El 22 de diciembre está a punto de llegar, y junto a él, las ganas, los nervios y la esperanza de que la suerte nos haga una visita en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Todo un año esperando el día del sorteo, asegurándonos de que el décimo deseado está comprado, que ha pasado por todos los rituales habidos y por haber y que estamos listos para la pedrea. 

Durante sus más de 200 años de historia, el sorteo de la Lotería de Navidad ha repartido dinero a lo largo y ancho del país, y sus ganadores han podido disfrutar de una felicidad incomparable. Pero no piensas en ello, porque total, llevas jugando toda la vida y no te ha tocado, mejor no adelantarse a los acontecimientos.

El éxito en la pedrea: una cuestión de azar y un poco de suerte

Estás escuchando la televisión, o pendiente del teléfono por si alguien te avisa cuando de repente, ¡bam! el número cantado por los niños de San Ildefonso es exacto al tuyo. Gritos de alegría, saltos, éxtasis… Te ha tocado la lotería y eres la persona más feliz del planeta. Estás deseando embolsarte esa gran cantidad de dinero -un premio de 4 millones de euros- cuando de repente te acuerdas de lo más importante. ¿Qué vas a hacer con el dinero? ¿En qué te lo vas a gastar? Has estado más pendiente en esperar que te toque que todavía no has fantaseado más allá. 

Cosas que podrías hacer si te toca El Gordo

Quizá comprar ese coche que tanto tiempo llevas pensando, o puede que este año te atrevas con el safari por África, o lo emplearás para los gastos de la casa… ¡No, mejor una casa nueva! ¿Pero por dónde empezar? 

Siempre has soñado con una casa al más puro estilo “El príncipe de Bel-Air”, en la casa con vistas al mar, en medio de los Alpes, en pleno centro de tu ciudad… O, bueno, al menos has soñado con alguna casa ideal en algún momento, ¿verdad? 

Pues que sepas que si ganas el Gordo en el sorteo, podrás disfrutar de numerosos adosados en Santa Cruz de Tenerife, ideales chalets y villas en Las Palmas, hermosos áticos en las costas de Adeje frente a sus playas…  

Y la lista sigue y sigue, porque con el Gordo es prácticamente imposible no encontrar un hogar de ensueño. Lo único que hay que hacer es mantener encendida la llama de la ilusión y esperar a que los niños de San Ildefonso hagan sus tradicionales cantos el 22 de diciembre.

Después, tocará ir en busca de ese magnífico hogar, ese ansiado coche o el esperado viaje.