompensa del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Cada año desde que se diera comienzo en 1812 los participantes juegan por conseguir ese galardón. El 22 de diciembre se ha convertido para la mayoría en el inicio oficial de la época navideña, y muchos se reúnen frente al televisor para escuchar si su número ha sido el afortunado.
La mañana del 22 de diciembre puede resultar algo confusa, debido a términos como "alambre", "copa" o "paraguas". Los niños de San Ildefonso se encargan de las bolas, pero hay adultos sentados en mesas, otros vigilando y unos pocos encargados de llevar todo el material.
La Lotería de Navidad tiene un léxico amplio para ese día, y emplea una serie de tecnicismos y términos que no son del todo claros. Para garantizar la tranquilidad del jugador del décimo y del espectador de la televisión, vamos a repasar los términos.
La RAE incluyó en 2019 las siguientes palabras, con el fin de que los próximos sorteos sean más fáciles de comprender.
Número, décimo, billete... Parecen lo mismo, pero, ¿en qué se diferencian?
Un número es cada una de las bolas que entran en el sorteo, desde la 000.000 al 999.999. Hay un total de 100.000 bolas con número.
A cada número se le asignan 170 series. Un billete es cada una de esas 170. Cada billete tiene un valor de 200 euros.
Un décimo es la décima parte de un billete. Cuesta 20 euros.
El Sorteo de Navidad: cuándo empieza y cómo se desarrolla
El Sorteo de la Lotería de Navidad cuenta con dos bombos. Uno de ellos, más grande, contiene todos los números del sorteo, un total de 100.000. El otro, que es más pequeño, es el que contiene los premios, que serán otorgados a esos números.
El premio más famoso es el Gordo, que reparte una totalidad de 4 millones de euros por serie. El segundo premio reparte 1,25 millones por cada serie, al igual que el tercero que reparte 500.000. Existen los cuartos y quintos premios, que reparten 200.000 y 60.000, respectivamente.
Cuando se cantan los primeros tres premios, a los números que se encuentran inmediatamente antes y después se les llama aproximación.
Si las dos últimas cifras de un décimo coinciden con las del Gordo, el segundo y tercer premio, en cada boleto caerán 100 euros. Si el último número coincide con el Gordo, cada décimo recibirá 20 euros.
En caso de no resultar premiado, se tendrá que esperar al sorteo del año siguiente para volver a probar suerte.
Algunos términos de la Lotería de Navidad que pueden resultar confusos
Para asegurar su éxito, un día antes de la celebración, es decir, cada 21 de diciembre, se realiza un recuento y comprobación público de todas las bolas. Después, se asegura el salón que contiene los bombos y las bolas con tres cerrojos.
Los claveros son quienes se encargan de abrir esos tres cerrojos al día siguiente por la mañana. Los claveros suelen ser tres personas.
Antes del sorteo, las liras se encargan de comprobar nuevamente las bolas. Son colgadas y metidas en la tolva por un dispositivo llamado paraguas.
En la tolva se meten las bolas comprobadas y se trasladan a los bombos.
Cada vez que una bola sale del bombo, se desliza por la trompeta hasta llegar a la copa. La copa es el recipiente donde caen las bolas que salen de los bombos. Los niños de San Ildefonso son los encargados de recogerlas.
Cuando estos cantan los números que hay en las bolas, se colocan en orden en la tabla. En cada tabla hay 10 alambres donde se van metiendo las bolas.
El Sorteo de Navidad finaliza cuando no queda ninguna bola en el bombo de los premios. El acontecimiento suele durar toda la mañana, empezando desde las 8:30 en el madrileño salón de sorteos de Loterías y Apuestas del Estado, y el Gordo puede salir en cualquier momento de esa mañana.
