Ver que tu número ha sido cantado por los niños de San Ildefonso. Éxtasis. Emoción. Adiós al trabajo, adiós a las preocupaciones, relajación con las facturas. Botellas de champán descorchadas, saltos de alegría y visitas al lotero. Ganar el Gordo de la Lotería supone un grado máximo de excitación al que no todas las personas están expuestas en su día a día. 

Comenzar a pensar qué vas a hacer con el premio, en qué te lo vas a gastar. Unas vacaciones en Bahamas, quizá. Pero eso después de tapar todos los agujeros de la casa, claro. En definitiva: gasto. Mucho gasto. En ocasiones, ese exceso de euforia puede traer consigo consecuencias negativas de las que uno puede arrepentirse en el futuro. 

¿A quién afecta ganar la Lotería de Navidad?

Ganar la Lotería de Navidad, es decir, ganar el mayor sorteo del año en España, tiene varios efectos. El primero y el más claro, el ingreso de varios billetes en la cartera. Dejarse arrastrar por la codicia puede afectar más a las personas que hay alrededor que a tí mismo. La Universidad Alberta de Canadá y la Universidad de Georgetown en Estados Unidos hicieron esta afirmación en 2018. Unida a varios estudios históricos, estas universidades comentan que las personas gastan más dinero si están rodeadas de personas más consumistas

La necesidad humana de compararse con los demás y de demostrar poder frente a ellos puede hacer que el mismo vecino al que le ha tocado la lotería gaste lo mismo que el vecino que no ha recibido ningún céntimo en el sorteo. 

El décimo premiado: el comienzo del gasto

La codicia no es un término de la Edad Media. En el área de la Sociología existe el término consumo conspicuo. Según un estudio, los individuos tienden a consumir bienes más caros para señalar su estatus. De esta manera, al aumentar el gasto, se asumen mayores riesgos, además de que se incrementan las deudas. 

El periodista Ryszard Kapuscinski también habló sobre esto: “No seas codicioso, no pugnes por estar en primera fila, haz gala de moderación y humildad, si no, te alcanzará la fustigadora mano del Destino, que corta las cabezas de los engreídos”. Puede que lo afirmado por el periodista sea exagerado, la Lotería de Navidad no se encarga de cortar cabezas, el máximo poder está dentro de cada participante. Él es quien decide qué hacer con el premio. 

El poder de la Lotería de Navidad en las mentes de sus participantes 

Los juegos de azar son dulces como pueden ser amargos. La Lotería de Navidad puede ayudar a muchos individuos y familias españolas con sus gastos diarios, además de incentivarlos a darse algún que otro capricho. A otros individuos, el no ganar ningún premio del sorteo puede provocarles una gran desilusión. 

En ocasiones, el exceso de esperanza puesta en el sorteo puede suponer la única alegría para el participante. Hay que tener en cuenta que el destino es caprichoso, que el azar es incontrolable y que la suerte puede aparecer en cualquier momento. 

Tantos años de lotería y sorteos han demostrado que es necesario mantener la cabeza fría en cuanto a gastos se refiere, para poder disfrutar del premio incluso el doble. 

Así que ya sabes qué hacer si te toca el Gordo este 2021: tranquilidad, mente fría, moderación y a disfrutar.